En otras ocasiones os hemos hablado del proyecto de La Granja, Ability Training Center, un centro ubicado en medio de la naturaleza en el que trabajar las emociones en familia. No siempre fue así, tiempo atrás fue una granja escuela a la que algunas de nosotras incluso recordamos ir con el colegio. El actual proyecto poco tiene que ver con las actividades de antaño. Hoy entrevistamos a Cristina Gutiérrez, su directora, para conocer qué hay detrás de este giro de 360º
¿Qué os llevó a convertir la Granja Escola en un centro de educación emocional?
Fue entre el año 2002-2004 cuando empezó todo, cuando nos dimos cuenta de que todo lo que hasta ese momento nos había servido para educar (y llevábamos más de 20 años trabajando), dejó de hacerlo. Los niños ya nos escuchaban como antes, y ya no conseguíamos modular ni actitudes ni comportamientos ante un conflicto. Confieso que primero nos frustramos y empezamos a quejarnos, pero en vista de que por mucho que protestáramos, todo seguía igual, pensamos que, si los niños habían cambiado, tal vez nosotros también teníamos que hacer algo diferente. Por supuesto que no teníamos ni idea de por donde empezar, en aquella época la educación emocional era muy desconocida. Pero fue así como empezamos a investigar, a probar cosas distintas con los más de 18.000 niños y jóvenes que cada año visitaban nuestras instalaciones con sus colegios e institutos (excursiones y campamentos), y con los niños que nos venían en verano.
¿Qué detectásteis?
Nos dimos cuenta de que cuando utilizas los recursos de la educación emocional de manera intencionada, la respuesta de los chavales, incluso la de los más difíciles, era diferente; hablaban de lo que sentían, reflexionaban a unos niveles que nos sorprendían, aumentaban su autoestima y confianza, su actitud era más positiva, mejoraban las relaciones con los compañeros, nos escuchaban con atención, disminuían su miedo y su rabia, y se generaban unos vínculos con nosotros, sus monitores, que jamás antes habíamos experimentado.
“Si no te quieres a ti mismo, no podrás hacer cosas extraordinarias” nos decía George de 13 años, “La empatía es el primer paso del camino hacia los demás” nos comentaba Laia de tan solo 9 años, “Ahora veo que donde no llego sola, en equipo sí” explicaba con ternura Paula de 12 años.
Por supuesto todo esto nos enganchó completamente, fue como una droga que nos empujaba, literalmente, a afinar el método de trabajo. Doce años después conseguimos formular el Método La Granja, el primero registrado y con resultados demostrados científicamente por el GROP de la Universidad de Barcelona, en cuanto que aumentan las cinco competencias emocionales de los niños y niñas después de su paso por La Granja, y con una muestra de 132 niños y jóvenes de entre 8 y 14 años.
Ahora La Granja es además de una granja escuela, una Ability Training Center, un centro donde formamos en las competencias emocionales (habilidades sociales y personales) a niños, niñas, jóvenes y adultos.
¿Qué entendemos por educación emocional?
Sería capacitar o aprender a ser consciente de lo que sentimos y regularlo de manera positiva para ti y para los demás. Dentro de las competencias emocionales está la sana autoestima, la autonomía emocional (ser capaz de estar bien aunque lo que te rodea no lo esté), el liderazgo, la confianza y seguridad, las habilidades sociales, las empatía, la gestión del miedo, la rabia y el resto de emociones, el autoconocimiento, etc. Son las emociones y los sentimientos los que bien regulados, nos producen felicidad, y son las base para conseguir el éxito, por ello es básico entender cómo funcionan ¿no?
¿En qué detectáis que existe esta necesidad?
Puedo afirmar que los 34 años que llevo trabajando en La Granja (y pasan más de 18.000 chavales cada año), nunca me he encontrado con tantas carencias emocionales; hablo de miedos, miedos a casi todo, hablo de bajas autoestimas, especialmente cuando llegan a la ESO, hablo de desconfianza en los demás, pero también en ellos mismos, hablo de inseguridades y de una aceleración que flipas. Desde el año pasado nos estamos encontrando a niños y niñas con ansiedad y estrés, hasta el punto que hemos tenido que inaugurar una nueva actividad en La Granja, El laberinto de la ansiedad y el estrés para que por lo menos estos pequeños entiendan que es y no sea la ansiedad la que los gestiona a ellos, sino que sean ellos los que la dominen.
¿Cómo podemos trabajar en familia las emociones?
Empezando por uno mismo, es lo más fácil, rápido y económico porque así tus hijos e hijas lo aprenderán con tu ejemplo. La primera competencia es la de la consciencia emocional, es decir, darte cuenta de lo que sientes para poder llegar a la segunda, la regulación emocional, es decir, gestionar lo que sientes de manera que sea positivo para ti y para los demás. Es decir, si siento rabia, me doy cuenta y en vez de salir al patio y pelearme con un compañero, decido respirar profundamente hasta que me baje un poquito.
Un juego fácil y divertido es colgar un poster con las emociones básicas en la nevera, y cada mañana cada miembro de la familia ha de decir qué emoción siente antes de salir de casa. Este ejercicio entrena intencionadamente la consciencia emocional. Si además cada tarde, al volver, repetís el ejercicio, podréis comparar y detectar qué está pasando en la escuela, o en la oficina, si algún miembro de la familia vuelve siempre peor de como salió de casa. ¡Fácil e interesante para darnos cuenta y anticiparnos!
¿Los adultos también “estamos a tiempo” de trabajar y educarnos emocionalmente?
¡Por supuesto! Siempre se pueden entrenar y mejorar, como cualquier otra habilidad. Si quieres, si realmente quieres, tienes el 50% del trabajo hecho, solo te queda ponerte en ello; buscar recursos (libros, conferencias, formación, actividades…).
¿Qué actividades pueden hacer las familias en La Granja?
¿Qué impacto tiene en las personas educar sus emociones?
Acercarte a quién eres en realidad, saber qué quieres, qué necesitas, qué te hace sentir bien y qué no…. Todo ello hace que tu vida tenga más sentido ¡Y es tan importante para caminar con firmeza!
En este video podéis ver también como trabajan, como es la experiencia de los participantes y que les parece a los niños y niñas estas actividades. ¿Preparados para entrar en esta aventura?
