EntrevistasEntrevista #madeinfamily a Playtattoo Be Change

Hablamos con Marta de Playtattoo Be Change y nos cuenta cómo a través del juego y las calcomanias podemos tratar, tanto pequeños como adultos, temas que mueven y remueven. Una nueva perspectiva sobre las míticas calcomanias para que “cambiar el cuento” sea una realidad y para que podamos contarnos cuentos de otra forma.

¿Porque vuestro negocio es #madeinfamily? ¿Quién hay detrás? Cuéntanos vuestra historia.

Desde siempre me gustaron las calcomanías. De pequeña, aunque no me gustaban las patatas fritas, me compraba las bolsas para conseguirlas y disfrazarme con ellas. De mayor esa pasión no ha disminuido y parece ser que la han heredado mis hijxs, y me he dado cuenta de que son un juego maravilloso. Se lo pasan bomba escogiéndolas, pensando en qué sitio de su cuerpo las ponen, para ellxs es como algo mágico que, después de aplicarles agua, se quede en la piel y les disfrace. Y les suscita muchas preguntas. Si se ponen una de un animal, te preguntan el nombre, qué ruido hace, qué comen, etc. Se lo explicas y después le enseñan la calcomanía a todo el mundo y les explican todo eso que han aprendido. Me apasiona la idea de que el ser humano comparta muchas más palabras y temas que nos involucran y con los que nos identificamos todas las personas porque somos humanos. Así que me vino a la cabeza que las calcomanías, además de ser un juego o un complemento de moda, podían ser excusas para hablar de esos temas que me apasionan y que, en definitiva, tienen que ver con lo que los feminismos plantean o cuestionan.

¿Qué vendéis y porque pensáis que vuestro negocio/producto es especial?

Entiendo que lo especial de los juegos es que propongan espacios familiares intergeneracionales. Playtattoo son tatuajes temporales sostenibles que quieren ser un juego o un complemento que puede enriquecer tu look diario al mismo tiempo puedes reflexionar sobre diferentes cuestiones, como los afectos, la diversidad sexual, la diversidad familiar, etc., y que invita a compartirlo con las persona que tienes alrededor. Y, lo más importante, es algo que pueden usar personas adultas y pequeñas.

¿Cuál crees que es el mayor problema al que os enfrentais los pequeños negocios locales y familiares?

Desde nuestra perspectiva, el principal inconveniente de negocios pequeños y familiares es la visibilidad y la competencia. Por supuesto encontrar el producto idóneo, con idóneo me refiero a que haga coincidir algo que puede funcionar en el mercado y que sea además algo que te gusta y que va contigo, con tus valores y tu forma de vivir, porque así le puedes poner pasión, muy necesaria porque es un camino largo, difícil y caro. La parte económica también es un obstáculo duro, porque puedes tener muy buenas ideas, pero necesitas la infraestructura para desarrollarla y no es fácil, aún más cuando tu volumen de producción no te permite poner los precios que ponen otros que ya tienen mucho volumen. Pero me atrevería a decir que ser visibles, llegar al cliente potencial y que éste sepa que existes y que piense en ti cuando busca un producto que perfectamente podría ser el tuyo. Es curioso, porque estamos en la sociedad de la información, con redes sociales al abasto y con capacidad de poder llegar a muchas personas pero aún y así es muy difícil.

¿Qué creéis que es lo que más necesitan las familias hoy en día?

Muchísimas cosas, pero sobre todo compartir conversaciones, palabras, juegos, risas, lágrimas… Nos falta hablar, compartirnos los unos con los otros, demostrarnos nuestros cariños, nuestros afectos, nuestras frustraciones, nuestras preocupaciones, etc. Reconocernos a nosotros estos sentimientos y poder compartirlos con tu familia, sea cual sea ésta, es algo sanador.

¿Es fácil consumir de forma responsable hoy en día, especialmente en Navidad?

Sí y no. Creo que el consumo responsable está al alcance de nuestra mano, pero a veces es muy difícil saltar los obstáculos. Deberíamos ser más conscientes de las consecuencias de nuestra forma de consumir y también debería ser más accesible cierta información sobre las empresas en las que compramos y los productos que consumimos. Esto por un lado. Y por otro plantearnos una nueva forma de vida en la que el consumo no sea uno de los ejes principales y lo seamos nosotras como personas, para saber realmente cuáles son nuestras necesidades y discernir si van a verse realmente satisfechas con lo que consumimos. Hay muchos espacios en los que se presentan productos de consumo responsable y donde se ofrece mucho información sobre ellos, como la Fira de Consum Responsable que para Navidad se pone en la Plaça Catalunya de Barcelona. Playtattoo estará allí junto con otras marcas.

¿Qué consejos daríais a las familias que se plantean una Navidad más responsable?

No me gusta mucho lo de dar consejos, pero algo que me digo a mí continuamente es que pensemos más en función de la calidad y no tanto en la cantidad o las dimensiones del regalo. Es muy difícil huir de la ‘tradición impuesta’ de regalar en estas fechas, pero ya que lo hacemos, pensemos muy bien cómo lo hacemos. Ver si los productos son de producción local o de proximidad, si la empresa que lo produce respeta a sus trabajadores y al medio ambiente y si cumplen una función pedagógica a la par que lúdica.

¿Qué es lo que más os gusta hacer en familia en Navidad?

Buscar una chimenea y quedarme cerca, poner muchos juegos de mesa y disfrutarlos, gozar de la comida sin ponerle freno, agradecer inmensamente a todas las personas que hacen posible esa mesa repleta de cosas buenas, alucinar con el tiempo que pasa y con las generaciones que compartimos mesa, darnos cuenta de lo poco acostumbrados estamos a convivir en masa y darme tiempo para disfrutar de cosas pequeñitas pero bellas, como lavar platos con un familiar que hace tiempo que no ves y descubrir que tiene una nueva vida…

Cuéntanos un truco que os ayude a sobrevivir en Navidad

Apagar la tele. Si no te dejas llevar por ella, lo especial de estas fechas lo construyes tú mismo y al final se consigue el objetivo básico, que es disfrutar de más tiempo juntos.

¿Como os las arregláis para conciliar?

¿Conciliar? Eso ¿¡qué es?! Aún no he encontrado la manera. Muchas veces me obligo a apagar el ordenador y no responder mensajes en el móvil a partir de una cierta hora, pero continúa ahí el sentimiento de dejar pendiente algo. Conciliar no es sólo dedicarte tiempo a ti y a tu familia, sino dejar de pensar en que está sonando el móvil y que tienes que encontrar un hueco para ver si es algo urgente o no. Pero el objetivo sigue ahí y estoy muy abierta de aprender de quien lo haya logrado.