Hay bebés a los que no les importa que les corten el pelo y hay otros a los que no les gusta un pelo… El mío está en ese segundo saco 😃
En este caso, nos propusimos cortarle el pelo a mi pequeño de 14 meses y para poneros en contexto os diré que en las experiencias previas de corte pelo, Bruno ha llorado (berreado más bien) ante el primer atisbo de sobrevuelo sobre su cabecita. No le mola, na-da.
Aún así, nuestra experiencia en Raffel Pages de Còrsega fue muy muy buena! Para nuestra sorpresa, no lloro nada, acabamos en un momento y el servicio de 10. Estos son los motivos por los que creo que fue tan bien:
- La peluquería es muy sobria, colores neutros, todo muy despejadito, fuimos a una hora poco concurrida y estaba muy tranquilo.
- Natalia la peluquera que nos atendió no podía transmitir más calma, se puso a su altura, le saludó, le explicó que le íbamos a cortar el pelo.
- Bruno abrió él mismo el armario de los tesoros: cuentos, puzzles, panera con elementos de peluquería rulos, peines… ¡Tener material específico para niños es clave!
- Además pudo escoger entre una bata de súper héroe (todavía no está muy puesto en el tema) y una de un gatito al que le cortaban el pelo. Se quedó encantado con su bata del gatito.
- Se sentó directamente encima mío y Natalia le cortó el pelo mientras mirábamos un cuento, empezó por la parte menos molesta para que fuera cogiendo confianza.
- La peluquera se adaptó al niño en todo momento, como el ruido de la máquina le da miedo, le cortaron todo con tijera, súper rápido (y bien!) haciendo paradas cada vez que Bruno lo necesitaba.
El resultado final, corte de pelo listo en 15 minutos (y sin llantos ojo!)
Muchas gracias a Pepe, de Raffel Pages, por poner tanto cariño en la atención a las familias y por escuchar las recomendaciones de Mammaproof.
Me encanta viajar por el mundo pero también pasear por Barcelona, cocino siempre que puedo y me apasionan los proyectos DIY: pintar, tejer, coser, restaurar... Bruno y Nilo llegaron para revolucionar nuestro pequeño mundo, y aquí me tenéis, redescubriendo Mammaproof (donde trabajo desde 2016) como una mamá más.
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Ver Política de Moderación de comentariosLaura
Buenas tardes,
Todas las peluquerías de Rafael Pagés no son tan baby friendly… Justo esta mañana he ido a la pelu de Rafael Pagès de Pi i Margall, de Barcelona, y no han dejado que diera el pecho a mi bebé, porque trabajaban por horas, y no podían parar. Al principio cuando he llegado, he comentado que en algún momento vendría mi padre con mi bebé para darle el pecho y me han dicho que si. Mi padre ha estado paseando cerca de la pelu y mi bebé estaba durmiendo, cuando se ha desperatado y era su hora de comer, y despuès de haberme echo el color y lavado el pelo, y antes de cortar, le he preguntado a la peluquera si podía entrar mi padre con mi bebé para darle el pecho y es cuando me ha dicho que no podía parar porque trabajaba por horas. Me he quedo tan parada y sorprendida… cómo mi bebé estaba tranquilo, me he cortado el pelo, he pedido que me lo secaran al aire y me he ido rápido. Estoy tan decepcionada y realmente sorprendida de lo que ha pasado, que no tengo palabras. Lógicamnete no volveré. Era la 1a vez que iba a esa pelu porque es la que tengo más cerca y precisamente había pensado que sería mucho más fácil todo, por ese motivo, pero la experiencia ha resultado muy desagradable.
Mavi Villatoro
Vaya Laura… sentimos mucho la experiencia. Los negocios cambian y en este caso al ser una cadena, cada una tiene al parecer una política diferente. Gracias por tu comentario.