Hace unos días nos acercamos a Sant Andreu a pasar una tarde en el SAT! Sant Andreu Teatre, y la verdad es que nos lo pasamos muy bien tanto adultos como niños. En el Sat! llevan años programando espectáculos familiares, esta temporada cumplen 21 años, de hecho están especializados en el teatro familiar y para escuelas desde la temporada 2012-13. Todo este recorrido queda plasmado en su oferta, en su cuidado al público familiar y sobre todo en cómo han sabido convertir el ir al teatro en una auténtica experiencia más allá de ver el espectáculo y aplaudir al final.
A veces cuando llega el fin de semana a las familias con niños pequeños nos da pereza buscar planes culturales como ir al teatro, al museo o a una sala de conciertos. Todos tenemos ese miedo de… y si el niño o niña se revela, se duerme o directamente nos monta un número que casi valdría más la pena subirlo al escenario… Salir de casa con niños es una auténtica aventura, pero de verdad que vale la pena.
Hay muchos motivos, pero destacaría básicamente 3. Las propuestas que tenemos en Barcelona son tantas, y tan variadas que seguro que encontramos la que se adapta mejor a nuestras necesidades. También asistir a planes culturales es beneficioso para nosotros y para ellos, y al final siempre se aprende algo, nos abre la mente y alimenta nuestro sentido crítico. Y sobre todo, porque la cultura necesita ser impulsada y más que nunca desde pequeños porque al final ellos son el público y la sociedad de mañana.
Un poco de historia
En Barcelona hay varios teatros con programación familiar, pero si preguntamos seguro que muchos nos hablarán del SAT!, y no es precisamente de los más antiguos. En 2003 las antiguas cocheras de autobuses del Distrito de Sant Andreu se reconvirtieron en un teatro con capacidad para 383 espectadores. En 2008 el equipo de N54 Producciones SL tomó el timón de la gestión del teatro apostando por una programación de calidad y para todos los bolsillos para adultos, familia y fans de la danza.
Todas sus propuestas están basadas en tres criterios esenciales e inamovibles: Diversión y entretenimiento + Educación + Calidad artística. Por eso las mejores compañías de teatro familiar terminan pasando seguro por este teatro.
Propuestas de calidad y para todas las edades
Una de las cosas que más me gustan del SAT! es que conoce muy bien a su público y sabe cómo captarlo. Cada año programan casi 30 espectáculos familiares que van de septiembre a mayo con sesiones sábados, domingos y festivos. Y lo más impresionante es que consiguen llenar su enorme sala muchas veces.
Dentro de su programación siempre hay variedad tanto de gustos como edades, encontramos teatro, títeres, musicales, circo, magia y mucho más. Para los más pequeños de 0 a 5 años tienen una programación especial con el Cicle Remenuts. Aquí el aforo es reducido y a menudo el público está sentado en el escenario.
Precios asequibles
A nivel de precios, todos los teatros familiares hacen un gran esfuerzo para poder ajustarse al máximo. Pero también tenemos que entender que para ellos es difícil ofrecer un precio asequible a las familias, pagar a las compañías y a su valioso trabajo, y que sea rentable seguir programando. Así que la verdad se merecen un fuerte aplauso por dedicarse a ello con cuerpo y alma, y sobre todo vocación.
Las entradas en el SAT! rondan los 9 €, los menores de 2 años no pagan entrada (excepto en el ciclo de Remenuts), pero os aconsejo consultar los descuentos. Además, tienen un sistema de abonos familiares con distintas modalidades. Hay el abono SAT3! que da acceso a 3 espectáculos o el SAT5! para 5 espectáculos. Su venda es en pack familiar o individualmente a un precio reducido de 7€ a 7,5€ la entrada. Se pueden comprar y cambiar tanto en taquilla física, muy simpáticos siempre, como online.
