Albergue RuralLa Rectoría de Pedra, un albergue rural en la Cerdanya ideal para familias con niños, niñas y mascotas

Si estáis de ruta por la Cerdanya os aconsejamos alojaros en un albergue rural muy especial, la Rectoria de Pedra. Nosotros estuvimos con las niñas y disfrutamos mucho tanto de la hospitalidad de Ari, como de la casa y de su entorno.

A una hora y cuarenta minutos de Barcelona, en el municipio de Bellver de Cerdanya,  dentro del parque natural Cadí Moixeró, se encuentra Pedra, un pueblo que tiene menos de 20 habitantes. Tres de ellos son la familia que vive en la Rectoría, Arian, Miquel, Adahy de 2 años, en compañía de su mascota Lola. Nos abrieron las puertas de su casa, un alojamiento acogedor y con encanto, donde nos sentimos como en nuestra casa. 

De camino, el viernes por la noche, nevaba y el GPS intentaba desviarnos de la autovía hacia las carreteras de montaña, a las pistas de esquí, porque al no haber tráfico, intuía como cerrado el Túnel del Cadí. Menos mal que hemos llamado a Ari, que tras informarse con un amigo que trabaja en el peaje, nos ha indicado que siguiéramos, no había nevado tanto y el Túnel estaba abierto, como siempre.

Una antigua rectoría transformada en un hogar y un albergue con mucho encanto

Arian nació en Pedra. Hace un año, volvió al pueblo con su familia para vivir en la Rectoria de Pedra. Han reformado y decorado la casa con muy buen gusto y cariño y la han adaptado para recibir a los huéspedes, con la amabilidad que les caracteriza. Han pensado en cada detalle para la mejor comodidad de las familias. Tienen trona, cuna y baranda para la cama, si se solicita. Todo ideal para ir con peques y no tener que ir cargados con trastos de casa. Las toallas y ropa de cama también están incluidas en la reserva, está todo nuevo y en perfecto estado.

El alojamiento cuenta con seis habitaciones con una capacidad total de 23 personas. Los baños comunitarios disponen de una ducha y un lavabo exclusivo para cada habitación.

La Rectoria de Pedra es un albergue rural y no una casa rural porque no dispone de habitaciones con lavabos dentro. Pero la verdad es que cada habitación tiene su baño exclusivo dentro de la zona de aseo común.

Habitaciones y espacios para todos ¡también para las mascotas!

En la primera planta, con entrada directa desde el jardín,  hay dos habitaciones con cama de matrimonio y cama individual cada una; una sala de estar con butacas y zona de lectura, baños comunitarios, un  baño adaptado y una lavandería con secadora y lavadora.

En la segunda planta está el comedor, donde sirven los desayunos, que están incluidos en la reserva, así como las cenas, a la carta y con reserva previa. Arian y Miguel hace más de diez años tienen también una crepería ambulante, con la que iban a diferentes ferias en toda Catalunya.

Os recomendamos muchísimo probar las crepes saladas y dulces disponibles en la carta para las cenas. ¡Están riquísimas!

En la tercera planta hay 4 habitaciones, una de ellas con 3 literas, una con cama de matrimonio, una con cama de matrimonio y cama individual, y la número 5 en la que nos alojamos, con una cama de matrimonio, una litera y lindas vistas para la montaña. En la misma planta están los baños comunitarios, y una acogedora sala de estar con sofás, juegos de mesa, libros y televisión.

Hay habitaciones para diferentes tipos  de familias, incluso para las familias con perros. ¡Las mascotas también son muy bienvenidas en la Rectoría!

En las habitaciones de la primera planta está permitido alojarse con animales de compañía, pero no pueden subir a las plantas superiores, respetando a los demás huéspedes que se alojan sin mascotas. En el jardín hay un espacio cerrado, con zona cubierta, donde se pueden dejar los perros, si es necesario.

Lola, la perrita de la casa, siempre ladra anunciando la entrada y salida de los huéspedes. ¡Pero no os asustéis! Lola es muy mansa y convive muy bien con los niños y con otros perros.

Zona de juegos y espacio exterior ideal para relajarse

Delante de la casa y con vistas a la montaña de Masella y a La Tosa d’Alp hay un amplio jardín con una cama elástica, dos hamacas y una  zona de bar con terracita, que invita mucho a un aperitivo al sol, en cualquier época del año.

Se puede acceder al jardín con el coche para cargar y descargar las maletas, pero no se puede aparcar el coche. Así el espacio está siempre más despejado y los niños tienen más espacio para jugar. A pocos metros de la casa hay sitio donde aparcar el coche, sin problemas.

Unas escaleras dan acceso directamente desde el jardín a la ermita de San Julià, del siglo XI, una de las iglesias más antiguas de la comarca.

Un entorno privilegiado para todas las épocas del año

La Rectoria de Pedra se encuentra en una localización muy privilegiada, con diversas actividades y excursiones, en todas las épocas del año. Hemos hecho excursiones muy chulas, siguiendo las buenas recomendaciones de Arian.

Hay muchos caminos accesibles para hacer salidas a pie desde la casa, aptas para todas las edades. Hemos visto vacas, caballos y ovejas pastando por los prados, a pocos minutos del albergue. Además, la casa está a pocos minutos en coche de las estaciones de esquí Masella y La Molina.

Gastronomía  y excursiones varias

Para la comida del sábado, pedimos indicación a Arian, que nos ha recomendado el restaurante Jou Vell en Bellver de Cerdanya. Estaba todo muy rico, excelente trato y a buen precio. Después de la comida, hicimos una excursión a pie desde Bellver a Talló.

Hay varias excursiones a hacer por la zona de la Cerdanya, en este post encontrareis unas cuantas recomendadas por nuestra agente Norma.

El domingo, hicimos una excursión a “La Fou de Bor”. Iniciamos el camino en Bor, un pequeño pueblo vecino de Pedra. Aunque nos hayamos despistado y pasado de largo del inicio de la ruta, encantados con la belleza del valle, hicimos una ruta alternativa hasta encontrar el camino correcto. Una ruta muy bonita al lado del río que termina al pie de la Sierra de la Quera, desde donde brota el agua. Un rincón muy especial, donde nos quedamos un rato disfrutando del entorno, de la calma y del sonido del agua. Luego, con la ayuda de una cuerda, instalada en la montaña, subimos hasta la entrada de la cueva de La Fou de Bor, a la que solo se puede acceder acompañados de guías especializados.

A la vuelta de la excursión hicimos un aperitivo en el jardín de la Rectoría, y justo cuando entramos en la casa para recoger las maletas y despedirnos, ¡una gran sorpresa! justo había llegado el Tió.

En resumen, La Rectoria de Pedra es un alojamiento muy Family Welcome y además “pet friendly”! Pasamos un fin de semana redondo, en un entorno natural muy especial, y nos sentimos muy bien acogidos. Ya estamos deseando volver en la primavera para ver las distintas tonalidades de verdes del valle y para buscar setas en compañía de Miguel, Arian y Adahy, la familia de la Rectoria de Pedra.