Hemos visitado a Silvia Favaro en su maravilloso espacio de crianza, Cucú, en el corazón del barrio de Gràcia de Barcelona. Un proyecto educativo único para la primera infancia, donde las pedagogías se entremezclan para crear un hogar de crecimiento acompañado, respetado y vivo.
Cucú es un espacio que despierta la investigación, el amor y el aprendizaje
Al llegar, enseguida entendí muchas de las cosas que había leído en la web e Instagram del proyecto. Es cálido, acogedor, amable y… precioso. Algunas familias llegaban a recoger a las criaturas, de forma relajada. Sentadas en círculo, dando pecho y comentando el día con las educadoras, tarareando alguna canción se despedían del que había sido otro día de experiencias en Cucú.
Para explicar el proyecto educativo de Cucú, es necesario hablar de:
- El manifiesto
- Las pedagogías
El manifiesto Cucú explica de forma resumida los 7 puntos principales en los que se basa el proyecto y todo lo que se crea en el espacio:
- Cucú es un proyecto educativo que tiene como ejes la pedagogía de los cuidados y el juego autónomo, donde a la criatura se le permite pensar con el cuerpo y con las manos.
- Una escuela en petit comité que permite florecer los procesos naturales de crecimiento y aprendizaje en un ambiente sereno y armónico, donde se respira calma – belleza – seguridad.
- Centrados en los niños y niñas y en sus necesidades reales: hacen lo que hacen porqué tiene un sentido en lo cotidiano y plantean propuestas a lo largo del curso que puedan sumar.
- Observar y dar respuesta, en lugar que intervenir; enseñar y hacer “actividades” velando con atención sensible a que cada niño y cada niña conserve su esencia y su guía interno.
- Proporcionar un ritmo sano que equilibre expansión y recogimiento, dibujando una rutina estable y ordenada que cuide el bienestar de todo el grupo con límites claros y afirmaciones positivas.
- Comida casera y biológica, hecha con cariño.
- Para familias internacionales y locales, creando un puente entre casa y Cucú. Con intercambio de informaciones y de emociones, para compartir los procesos de crecimiento individuales y generar el sentimiento de ser parte de una comunidad: con el chat, las reuniones y las fiestas trimestrales.
En cuanto a las pedagogías, más que una escuela al servicio de determinadas líneas pedagógicas, Cucú es un proyecto en el que cada pedagogía tiene un espacio real, pensado para acompañar a las criaturas que forman parte del proyecto. Silvia y el equipo, han seleccionado meticulosamente y con mucho (mucho) amor, dinámicas y momentos de cada principio que permitan al infante todo lo que necesita para crecer de forma segura y querida.
Silvia Favaro, amor, ternura y sabiduría
Silvia es de esas personas que al conocerlas te resultan familiares y conocidas por su cercanía. Apasionada de la crianza, divertida y dulce, es la directora y fundadora del proyecto. Nacida en Italia y afincada en Barcelona, creó el proyecto Cucú en 2016.
Me parece relevante subrayar que Silvia se licenció en Pedagogía (Ciencias de la Educación) en Padua y en Educación Social en Barcelona. Con un master en lenguajes no verbales – psicomotricidad, musicoterapia y performance. Y, complementado con formaciones con enfoque Pikler, Reggio Emilia, Montessori y Waldorf, siendo maestra Waldorf acreditada.
Pero me parece aún más importante explicar que su amor por la infancia es indescriptible. Su tono, su mirada, sus gestos son pura magia. Tiene claras las necesidades de cada edad madurativa y entiende las etapas de las criaturas. En el propio espacio de crianza y también en los diferentes espacios que el niño habita.
Cucú es Silvia y Silvia es Cucú. Un proyecto orgánico, no solo porque cada criatura nueva marca el ritmo, si no porqué Silvia observa, escucha y adapta su proyecto para conseguir que siempre esté todo en equilibrio.
Además, actualmente se ha unido al proyecto como segunda educadora Miriam Eguizabal. Miriam ha formado parte de otro espacio de crianza respetuosa durante 7 años. También es Doula, titulada en masaje infantil y en educación viva.
Y el baile entre las dos es equilibrado y suave. Respetando la presencia de las criaturas y poniendo atención en ellas en todo momento.
