Lloret de Mar es un conocido municipio de la Costa Brava, certificado con el sello de Destinació de Turisme Familiar des del año 2010 por la Agencia Catalana de Turisme.
Lo que quizás no sea tan conocido de Lloret, es su oferta cultural para familias: su impresionante Casa de la Cultura, el Teatre de Lloret o sus tres yacimientos arqueológicos, son algunos de los atractivos que hacen de Lloret de Mar un destino cultural de lo más interesante.
Nosotros hemos podido disfrutar de un fin de semana cultural en el que hemos conocido estos equipamientos de la mano de guías locales y lugareños que nos han abierto las puertas de rincones culturales muy queridos por los loretenses.
Lloret de Mar, un destino familiar y cultural más allá del verano.
En Lloret de Mar además de playas como la de Lloret, la de Fenals, sa caleta o Sa Boadella y de una oferta de atractivos para el verano que otras familias ya han contado en Mammmaproof, como la de Marina o la de Rebecca, cuenta con un patrimonio cultural interesantísimo que merece mucho la pena descubrir fuera de la temporada estival.
Nosotros hicimos nuestra visita en diciembre, llegamos un viernes por la tarde, dimos un paseo por el centro del pueblo y cenamos ricas tapas en La Terrassa del Bella, un restaurante informal ubicado en la planta baja del edificio más antiguo de Lloret, ni más ni menos que de 1435.
Después de cenar, nos fuimos a descansar a nuestro apartamento, Els Llorers, un complejo de apartamentos turísticos muy familiares en el que nos hospedamos estupendamente.
Por la mañana, recibimos el desayuno en el apartamento y después de comernoslo, nos dirigimos a la Casa de la Cultura, la primera parada de nuestra aventura cultural en Lloret.
La Casa de Cultura, una biblioteca y mucho más
La Casa de la Cultura es un espectacular equipamiento que alberga la biblioteca municipal. En la planta baja encontramos la biblioteca infantil, un enorme y diáfano espacio, muy bien organizado, con cómodos sofás, mesitas bajas y zona para jóvenes.
Después de leer un rato, disfrutamos del cuentacuentos de “La mainadera màgica” una versión del clásico Mary Poppins que pudimos ver en la misma biblioteca infantil. Podéis consultar la agenda de la biblioteca porque los cuentacuentos suceden cada sábado por la mañana.
Después de nuestra actividad en la Casa de la Cultura, recorrimos el paseo de la playa hasta llegar al restaurante Velamar, un restaurante a pie de playa en el que comimos estupendamente platos y tapas de mercado muy sabrosos.
Nosotros comimos un ceviche delicioso, unas setas de temporada con huevo y un arroz de gambas y los niños eligieron una ensalada y pollo guisado con arroz y verduras del menú infantil certificado con el sello Little Foodies.
Un inciso aquí para contaros sobre Little Foodies: se trata de un sello que ha puesto en marcha Lloret de Mar para garantizar una oferta gastronómica infantil de calidad, equilibrada y saludable.
Algunos de los restaurantes de Lloret están adscritos (veréis el distintivo en su puerta) y por tanto ofrecen a los pequeños comensales un menú que, lejos de fritos y rebozados, tiene opciones nutricionalmente más interesantes y ricas, ricas.
El Turó Rodó, un yacimiento para aprender la vida íbera
Con la “panxa plena” nos dirigimos al Turó Rodó, un yacimiento íbero situado a escasos metros de la playa y accesible desde el camino de ronda. ¡Menuda sorpresa el Turó Rodó!
Allí donde habían habido desde hace 2000 años los restos de un poblado íbero, un equipo de arqueólogos está realizando una reconstrucción de las casas para museízarlas y que podamos entender mejor como se vivía en la zona hace 2000 años.
En nuestra visita al yacimiento pudimos entrar en el baluarte y en una de las casas del pueblo. Se han reconstruido con mahones de adobe recubiertos de cal, tal y como se hubiera hecho hace 2 milenios, y en su interior, han colocado reproducciones de distintos utensilios que nos permitieron entender cómo comían, trabajaban y habitaban el poblado los íberos.
Después de la visita, hicimos también un taller de escritura íbera en pequeñas planchas de plomo y con un punzón. La verdad, que no sabría deciros a quién fascinó más la visita, si a los niños o a nosotros.
Saliendo del yacimiento llegamos al Camino de Ronda, un bonito recorrido que bordea la costa conectando calas y municipios y que por supuesto, pasa por Lloret de Mar.
Después nos acercamos hasta el restaurante La Rambla, para cenar unas generosas torradas y unas tapas. También encontraréis aquí menú Little Foodies.
Al día siguiente nos despertamos bien prontito por la mañana para acercarnos a la playa a participar en la Tirada de l’Art. Sólo sucede dos días al año así que ¡no nos lo podíamos perder!
La Tirada de l’Art rememora el pasado pesquero de Lloret y reúne en la playa decenas de personas, grandes y pequeñas, dispuestas a estirar juntas las redes de pesca para traer a la playa la pesca del día.
Tradicionalmente, la Tirada de l’Art permitía garantizar pescado a todos aquellos que estiraran la red y era una forma de proveer a familias más desfavorecidas.
El pasado marítimo de Lloret en el Museu del Mar
Después de estirar las redes, nos dirigimos al Museo del Mar, para seguir aprendiendo sobre la vinculación de Lloret con el Mar.
El Museo situado en una antigua casa de indianos, alberga una colección de réplicas de barcos construidos en Lloret, explica las aventuras de los indianos, loretenses que se fueron a Cuba a hacer fortuna y también de las dificultades con las que se encontraban en sus travesías.
Después del museo nos dirigimos con Marta, nuestra guía, hasta Es Tint, la sede de la cofradía de pescadores de Lloret y en la que los pescadores de antaño teñían sus redes de pesca de algodón con corteza de pino hervida para darles más resistencia.
Fue muy interesante saber que Lloret, mucho antes de la llegada del turismo en los 60-70, fue un pueblo marinero humilde de tradición pesquera.
Para comer, nos acercamos a Can Guidet, un rústico restaurante, un poco alejado del centro más turístico y en el que se come de lujo. Comida tradicional catalana, guisos y carnes a la brasa en abundantes raciones, con un ambiente muy local y también certificado con el sello Little Foodies.
La programación familiar del Teatre de Lloret
Y para finalizar nuestro recorrido cultural nos acercamos hasta el Teatre de Lloret, otro de los equipamientos de bandera de Lloret: un centro cultural con una estupenda programación en el que también se puede disfrutar de teatro familiar.
Nosotros vimos una función de La Bleda, una celebración a las capacidades y al espíritu de superación organizada junto al colectivo Som Capaços.
Delante del teatro hay un gran espacio abierto ideal para jugar antes o después de la función, también es súper agradable la terraza del bar con mesas y sillas en la misma explanada.
Y con la función en el Teatre de Lloret termina nuestra aventura cultural por Lloret.
Regresamos a casa muy contentos de haber conocido un Lloret muy local, repleto de cultura viva y de tradiciones pesqueras. Y no podemos despedirnos sin recomendaros una escapada a este municipio que tanto tiene para ofrecernos a las familias.