Unos amigos, todos sin hijos, querían quedar para celebrar el cumpleaños de uno de ellos. Me pillaron en uno de esos momentos en los que no apetece decidir nada… Así que me desentendí de la elección del lugar y puse en sus manos la organización, aun sabiendo que era la única con un bebé y que además guarda un listado de lugares Mammaproof para salir con la tribu, por lo que quizás debería involucrarme algo más en la elección del local… En fin, para que luego digan que no desconectamos….
El restaurante elegido fue el MariscCo que está en Córsega, 272 (entre Rambla Cataluña y Balmes). Antes de nada debo decir que adoro el marisco, por lo que echo de menos mis antiguas noches bohemias de doblete: Mundial Bar seguido de Magic. Sí: marisco y rock’n roll.
foto facebook MariscCo
foto facebook MarisCco
Tenía tan asimilado el comer marisco con esa combinación que desde que nació Teo me sentía huérfana de este placer. Fue una grata sorpresa conocer el MariscCo.
foto facebook MariscCo
foto facebook MariscCo
Vamos a la evaluación Mammaproof: hay espacio para pasar con los cochecitos, baño para discapacitados y tronas. La comida es buena.
Respecto al servicio, hay que tener en cuenta que la filosofía del lugar es que te levantes para ver y escoger el marisco que quieras comer. Los camareros están por allí para el temas de las bebidas (y para traer los platos una vez escogidos). Hecha esta observación, creo que podemos recomendar el lugar con bastante traquilidad. Nos os lo puedo negar: aún echo de menos comer marisco con un cierto aire bohemio, pero a Teo se le vio bastante cómodo en este ambiente minimalista y moderno.
Llegué a casa curiosa por conocer algo más del restaurante y, al buscar un poco por internet, descubrí que los ideadores del MariscCo son los mismos del Fresc Co, que ya fue vendido al AN Grup. Definitamente hay personas con más habilidad emprendedora que otras. También averigué que tienen MariscCo en la Plaza Real. No resistí a pasarme por delante para ver si podía ser un punto de apoyo Mammaproof en nuestros paseos por el centro de Barcelona, pero desde fuera me pareció que el local nos impone más limitaciones que el otro. Eso sí, tienen una terraza en plena Plaza Real, por lo que, si la comida es igual de buena, será un espacio bastante solicitado a partir de abril.
Aquel día Teo durmió durante la mitad de la comida (habíamos optado por el método de dar la comida antes y salir rumbo al restaurante para que durmiera la siesta en el cochecito), pero despertó con ganas de marcha.
La velada pudo terminar de forma tranquila por causa de los cochecitos y los sellitos de estampar (de nuestro kit entretenimiento para restaurantes) y de mi guapa amiga. Sí, el truco “amiga guapa” funciona de maravilla con Teo…
Todo un lujo de amiga porque, además de guapa, nos demostró que también sabe elegir lugares Mammaproof.
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Sin duda un lugar Mammaproof .
Nos ha gustado mucho.
¡Feliz fin de semana!
Pau
A veces me pregunto si en algunas de tus crónicas no exista algo (o mucho) de subjetivo.
Me explico: como padres (tengo una niña de 2 1/2 años) y adultos que somos queremos continuar nuestra vida con toques de nostalgia de lo que solíamos hacer antes de convertirnos en ello (me refiero a ser padres).
Y con la excusa, bastante merecida, de que el niño debe aprender a ir a restaurantes, también nos lo llevamos. Pero la conclusión y éxito de nuestra excursión a un restaurante está basada en: si el niño ha dado guerra, ha armado una pataleta, o si se ha comportado “decentemente”…. Bueno, pues creo que independientemente de ello, no creo que un lugar pueda ser catalogado (en este caso MarisCo) kidsproof o mammaproof, si tu hijo ha dormido mitad de la comida y ha jugado la otra mitad sobre la mesa con vuestra amiga. He visitado este lugar y la verdad es que NO está diseñado para los niños, otra cosa es que los llevemos y ellos se la pasen bien, de todas formas.
Recuerdo haber ido al excelente restaurante “Pont Vell” en Besalú (Girona) que recomiendo ampliamente, y donde nuestra hija que con año y medio comió y se comportó de maravilla, sentada en su trona por más de una hora, pero que definitivamente NO es mammaproof. He pensado que este blog comentaba espacios DEDICADOS a los niños y no restaurantes donde SE PUEDEN llevar niños, pero este artículo no me ha parecido muy acertado.
De cualquier forma, sólo puedo agradecer vuestra extensa dedicación.
Sarah
Hola Pau,
Por supuesto que nuestras crónicas son subjetivas. Son relatos de experiencias vividas personalmente con nuestros hijos por lo que pueden ser más o menos útiles para el lector según se identifique con nuestras circunstancias personales…
Y tienes toda la razón: la buena experiencia de comer fuera con niños siempre dependerá, antes de nada, de su humor. Pero si además de gestionar esta variable tan imprevisible también tenemos que lidiar con la falta de espacio para moverse con el cochecito o la ausencia de tronas por ejemplo, la cosa se pude poner mucho más complicada.
El Mariscco NO tiene nuestro Distintivo Family Welcome, reservado a los lugares diseñados especialmente para niños o que ofrecen los servicios mínimos necesarios para los que les visitan con un bebé. Es simplemente, tal como explico en el texto, un lugar para comer marisco al que se puede acceder fácilmente con el cochecito, que dispone de tronas y que tiene un baño con espacio suficiente para entrar con el cochecito y cambiar allí al niño, si hace falta. Infelizmente, hay muchísimos restaurantes en los que es muy difícil realizar este tipo de tareas…
En realidad, en Mammaproof hablamos de lugares en los que SE PUEDE ir con niños, y dedicamos una especial difusión cuando nos encontramos con espacios DEDICADOS a los niños. Lo hacemos así porque creemos que ayuda a abrir la ciudad a las familias. De hecho, ya conseguimos algún que otro cambiador o rincón de juegos a través de nuestros posts. En nuestra ciudad ideal, no haría falta un distintivo Family Welcome, pero mientras tanto…
Te agradezco, sinceramente, la oportunidad de poder aclarar los posts que publicamos en Mammaproof. Lo hacíamos a menudo al principio, pero con el tiempo se nos fue olvidando la necesidad de hacerlo para nuestros nuevos seguidores. Y te invitamos a escribirnos sobre el “Pont Vell” en Besalú (Girona). Entre todos, editaremos una gran guía para padres inquietos.
Un saludo,
Sarah