Como madre viajera, una de las cosas que más atesoro de mis viajes, es la huella que deja en mis hijos. Viajar con ellos no solo significa explorar nuevos lugares, sino también abrir sus mentes. Esta es la herencia más valiosa que puedo dejarles. Aquí os cuento 4 maneras de dejar huella en nuestros hijos e hijas a través de los viajes.
1. Inmersión Cultural: acercarse a nuevas realidades
Sabemos que los niños y niñas necesitan conservar su zona de confort, pero también son muy permeables y curiosos, por lo que los viajes se convierten en oportunidades únicas para experimentar otras realidades.
Cuando nuestros hijos e hijas se sumergen en culturas diferentes a la suya, comprenden que hay otro mundo. Desde probar nuevos sabores hasta compartir otras maneras de hacer. Cada vivencia enriquece su mirada y les ayuda a desarrollar empatía y tolerancia hacia otras formas de vida.
En mi experiencia, mis mejores viajes han sido aquellos en los que he vivido entregándome al sitio, dejándome llevar, transmitiendo esta filosofía a mis hijos. Curiosos y libres, ellos se interesan por conocer más y absorben cada detalle que el destino y su gente tiene para regalarles.
Como en Costa Rica, donde en Puerto Viejo (Talamanca), pequeño pueblo costero en Cahuita, vivimos la cultura afro-caribeña, sus sabores y cálida esencia, e intercambiamos con su gente local que tanto nos enseña.
2. Conciencia Medioambiental: comprender la inmensidad del mundo
Si hay algo que maravilla a los niños y niñas es explorar la naturaleza y descubrir su exuberancia. A veces subestimamos este interés, pero la experiencia me ha demostrado que incluso aquellos niños temerosos o los que parecen poco atraídos por actividades al aire libre, conectan y se conmueven con la inmensidad de cada destino.
Durante los viajes, los niños/as aprecian la belleza, diversidad y delicadeza del medio ambiente. Desde sumergirse en la selva, realizar caminatas por senderos naturales, hasta observar la vida silvestre en su hábitat natural. Cada experiencia les enseña la importancia de proteger y conservar nuestro planeta para las generaciones futuras. Como dice Benjamin Franklin, “Dime y lo olvido, enséñame y lo recuerdo, involúcrame y lo aprendo”.
En Costa Rica, en el Parque Nacional Tortuguero, nos adentramos en sus bosques frondosos, recorriendo en barca sus manglares, donde los niños se emocionan al encontrarse con animales como mapaches, perezosos, iguanas, monos y muchos más. Además, tenemos la oportunidad de ver el desove de tortugas en peligro de extinción, una increíble experiencia educativa.
3. Experiencias en grupo: Compartir con compañeros de ruta
Siempre he viajado de mochilera con mis hijos, pero a partir de los 5 años del mayor, empecé a notar que le faltaban amiguitos de viaje. Es por eso, que pensé que la fórmula ideal para viajar era con otras familias y compañeros de aventura.
Además de ser más entretenido y de asegurar la diversión, viajar en grupo con otras familias deja importantes aprendizajes en los niños/as. Les da la oportunidad de compartir, trabajar en equipo, encontrar un equilibrio entre sus necesidades y la de los demás, perder miedos, probar comidas nuevas y ¡animarse a muchas aventuras!
A través de la interacción con sus pares y adultos, los niños/as desarrollan habilidades sociales y emocionales que les quedarán para toda la vida. Cada viaje supone un salto de madurez muy importante e incalculable para nuestros hijos/as.
En Costa Rica, en el Río Celeste, en la reserva del Volcán Tenorio, realizamos caminatas de ensueño y es conmovedor ver que los niños se acompañan y juegan durante todo el trayecto, animando los unos a los otros. Incluso me ha sorprendido comprobar que niños que al inicio le temían a algunos insectos, paseaban seguros junto a sus compañeros de ruta.
4. Viajes sostenibles: convertirse en auténticos viajeros conscientes
Para mi, una parte muy importante del viaje, es fomentar prácticas sostenibles en la familia. Es muy valioso llevar a cabo acciones simples pero significativas que nuestros hijos/as podrán aplicar en su día a día. Por ejemplo, optar por utensilios reutilizables y llevar nuestras botellas de agua recargables, evitar el desperdicio de alimentos y contar con tuppers, o elegir productos de higiene personal sin envases plásticos como jabón sólido, que además evita derrames.
Enseñar a los niños/as sobre el impacto de nuestras acciones en el entorno que visitamos hace del viaje una experiencia rica y extraordinaria. Resulta una gran oportunidad para promover el respeto por el medio ambiente, la cultura y el ecosistema local.
Costa Rica, es un destino eco friendly, reconocido como uno de los mejores para practicar el turismo responsable, premiado con la WTM (Responsible Tourism Award Latin America). Viajar por sus pueblos y costas nos pone en sintonía y aprendemos sobre la práctica del turismo ético, la responsabilidad con el medio ambiente y la cultura, y nos asegura nuestro crecimiento personal y el de nuestros hijos/as.
Cabe mencionar que todas estas huellas quedan en nuestros hijos y ¡también en nosotros como madres y padres!
¿Aventura con huella? Recomendado We Go Wild Travel: Costa Rica y Panamá
Si estáis pensando en una aventura que deje huellas en vuestros hijos/as, os recomiendo especialmente Costa Rica y Panamá, uno de nuestros viajes We Go Wild Travel para este verano.
NATURALEZA DESLUMBRANTE: En La Fortuna nos maravillamos con caminatas por densos bosques, para luego hacer una parada en Río Celeste, reserva hermosa del Volcán Tenorio, donde disfrutamos de sus termas y de un increíble salto de agua.
AVENTURAS INOLVIDABLES: En Monteverde, lugar estratégico, emprendemos diferentes actividades como recorrer la misteriosa jungla, sus majestuosos volcanes, caminar por la selva, pasear por puentes colgantes y hasta ¡disfrutar de las mejores tirolinas del mundo aptas para todas las edades!
PLAYAS DEL CARIBE: Llegamos al Parque Nacional Cahuita, pueblo costero con un enorme arrecife de coral. Nuestro descanso sigue en Bocas del Toro, paraíso de Panamá, para cerrar esta experiencia con ambiente, color y ritmo caribeño en la pintoresca ciudad de Puerto Viejo de Talamanca.
ANIMALES EN SU HÁBITAT NATURAL: En el Parque Nacional Cahuita observamos perezosos y tucanes, entre más especies. En el Parque Nacional de Tortuguero vivimos la inolvidable experiencia de ver tortugas desovar en la playa.
ECOTURISMO Y CONSERVACIÓN: En Monteverde, La Fortuna y Cahuita, aprendemos sobre la conservación de la vida silvestre. En
Tortuguero una de las actividades estrella es conocer sobre la reproducción de las tortugas.
Próximos viajes a Costa Rica y Panamá con We Go Wild Travel
🗓 Costa Rica y Panamá del 1 al 15 de julio (Confirmado – Pocas plazas disponibles)
🗓 Costa Rica y Panamá del 17 al 31 de agosto (Confirmado – Pocas plazas disponibles)
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Todos los viajes de We Go Wild Travel incluyen compensación de CO2 de tus vuelos, lista de maleta sostenible, banco de tiempo en ruta y recursos pedagógicos para niñas y niños. Si te interesa, puedes conocer más sobre nuestros viajes We Go Wild Travel. Nos encantará saber que vienes a través de Mammaproof 🙂