Si buscas una casa rural pensada para ir con tu familia, Mas Fuselles es tu lugar. Una masía que dispone de 10 habitaciones totalmente equipadas, rodeada de naturaleza y con todo pensado para las familias: laberinto de madera, ping-pong, dos parques en medio del bosque, una cama elástica, dos piscinas y una pequeña granja
La masía que pertenecía a la familia de Can Frigola, fue construida en el siglo XV y ha sido reformada a posteriori conservando algunas partes originales, así como su estilo, pero se ha adaptado al turismo rural, añadiendo también zonas nuevas como el comedor/sala de juegos o una cabaña que hace de habitación. Actualmente la gestionan Carina y Narcís, una pareja excepcional, que harán que os sentís como en casa.
¡Vamos a descubrirla!
Una casa rural pensada para acoger a las familias
Mas Fuselles dispone de 10 habitaciones todas ellas muy bien equipadas para familias (sobretodo con criaturas pequeñas): cuna, camas bajitas, barandilla para la cama, bañera en el baño,…
Nosotros nos alojamos en la habitación Xaloc, y estuvimos de maravilla. Las habitaciones están situadas en el edificio principal (menos la cabaña) y cerca de todos los espacios de la finca. Carina procurará que no os falte de nada: hasta nos preparó un café a media tarde, que placer. También hay la opción de alquilar la casa entera, por cierto.
Mas Fuselles dispone de todo lo necesario para pasarlo en grande: podréis disfrutar de puentes colgantes y tirolinas, cama elástica enorme, campo de futbol, laberinto de madera, parques infantiles para todas las edades, piscina, mesa de ping-pong,… todo esto en el exterior.
A parte, tenéis el edificio donde hay el comedor, donde encontraréis un futbolín y un billar, rincón de lectura y una sala de juegos annexa y abierta al comedor, que hará las delicias de los más peques de casa.
Huerto, granja y preciosos espacios exteriores
Además cada mañana puede visitarse la zona de animales y huerto con Narcís, que ya os avisamos que os va a maravillar: tiene un dominio del tema brutal y os explicará tantas cosas interesantes que aunque estéis más de dos horas como nosotros, ¡os van a pasar volando! La visita es muy entretenida, vimos las gallinas, los conejos, los pavos, las ovejas y cabras; también conocimos a Chacho, un “ruc català” precioso y el nuevo compañero inseparable de Narcís. Visitamos también la zona de cría reconocida de tortuga mediterránea que se reintroduce en la Albera y otros territorios de tortugas mediterráneas en Catalunya. Conocimos también a Luna y Gladis, dos ponis que pueden dar un mini paseo a los más peques.
También tienen algunas aves exóticas del antiguo propietario, que aunque a nosotros todo el tema de animales en formato granja nos produce sentimientos encontrados, reconocemos que están estupendamente cuidados, y además, muchos son recuperados y los conejos, por ejemplo, se pueden adoptar. Así que salimos muy contentos de la visita.
El huerto es enorme y está muy bien llevado por Narcís, que procura tener verduras de temporada y en formato eco. Nos fascinó todo lo que nos contó y hasta plantamos lechugas.
Carina y Narcís se ocupan de todo en Mas Fuselles y se nota que se preocupan por cuidar el entorno y hacer su proyecto cada vez más sostenible. Disponen de placas solares, aislamiento con doble cristal en todas las ventanas, electrodomésticos y luces de bajo consumo, cubierta vegetal en el comedor/sala juegos, compostador, huerto ecológico, mensajes para implicar a los clientes en el uso eficiente de recursos, buena gestión de residuos y el proyecto de reintroducción de la tortuga mediterránea que os hemos contado, por ejemplo.
Un alojamiento para comer como en casa
El alojamiento en Mas Fuselles incluye la media pensión: la cena (20:00 y igual para todos y platos adaptados a las criaturas) fue exquisita, Narcís es un gran cocinero, que disfruta preparando los platos con muchos ingredientes de su propio huerto, ¡cenamos unas habas exquisitas! El desayuno (9:00) fue muy bueno también, y todo en la sala comedor con grandes ventanales (y el tejado naturalizado, que hace de aislante térmico además) que tanto nos gustó.
No disponen de servicio de comida al mediodía pero por 10 euros cada habitación (y sobretodo si vais en grupo) podéis alquilar la parte del comedor y usar los platos, vasos,…etc, llevando vosotros la comida. Hay restaurantes cerca donde reservar arroces, pollos “a l’ast” …etc.
Los alrededores de Mas Fuselles
Aunque hay muchas actividades para hacer en Mas Fuselles, también vale la pena visitar el entorno.
Tenéis Besalú, población medieval a 20 minutos en coche; y a 15 minutos Banyoles, que tiene el lago natural más grande de la península ibérica. Es ideal para pasear en bici o andando, observar aves, comer bien y dar un paseo en barco. También está muy cerca Girona y Figueres. Y un poquito más lejos pero aún a una distancia asequible, la zona volcánica de la Garrotxa y La Fajeda d’en Jordà.
Sin duda, un alojamiento rural muy recomendable y adaptado a las familias, donde sobretodo l@s peques disfrutaran mucho de todas sus propuestas. Muchas gracias Carina y Narcís por vuestra dedicación, ¡Volveremos!