“Alena” es una palabra que proviene del nombre griego Helene, que significa “luz” o “antorcha”. Dicen que la mujer que se llama Alena es soñadora, creativa, independiente, extrovertida y muy sociable. Una persona que consigue todo lo que se propone.
En Barcelona, Alena Learning Lab es un centro que ofrece extra escolares y que va más allá de las actividades en sí. Los niños y adolescentes pueden aprender arte, música, comunicación… Todo ello con una intención: disfrutar del aprendizaje que supone conocerse mejor a sí mismos y explorar sus talentos a través de las actividades que realizan.
El centro fue fundado por Raquel Albertín, una mujer emprendedora que decidió dar un giro de 180º a su vida. Raquel es licenciada en Químicas, pero hace nueve años se dio cuenta de que su trabajo de consultora de innovación y tecnología no le hacía feliz. Así que decidió reinventarse. Llegó a la psicología positiva junto a su marido Toni y, desde entonces, ambos investigan acerca del campo de estudio entorno a la felicidad, que emergía en aquellos años. A través de su Fundación Fluir, formaron a los profesores en psicología positiva aplicada a la educación. “Por fin en 2108, se hace realidad el proyecto de fundar Alena y satisfacer el deseo de estar en contacto directo con los niños y adolescentes”.
“Alena Learning Lab es un laboratorio de aprendizaje que hace honor a su nombre, porque los talleres proporcionan luz a niños y adolescentes, para que se expresen con libertad, exploren sus habilidades e intereses, experimenten, descubran lo que les gusta y, sobre todo, puedan ser ellos mismos”. Raquel
Una metodología holística propia
La metodología del centro es propia y es el Modelo de las cuatro savias que tiene un enfoque holístico. “Se llama de las cuatro savias porque el crecimiento y florecimiento de la persona se nutre de su experiencia completa: física, socio-emocional, mental y espiritual. Las actividades de Alena integran de forma equilibrada las cuatro savias de la experiencia”. En función de la edad del niño, se trabajan de una manera u otra las habilidades sensitivas, emocionales, sociales y cognitivas. A través de estas etapas, los niños realizan distintos talleres creativos que les ayudan a tomar conciencia de sí mismos y a averiguar cómo se sienten. “Para hacerlo más divertido y conectar mejor con los menores, contamos con el Club de los Intrépidos, unos personajes ficticios que proponen retos y proyectos creativos a los niños y que estos tienen que superar en función de su edades”.
“Con las actividades, además de conocerse a sí mismos, los niños y adolescentes adquieren habilidades de liderazgo y gestionan su aprendizaje de manera más amena”. Raquel
Para ofrecer esta metodología propia, Raquel no ha parado de formarse. Tiene un Máster en neuropsicología y educación y un doctorado en ciencias humanas y de la educación con su tesis “Prácticas pedagógicas positivas en innovación educativa”. Además, es directora de tiempo libre y ha realizado distintos cursos de psicología positiva, que estudia las bases del bienestar psicológico y de la felicidad. También está formada en kinesiología integrativa, que muestra la relación que existe entre todos los sistemas del cuerpo y en reflejos primitivos, que son los movimientos involuntarios que realizan los bebés en su desarrollo y cuya observación en la etapa escolar nos puede dar información sobre las posibles causas de las dificultades del aprendizaje.
En Intrepid Club, Raquel nos comenta que los niños y niñas mejorarán sus competencias para:
- Gestionar sus estudio sin estrés y con resultados
- Hacer que sus emociones juegan a su favor
- Ser el dueño de su tiempo y sus tareas
- Descubrir cómo estar más contento, más tranquilo, más motivado para aprovechar las clases en la escuela y el tiempo de estudio en casa
- Hacer sus tareas, preparar sus trabajos y sus exámenes de forma autorregulada y por el deseo de aprender y de mejorar
Casal de verano y actividades también en agosto
Desde el 25 de junio y hasta el 26 de julio y, del 2 al 6 de septiembre, hay casal de verano. Con los personajes de su programa “Un verano para intrépid@s”, los menores de entre 8 y 13 años trabajan juntos. Todos ellos disfrutan de distintos talleres con actividades orientadas a su formación artística, cultural y socio-emocional. Cada semana (hay seis en total) se potencia una habilidad y/o una actividad distinta: la creatividad, la neurociencia, los talentos, la comunicación, la música y la gestión del aprendizaje.
El horario de mañana es de 9.00 a 13.30 y el de día completo es hasta las 15.30. También hay la opción de la acogida hasta las 17.00. Si se quedan todo el día, los niños deben traer comida desde casa. Los precios oscilan entre los 95 euros de la primera semana por la mañana y los 155 euros de la acogida del resto de las semanas de verano.
Alena también está abierto en agosto, con el servicio de repaso lúdico, que son clases particulares con las que se refuerzan asignaturas académicas indagando también en la causa de esas dificultades de aprendizaje
Extra escolares para el nuevo curso
Durante el curso 2019/2020, además de las clases individuales de refuerzo y del club de los intrépidos, habrán otras actividades. En “Arte y vida“, los niños desarrollarán sus habilidades en pintura y dibujo, para dejar fluir su creatividad. Así pueden romper las barreras psicológicas que puedan tener de que no saben pintar. En “Lana mágica“, los niños a partir de ocho años aprenderán a idear proyectos creativos. Con lana cardada y peinada harán muñecas, accesorios, objetos de decoración… Y “Magic Fusion” consta de dos cursos semestrales para explorar de manera divertida las posibilidades creativas de la tecnología. Uno de fotografía digital y otro de producción de música electrónica. “Todos los cursos despiertan en los niños emociones positivas y les ayudan a mejorar su autoestima”, nos afirma Raquel.
En la Antigua Grecia, Sócrates, con la mayéutica, conseguía que los alumnos llegaran a la luz a través de preguntas y respuestas. Hoy, los niños consiguen conocerse mejor a sí mismos gracias a las actividades extraescolares de Alena. Ya verás que es un centro lleno de luz.
Alena Learning Lab está muy cerca de la parada de metro Hospital Clínic, en la c/ Comte d’Urgell, 182, entlo. 5. 08036 Barcelona.