Con todo lo necesario para las familias
El SAT! es un teatro grande y tiene todo lo necesario para que las familias que vayan, con niños mayores o pequeños, se sientan como en casa. El vestíbulo está lleno de mesas para poder pintar y jugar mientras las familias esperamos entrar en la sala. Una de las cosas que más le gustó a mi peque fue la pizarra enoooorme que tienen en una de sus paredes, ahí sí que pueden dibujar a lo grande. Es su forma de dar la bienvenida al público y las familias lo agradecemos.
A un lado encontramos un espacio reservado para aparcar los cochecitos. Tienen baño adaptado para personas con movilidad reducida. Y en los baños también tienen cambiadores, taburetes-alzadores para poder llegar a lavarse las manos. Me encantó ver que también tienen un adaptador para que los más peques que están aprendiendo a ser pipí lo puedan hacer cómodamente. Y es que ¡el SAT! está en todo!
Justo al entrar en la sala encontramos toda una pila de alzadores de colores para escoger y ya poder ir a buscar nuestro asiento. Estos van fenomenal porqué así te aseguras de que tu niñ@ va a ver bien el espectáculo y no te estará pidiendo de sentarse en tu regazo en medio de la función.
Una experiencia única
Otro punto fuerte del SAT! es la atención en los momentos previos a entrar en la sala. En su vestíbulo podemos encontrar una área de lectura y juegos, y manualidades y propuestas plásticas para antes de la función.
Cuando llegabas te encontrabas con diferentes rinconcitos donde los niños y niñas se podían entretener perfectamente jugando o leyendo un buen rato.
Cuando fuimos nosotros pudimos descubrir juegos de mesa familiares gracias a la colaboración que tienen con La Maquinària, tienda de juguetes y juegos del barrio. Propuestas para todas las edades y que potencian el juego colaborativo en muchos de ellos.
La magia del teatro
Siempre dicen que los detalles marcan la diferencia. En muchos de los espectáculos del SAT! los actores son los que te saludan al entrar en la sala. Esto ayuda mucho a que si es de las primeras veces que vas el teatro, el pequeño se acerque poco a poco a algo que le es nuevo y desconocido.
Cuando se apagan las luces siempre hay algún llanto, pero la atmósfera cambia cuando son las luces del escenario que iluminan a los protagonistas. Entonces los niños se quedan mudos, o casi mudos, y abren bien los ojos para zambullirse de lleno en la historia.
Una cosa que siempre me hace gracia es según lo que ocurre en la escena o las músicas que hay, de golpe se oyen las expresiones de sorpresa, alegría, asombro e incluso espanto. Eso quiere decir que los niños se emocionan de verdad y lo viven libremente. Algo a que los mayores nos añadimos con ilusión y que los actores aprovechan para resaltar lo qué está gustando y de alguna forma sentirse aplaudidos en cualquier momento.
Cuando la situación lo permite, al final de la función los actores te esperan en el vestíbulo para hacer una ronda de fotos con ellos y sus títeres. Es un reclamo que a todos los niños y niñas les gusta, incluso vi a gente mayor queriendo salir en la foto. Al final haciendo cosas con los peques, de alguna forma todos volvemos a ser niños.
Un paseo por Sant Andreu y merendola
En casa que somos fans del chocolate y el dulce, todas nuestras salidas de mañana o tarde acaban terminando con una buena merendola. Hay dos opciones muy recomendables para ir con niños, una sería al Several Café, súper cerca del teatro y buenísimo todo lo que tienen.
Y si no tenemos tiempo pero sí mucha hambre otro sitio perfecto es el Forn de pa-Pastisseria El Passeig que está justo al lado del teatro. Solo hay que seguir el buen olor de pan que se siente en la misma calle.
Así que con esto y un bizcocho solo me queda deciros que id al teatro, consumid cultura en familia! Una muy buena opción es el SAT! Sant Andreu Teatre y su estupenda programación.
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Hola. podrieu passar el programa del 2019 del SAT? Gràcies
Cristina Torres Nadal
Tengo dos niñas 5 y 3