Pequeño dato: Silvia y Miriam han decidido no compartir fotos diarias con las familias para que las criaturas no las vean con el teléfono y para no romper el momento de juego. Un pequeño ejemplo de que la atención se pone, principalmente en las necesidades de los niños, en vez de en los adultos. En su lugar tienen una libreta donde apuntan observaciones significativas en el juego – experiencia de cada niño y niña para compartir con las familias cada viernes en la que se incluye una única imagen que mejor las describan.
Silvia acompaña a las criaturas y a las familias para que crecer sea más bonito de lo que es por sí mismo
Mucho más que un espacio de crianza
En Cucú hay varios proyectos activos:
- La Cucú – escoleta, que es el eje principal del proyecto. Con una capacidad de hasta 12 criaturas con 2 acompañantes para criaturas de 1 a 3 años. Con horarios de 9 h a 15.30 h o de 9 h a 17 h.
- El Petit Cucú, cada martes por la tarde de 17 h a 18.30 h, Cucú ofrecer un espacio familiar de juego y crianza a partir de los 6 meses de edad. Así, las familias que quieran venir a la escoleta cuando sus criaturas cumplan la edad, podrán irse familiarizándose con el ritmo, el espacio, los materiales y las vivencias. Facilitado por Silvia y con colaboraciones con ponentes del mundo de la crianza como Sonia Kliass.
- Cucú-sitter es un servicio que Silvia ideó hace mucho años y que ahora ha recuperado. Ayuda a encontrar a un persona de confianza que cuide de los bebés que aún no tienen la edad para entrar en Cucú o hasta que lo desee la familia. Son acompañantes que van línea con esta visión educativa. Además, pueden ir al espacio Cucú a compartir momentos de juego y calma con el resto de los infantes.
“Un proyecto que vela por el acompañamiento de las criaturas y las necesidades familiares incluso desde antes de iniciar el proyecto”
Crianza respetuosa, de verdad
Barcelona es una ciudad que se presta a tener proyectos educativos diversos. Silvia tiene claro, que el servicio que ofrece no responde a una moda. Responde a la escucha y observación, durante años, de la primera infancia.
Me gustaría explicaros cómo es un día en Cucú para que se entendiera la riqueza vivencial del proyecto y del espacio:
La llegada
Entre las 9 h y las 9.30 h las familias llegan a Cucú. Una entrada cómoda para las criaturas (donde pueden dejar cómodamente sus zapatos y sus cosas) y también para las familias (para dejar el carrito o las mochilas). Y entonces, llega la despedida consciente. En ese momento, cada criatura, dejará en la cesta de grupo, la fruta que ha traído ese día.
Bon dia!
Se inicia el juego tranquilo y el encuentro de las criaturas. Cuando están todos, se dan los buenos días con una canción de bienvenida.
Ceremonia de la fruta
Es un momento maravilloso. Por grupos de 6, van a la mesa para ver las frutas que han traído ese día, pelarlas y comerlas en grupo; una ocasión para cultivar la “ vida práctica” (Montessori) con sentido: pelo y corto el plátano para comérmelo. Todos comparten y disfrutan de un momento tranquilo que les llena de energía. Ya veréis que a lo largo del día se combinan actividades de recogimiento con otras más expansivas.
El patio
Y si todo esto ya os ha encantado, esperad a saber esto: Cucú tiene un patio con un arenal, plantas, flores y muchos materiales para explorar y estimular de forma amable la investigación.
Lleno de materiales desestructurados que permiten crear e imaginar. No son juguetes con un propósito, son elementos que permiten a los niños y niñas construir su rutina de juego libre, estimulando así la creatividad y un crecimiento sano, autónomo y feliz.
Un pequeño oasis en medio del barrio que permite crear un espacio seguro y de crecimiento en el exterior. Y sí, ¡haga el tiempo que haga, en Cucú se sale!
Curas
Ese momento invisible, pero tan importante para las criaturas y tan necesario de coordinar. Es momento de cambio de pañales o ir al baño, lavar manos, dejar los zapatos de exterior y aprovechar para cantar alguna canción.
