La Ecotribu es un espacio que celebra la crianza libre, respetuosa y sostenible. Por un lado, una preciosa tienda con juguetes y productos naturales, ecológicos o de proximidad y por el otro, un espacio que acoge propuestas de juego, movimiento libre, talleres y actividades para familias con niños y niñas hasta los 4 años.
Cuando Natalia y Cristina se quedaron la Ecotribu, la pandemia todavía coleaba y aún había restricciones de aforo “pero vimos el traspaso como una oportunidad y nos lanzamos”. Cristina y Natalia ya estaban juntas detrás de The Organic Mama y la Ecotribu suponía para ellas la oportunidad de dar forma física a su forma de entender la crianza, siempre basada en el respeto hacia las niñas y niños, y hacia el planeta. ¡Además ambas son también #agentesmammaproof!
“Acercarnos a las madres y hacer tribu, se ha convertido en nuestro objetivo. Ayudar, compartir, ofrecer un espacio seguro” Se nota un montón el cariño y el esfuerzo que Cris y Natalia ponen en la Ecotribu.
Una tienda que apuesta por el juego y la crianza sostenible
En la tienda podréis encontrar juguetes de materiales nobles, sin tóxicos: maderas, algodón, metal y bioplásticos. Desde los clásicos Grapat o Löndji (ambas marcas locales por cierto) hasta marcas más especiales y menos conocidas como Papoose, que produce con materiales sostenibles y naturales juguetes muy interesantes o como Nowordbooks, una bonita marca local que produce juegos de madera preciosos.
Si queréis montar un cesto de tesoros, por ejemplo, o si os interesan las mesas de estación, en la Ecotribu encontraréis un montón de piezas sueltas preciosas y elementos naturales muy bien seleccionados, os asesoraran estupendamente sobre qué elementos son ideales para cada estación o sobre qué incluir en el cesto de tesoros en función de la edad.
También encontraréis pañales de tela, accesorios varios, productos zero waste, algunos cosméticos para niños y niñas.
Un espacio de crianza libre y respetuoso en el que hace tribu
Aunque la tienda es preciosa, la magia de la Ecotribu sucede en la trastienda, allí encontramos un espacio para recibir a las familias y para dejar los cochecitos y dos acogedoras salas en las que prácticamente cada día suceden propuestas diferentes: juego libre en familia, movimiento libre (inspiración Pikler), música en familia, arte y experimentación, juego con luz, etc.
A menudo preparan la sala de acuerdo a temáticas especiales, para el día mundial de los océanos, por ejemplo, prepararon el espacio con animales marinos y propuestas sensoriales vinculadas al agua para fomentar la educación en el respeto por el planeta y el medioambiente.
Y también se organizan clases de hipopresivos y charlas sobre distintos temas: crianza cíclica, rabietas, ambiente preparado en casa entre muchas otras.
Cada mes, Natalia y Cris, publican en su Instagram la agenda de actividades y propuestas. No dudéis en echar un vistazo.
Nuestra experiencia en la Ecotribu
Siempre es un placer acercarse a la EcoTribu, la verdad, habíamos estamos en la sala de juego antes y nos había gustado mucho así que esta vez nos encantó probar una de las sesiones de movimiento libre.
Cuando llegamos, la sala estaba preparada con estructuras de madera de inspiración pikler y volúmenes blandos de colores. María, al cargo de la sesión, nos recibió a todas las familias y nos sentamos juntas a cantar una canción de bienvenida antes de pasar al espacio preparado. Al terminar la canción, todas pudimos pasar a la sala en la que las pequeñas y pequeños pudieron explorar el material y las diferentes estructuras de forma libre mientras las familias les acompañamos.
Cómo la sala de juego contigua está también montada, los niños y niñas pueden ir a una sala o la otra en función de lo que les apetezca en ese momento. El día que estuvimos nosotros en la sala de juego teníamos un espacio de juego simbólico con cocinita e ingredientes de fieltro natural, y una súper piscina de bolas que hizo las delícias de nuestro mayor de 4 años.
Ya lo veis, si estáis buscando un espacio en el que disfrutar de vuestra crianza con otras familias, no dudéis en visitar a Cris y a Natalia en la Sagrera. Sin duda, espacios como la Ecotribu, hacen de la ciudad un lugar más amable para la crianza.
