Con el nacimiento de su hija Élise llegó también Elise et Sardine, una marca de ropa de baño de Barcelona producida con tejidos hechos de materiales reciclados. Bañadores y camisetas de baño la mar de cómodos que protegen del sol la piel de los más pequeños. Hablamos con Mariona, la creadora de Elise et Sardine, que además acaba de dar a luz a Émile su segundo hijo y que como muchas otras madres inspiradoras “cría y crea”.
Emprender un negocio con hijos ¿locura o cordura?
Locura elegida, aunque indirectamente impuesta por una sociedad en la que conciliar es un reto gigante.
Eres creadora… ¿de dónde te viene?
Soy ingeniera pero siempre me ha apasionado el diseño y me especialicé durante mis estudios. He vivido muchos años fuera de Barcelona, en París trabajé en el estudio de diseño del arquitecto Jean Nouvel, en el que creábamos objetos únicos, y en Londres, en una startup que diseñaba productos sostenibles para países en vías de desarrollo. Durante ese tiempo aprendí mucho y la maternidad fue el punto de inflexión que me impulsó a potenciar esta vertiente creativa y empezar con “Élise et sardine”.
¿Cuál es la propuesta de valor de Elise et Sardine?
Hacemos ropa de baño con protección solar máxima UPF 50+ (UVA y UVB ), cómoda, fácil de poner y de quitar y con estampados únicos. Todas nuestras prendas (con certificación Oekotex 100) están, además, fabricadas a partir de redes de pesca recicladas y otros desechos plásticos favoreciendo una economía circular sin residuos. Además, como protejemos la piel con la propia ropa, reducimos también los residuos de crema solar en el agua que sabemos que matan los corales en desarrollo y les causan daños genéticos a ellos y a otros organismos marinos.
Confeccionamos las prendas en un taller de Barcelona y todos los elementos incluidos en nuestros pedidos (cajas, envoltorios, etiquetas…) son adquiridos en empresas nacionales de proximidad.
¿En qué te has inspirado para crear la colección de este año?
La colección “Silence sauvage” pretende dar voz a animales de nuestro entorno que se encuentran en peligro de extinción. La fauna mediterránea es el origen de los originales estampados y los colores que nos transportan a los largos días de verano, donde los niños juegan sin parar.
Lo de criar… ¿Cómo lo llevas?
Tengo 2 hijos, Élise que tiene 2 años y medio, y Émile que tiene 1 mes y medio. La bimaternidad es caótica e intensa pero una aventura apasionante. Creo en una maternidad consciente y respetuosa, y elegí emprender para poder estar más presente en la crianza de mis hijos. Aunque a veces tenga la sensación de no llegar a nada y sacrifique horas de sueño para trabajar, el hecho de emprender me ha dado más flexibilidad para estar con ellos.
¿Qué tal madre eres? de las que…
De las que lo hacen lo mejor que pueden. Siempre digo que la maternidad es la cura de humildad más grande que existe. A mí, personalmente, me ha hecho mejor persona. He aprendido a respetar y no juzgar a ninguna madre, y a no decir “yo nunca haría eso”.
Comparte algo que te haya facilitado mucho la vida durante la crianza
El porteo. Me encanta portear a mis hijos y sentirlos cerca, además de ser una herramienta muy práctica cuando estoy sola con 2!
La crianza es transformadora ¿en qué ha cambiado tu vida?
Mi vida ha cambiado en todos los sentidos. Antes tenía una vida social muy activa y hacía muchas cosas fuera de casa. Todo el mundo me consideraba una persona muy independiente, sin muchos vínculos y la maternidad me ha cambiado un 200%.
Obviamente cambiaron mis rutinas, mi prioridad pasó a ser mi hija y mi familia, y toda esa gente que me decía “ya verás, tú serás una madre muy desenganchada” resultó que se equivocó completamente. Fue nacer Élise y mi cerebro se reconfiguró para establecer un vínculo más fuerte del que yo misma me esperaba.
Se vende la maternidad como una cosa muy bonita y natural. Y es preciosa, pero es dura a la par. Se habla poco de la presión general para que las madres sean súper mujeres, activas social y laboralmente. Uno de mis mayores aprendizajes ha sido ser capaz de parar y entender que en aquel momento lo que yo quería era cuidar y criar a mi hijos.
Recomiéndanos un lugar en el mundo para criar y crear ¿por qué?
Un pueblo pequeño rodeado de naturaleza.
¿Quién es la persona (o personas) que te acompaña en la crianza? ¿te apoya también en tu proyecto/negocio?
Mi familia, especialmente mi pareja y mis padres. Sin ellos esta aventura sería imposible
¿Como podemos las familias contribuir en el cuidado de nuestros ecosistemas?
Todos tenemos un papel importante a la hora de legar un mundo mejor a las futuras generaciones. Consumamos responsablemente, menos pero productos de calidad que perduren, evitemos el uso de plásticos y enseñemos a nuestros hijos el respeto por la naturaleza.Cada pequeño gesto cuenta y entre todos sumamos. Porque no hay planeta B.
Comparte un plan, una canción, una peli o un libro que te pone las pilas
Jump in the line de Harry Belafonte