Comida hecha en casa con amor
Comida biológica, variada, equilibrada y sana. Hecha en casa, haciendo chup-chup y con el mismo cariño que se cocina el resto del proyecto. Los ecosistemas en los que se mueve Sivia son la pedagogía y la crianza, pero también el arte y el diseño, la cocina. Le encanta cocinar y diseña con detalle cada uno de los menús semanales.
Descanso
Es momento de recogimiento. Las cortinas tapaluz se cierran en el espacio central, se ponen unas sábanas bajeras en las maxis colchonetas, las luces se apagan y se acompaña a cada criatura a conciliar el sueño hasta que pueda aprender hacerlo de forma autónoma.
Juego tranquilo y despedida
Ya estamos en la recta final del día en Cucú. Tras otra sesión de curas, inicia otra sesión de juego tranquilo y libre en la sala, mientras las familias van llegando.
(Silvia tiene un piano. Un piano que toca a las criaturas de Cucú (y deja tocar) . En un rincón amable, bonito y recogido que acompaña a relajarse sentado o bailando. Las canciones también son muy importantes en este espacio de crianza: de dedo, de falda, de tacto…)
Cucú es bonito, por dentro y por fuera
Es cierto que lo primero que ves de Cucú es que es un espacio bonito (precioso diría yo). Cada rincón, cada material, cada color, cada elemento y cada mueble están pensados y seleccionados con sentido estético. Pero no solo para que sean bonitos (por estética), si no para que den una respuesta adecuada a la necesidad que deben cubrir (por ética).
Colores tierra y suaves que se complementan con texturas de piedra y madera. En Cucú encontramos distintos espacios interconectados:
- El espacio de movimiento más grueso (materiales Pikler y materiales blandos)
- Construcciones y juego heuristico
- Juego simbólico
- El patio exterior
- La mesa para comer
- El piano
Pero aún es más bonito por dentro, cuando conoces su verdadera esencia y el proyecto pedagógico que os hemos explicado.
Complementado por elementos cambiantes según las necesidades y épocas, en Cucú los materiales están hechos y pensados para acompañar etapas reales. Creando un ambiente cálido y amable. Materiales de calidad que permitan hacer experiencias sensoriales y motrices.
Pequeño dato: Hay un pequeño pasillo que conecta una sala con otra. Un pasillo de apenas dos o tres metros. Un espacio de paso sin más (a ojos de un adulto). Pero en Cucú todo está pensado para que las criaturas sientan que cada momento está pensado para ellos. Por eso, incluso en ese rincón hay algunas postales de la naturaleza que les acompañan y que son cambiantes.
Cucú es un proyecto pensado para que las criaturas crezcan rodeadas de amor, acompañamiento positivo y autonomía para ser capaces de investigar y explorar a su ritmo. En Cucú se ayuda a crecer a infantes seguros y felices que observan el mundo y cuidan de aquello que los rodea. Un espacio de crianza que es mucho más que un espacio de crianza, es una extensión del hogar y de la familia.
Y en unos días, tienen su jornada de puertas abiertas. Si estáis buscando espacio para vuestro hijo o hija, id a verlo. Hablad con Silvia, dejaros maravillar por su experiencia, su dulzura y su profesionalidad. Es el jueves 9 de mayo a las 17 h en su espacio ¡Os encantará!
Y, de mientras, podéis seguir Cucú en Instagram.
PD: Silvia y Miriam, gracias por abrirnos las puertas de Cucú y hacernos partícipes de este proyecto tan real, tan bonito y tan especial. No era la primera vez que MammaProof os visitaba, pero siempre es igual de especial veniros a ver.
*Fotos cedidas por Cucú y selec
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Ver Política de Moderación de comentariosBridgit
Buenos días
Queríamos saber más para nuestro niño
Alba
Hola Bridgit! Gracias por tu comentario 🙂
Deberías ponerte en contacto directamente con la escoleta para que te orienten y resuelvan tus dudas.
Un abrazo!
Bridgit
En la página web no sale el número de teléfono si me lo puedes facilitar
Muchas gracias
Lourdes gontan
Buenos días me pongo en contacto ya que soy psicóloga y docente, coordino un espacio de juego en argentina y estaré estos días en Barcelona de visita
Su espacio me resulta inspirador y me encantaría visitarlos, para aprender de ustedes, si es posible quedó a disposición. Estaré de lunes a viernes
Muchas gracias