¡A pesar de que la luna ya ha asomado la nariz y es hora de ir a dormir, todavia hay un par de jugetones que tienen ganas de fiesta! Antes de esconderse entre las sábanas, nos harán cantar y hacer sonar instrumentos para dormir a buen ritmo envueltos de melodías.
Las canciones, dulces y sencillas, proponen un juego entre el niño y el adulto, que lo acompañará en un primer contacto con el mundo de la música a través de la voz.
Todo el material que aparece al espectáculo está hecho a mano y/o es adecuado por los más pequeños de la casa.