Una producción de Les Bianchis con el apoyo de la Sala Beckett
Pepa es una niña vital y con una gran imaginación que acaba de perder a su abuela y está intentando adaptarse a una nueva escuela, unos nuevos amigos y una nueva ciudad. Enganchada a una manta que la ayuda a dormir y enfadada con sus dos madres porque no recuerdan la receta de las croquetas de la abuela, Pepa emprenderá un viaje hacia el País del Xim Pum, el lugar mágico donde van las cosas olvidadas. Mientras sus madres intentan organizar la despedida de la abuela y proteger a su hija de la tristeza que le supondría asistir al entierro, Pepa pasará emocionantes aventuras con sus nuevos amigos: dos niñas de la escuela, un chupete alocado, una pitufa chunga, un recepcionista alborotado y una croqueta gigante, para acabar descubriendo… que quizá no era tan malo echar de menos.
El duelo por una abuela, el duelo por una ciudad, el duelo por el sabor de una croqueta, el duelo por un recuerdo, el duelo por un objeto perdido, el duelo por hacerse mayor. El duelo por todo aquello que amamos. ¿Es bueno sentirlo? ¿O debemos pasar por él de puntillas? Les croquetes oblidades habla de la posibilidad de vivir todas las partes de la vida, también las que a veces nos pueden hacer daño. Porque si no atravesamos todos estos parajes, pequeños y mayores podemos echar de menos algunas cosas de les hubiéramos aprendido.