1. Tirolinas sobre un lago
Si os gustan los parques de tirolinas con mucha adrenalina tenéis que probar el Tyrovol que hay cerca del pueblo de Porté. Estas tirolinas tienen la particularidad que van cruzando el lago Passet, al pie de la montaña del Carlit, cosa que les da un plus de espectacularidad e incluso se puede llegar a tocar el agua desde la tirolina. Los niños a partir de los 3 años pueden hacer todo o la mitad del recorrido de 8 tirolinas en tándem con un adulto, es decir, se tiran a la vez.
Si no os atrevéis con las tirolinas, os aconsejamos igualmente un paseo por el entorno del lago Passet, que es precioso. En verano hay un servicio de bar y mesas de picnic y es un lugar perfecto para hacer una acampada.
2. Dar biberones de leche a las terneras en la granja del Rialet
La ferme du Rialet es una granja y quesería artesanal que hay en Montlluís, direccion Les Angles (a unos 30 minutos de Puigcerdà). Por las tardes abren sus puertas a las familias con la posibilidad de visitar los animales (cerdos, gallinas, vacas, conejos, caballos, patos, …) y dar de comer con biberones a las terneras y ovejas más pequeñas. Los granjeros tambien explican como funciona el ordeño de vacas tradicional y los niños lo pueden probar. La granja tiene también hinchables para los niños y un pequeño servicio de café con pasteles y helados caseros. La entrada cuesta 4 euros por persona y los niños pagan a partir de los 2 años.
3. Pícnic a 2.500 Metros de altitud
Os proponemos un pícnic a 2.500 metros de altura en uno de los mejores miradores de la Cerdanya. Se trata de subir con el telecabina de la Molina hasta la cota Alp 2.500 y desde allí acabar de caminar los 20 minutitos de cuesta hasta el refugio Niu de l’Àliga. Allí hay un restaurante para comer o si lo preferís, muchos prados para hacer pícnic. Hay unas vistas espectaculares de la Cerdanya, el Ripollès y el Berguedà. El tiquet cuesta 11 euros los adultos, 2 euros los niños de 0-6 años y 7 euros los de 7-16 años. No se pueden subir cochecitos así que os recomendamos mochila portabebé!
4. Parque acuático con agua caliente
Bañarse en la piscina en la Cerdanya a menudo puede resultar engorroso porque el agua está fría fría! La solución es el parque acuático de Err que tiene dos piscinas grandes con agua calentada entre 28 y 30 grados. Hay también una piscina de olas, una pequeña con tobogán para bebés y otra con surtidores. La entrada cuesta 9 euros los adultos y los niños pagan a partir de los 4 años. Hay restaurante pero se puede hacer picnic.
5. Recorrido entre montañas con un tren amarillo
Una de las excursiones más emblemáticas en verano en la Cerdanya es el tren amarillo. Es un tren turístico con vagones descubiertos que va de la Tor de Querol a Vilafranca del Conflent. El trayecto entero dura casi 3 horas por las montañas, puentes de principios de siglo XX y los pueblecitos del Conflent. Nuestra recomendación para no hacer el viaje tan largo es que comencéis el recorrido en la estación de Montlluís, de modo que el trayecto hasta Vilafranca durará poco más de una hora. Vilafranca es uno de los pueblos más bonitos de Francia.