Cuando llegas a Integral tienes la sensación de entrar en un espacio seguro, ya sea por la amable bienvenida y la atención de su personal, por el ambiente relajado y armonioso, o por la calidez del lugar, lleno de madera y luz natural. Situado en pleno Eixample de Barcelona, es sin duda un referente de la salud a todos los niveles, y sus apellidos, Medicina Integrativa y Escuela de Salud describen muy bien su razón de ser.
Creada en 1985, a partir de la cooperativa Gaia, que editaba la revista Integral, y de la que adoptó el nombre, fue ya entonces una empresa pionera en la medicina integrativa en Catalunya, presente en los inicios de Biocultura, y que ha llegado hasta nuestros días gracias a ser un ente vivo en constante evolución, trabajando a conciencia y en coherencia con sus valores intrínsecos, en continuo reciclaje, para impulsar actualmente una iniciativa colectiva con perspectiva feminista, centrada en las personas, sin ánimo de lucro, con el objetivo de reunir profesionales y usuarios.
Durante el confinamiento dedicaron tiempo, recursos y energía no solo a trabajar en la reconversión a cooperativa de salud sin ánimo de lucro—que ya es una realidad para quien desee ser socio, con un precio especial para familias—, o a implementar un programa de gestión clínica digital e innovador con agenda web que permite efectuar la reserva y el pago de cualquier cita al instante, si no que también ofrecieron charlas de asesoramiento médico online, atención psicológica y emocional por teléfono, así como sesiones de acupuntura a sanitarios, todo ello de forma gratuita.
Servicios de salud para toda la familia
Su amplia oferta de servicios, que incluyen terapias tanto del ámbito sanitario y convencionales como las que años atrás se consideraban alternativas, conecta saberes y ciencia con síntomas y necesidades, pero sobretodo permite acompañar cada paciente en su proceso único de crecimiento personal y mejora, indistintamente de su edad o condición, yendo más allá de etiquetas o diagnósticos, para buscar el origen de cualquier malestar o incluso trabajar de forma preventiva.
En Integral la palabra paciente deviene obsoleta, puesto que quien acude al centro no queda indefenso en manos ajenas, ni a la espera con paciencia de una solución milagrosa, si no que se ve empoderado en el autoconocimiento y correspondido en confianza por un equipo que puede ofrecer todos los cuidados necesarios, desde la osteopatía y la osteopatía pediátrica, la medicina tradicional china- acupuntura, Kinesiología holística, terapias manuales, estética natural , dietética y nutrición, PNIE, pasando por la psicología , la Traducción Adolescente, Terapia familiar sistémica hasta la optometría y terapia visual, la bioinmunogenética o la Bioresonancia Esbia (escáner biointegral avanzado)
Su objetivo es tratar por igual, con el mismo respeto, al adulto y al niño, en toda su particularidad y globalidad— mental, física, emocional—, siempre teniendo en cuenta a la vez el sistema del que forma parte y su recorrido vital. La fórmula, es un acompañamiento personalizado a medida, basado en la escucha activa o a través del juego, que puede empezar incluso antes de la concepción, con tratamientos de fertilidad, durante el embarazo, en el postparto, y hasta el mantenimiento de las facultades en el caso de personas mayores o de forma preventiva en la tercera edad. Cualquier necesidad encuentra atención y cuidados en Integral.
Un espacio de salud Family Welcome
La distribución del local es estupenda, en parte gracias a la estructura de esta antigua casa de techos altos, cuidadosamente reformada, que conserva la energía acogedora del hogar feliz que fue, más la de los profesionales que ofrece una atención de 360 grados hoy en día. Entre ellos, Esmeralda, la joven gerente y madre de tres criaturas, o Rosa Chacón, maestra, logopeda y madre también, especializada en terapia familiar sistémica y método Tomatis, miembro des de 1998.
El amplio espacio de bienvenida frente a la recepción se convierte en pasillo distribuidor por un lado, mientras que, por el otro, se transforma en una segunda sala de espera, junto a un estupendo rincón de juego y lectura. A cada extremo, se encuentra los baños, impolutos y totalmente equipados, uno de ellos con puerta corredera para facilitar el acceso con carrito, además del cambiador.
El centro dispone de siete espaciosas salas, con grandes ventanales, cada una de ellas perfectamente equipada para las terapias como: acupuntura, osteopatía, fisioterapia, quiromasaje, optometría,… Y aunque resulta evidente en cuál de ellas se realiza el acompañamiento a familias e infancia, por ser la más grande y que lo confirma una preciosa casa de muñecas y un cesto lleno de Playmobil, también hay cuentos, libros, muñecos y juegos en las demás.
En Integral uno se siente como en casa… O incluso mejor. El tiempo parece detenerse al cruzar la puerta y su equipo de profesionales es el fiel reflejo del cómo es afuera es adentro, al trabajar como una gran familia, fomentando la conciliación y poniendo en primer lugar lo que de verdad importa: las personas. Así, da gusto. Gracias.
