RestaurantesRestaurante Bellavista en el parc de l’oreneta

De entrada ya os digo que si tenéis niños bebés o pequeños caminantes este no es un lugar fácil. No tiene tronas ni cambiador y el camino de arena no es ideal para arrastrar cochecitos por él. Pero si sois padres intrépidos y apañados, la comida y las fantásticas vistas bien valen un pequeño esfuerzo. En cambio, para familias con niños a partir de 3 años es un lugar muuuy recomendable. Sin peros.

Dicho esto, y sin ánimo de desanimar a nadie, os cuento nuestra experiencia en el restaurante Bellavista. Se encuentra en el parque de l’oreneta, del que ya os hablamos aquí. Un inmenso bosque urbano con zonas de juego infantiles, zona de picnic, un maravilloso trenecito que funciona los fines de semana y festivos y establos con ponis a los que podemos subir y dar una vuelta por el parque.

Dentro de este paraíso para los niños y las familias se encuentra el restaurante Bellavista, un mirador forestal que como su nombre indica nos deleita con unas maravillosas vistas a toda la ciudad.

Tiene pocas mesas y es imprescindible reservar con antelación. Las mesas son tipo picnic, de madera y con sombrillas. El restaurante es un pequeño chiringuito que sirve comida rica sin pretensiones. Ensaladas, pollo asado con patatas, tostadas, tapas… todo productos de proximidad y muchos también ecológicos. No hay menú infantil, pero los niños comeran felices de todo lo que ofrecen en su carta.

Para reuniones con amigos es un lugar ideal, ya que cuando acaban de comer los niños tienen un bosque entero para entretenerse mientras los adultos hacemos un poco de sobremesa. Nosotros comimos de maravilla y nos apañamos con Martí (16 meses) para que hiciera la siesta mientras comíamos.

Después de comer bajamos tranquilamente por el bosque y antes de irnos los peques pararon a refrescarse en la fuente. ¡Planazo familiar!