En casa siempre hemos sido muy fans de los festivales y los mercadillos y, como buenos amantes de la gastronomía, el All Those Food Market es de los que no nos perdemos, ahora acompañados de nuestro peque de casi 2 años.
El fin de semana pasado se celebro en el Teatre Nacional de Catalunya (TNC) y aprovechamos el buen tiempo que hacia para pasarnos un rato.
Esta edición era especial porqué combinaba los stands ya tradicionales del All Those junto al Festival Crua (festival de quesos), vaya, un imperdible para amantes del queso como nosotros.
Desde que nació Bru que buscamos poder combinar nuestros hobbies con sus necesidades, de modo que el hecho que contaran con un espacio family welcome de Mammaproof lo hizo ideal para pasar una buena mañana juntos.
Nada más llegar, nos encontramos justo con el rincón que tenía montado el equipo de Mammaproof y, como veníamos algo cansados del trayecto en metro, aprovechamos para pasar un rato juntos jugando bajo los olivos con las vías y coches de madera que había cedido El Niu a así como sus cacharillos varios de cocinitas.. nuestros últimos hits en el juego simbólico!
Aprovechamos también la zona de cojines y pufs de Bibak para tumbarnos un rato y tomar el pecho, a ver si caía una siesta, pero viendo que casi nos dormimos antes los padres que Bru, hicimos un cambio de planes y nos fuimos a dar una vuelta y a por algo de comer.
Uno de los hits del All Those son la gran cantidad de Food Trucks de todo tipo de estilos de cocina que se pueden encontrar, para todos los gustos y paladares! Nosotros optamos por un clásico como el Caravan Made (de nuestros favoritos!) y decidimos probar unas burgers de La Porca, todo un acierto!
La zona de Food Trucks y mesas estaban en los jardines del teatro, entre la explanada central y los olivos, y había música de fondo, un ambientazo. Después de comer, aprovechando que Bru se quedó frito, entramos en el hall del TNC dónde estaban todos los stands de productos gastronómicos y algunas otras marcas con otro tipo de producto a la venta.
Como fans declarados del queso que somos, empezamos por la zona especial del Festival Crua y no pudimos evitar picar. Estaban de miedo!
Luego nos paseamos por las otras paradas, aprovechando para coger los postres en La Mona Pastisseria, otro de nuestros favoritos que descubrimos en la pasada edición, así como para regalarnos la vista entre los distintos productos y las preciosidades de aparadores que habían montado los productores.
Como últimamente estamos intentando ser muy conscientes a nivel de consumo y residuos, nos gustó conocer proyectos como los de Earth Beat con todo tipo de productos de materiales naturales y perdurables para reducir al máximo el uso del plástico.
Antes de marchar, decidimos volver a la zona family welcome para aprovechar los cambiadores que había instalados de Nannak y hacer un cambio rápido de pañal. Lo que se agradecer encontrar espacios así y no tener que hacer malabares con el cochecito, las toallitas y el niño haciendo la croqueta!
Un día redondo que acabó con unos cuantos cuentos antes de volver a por el metro de vuelta a casa. Nos vemos en la próxima edición, no nos la perdemos seguro!