Estas últimas semanas de vacaciones de verano las vivimos en una especie de debate e incertidumbre generalizada sobre la Vuelta al cole de este curso 2020/21. Somos conscientes de la gravedad del asunto. Pero no por ello podemos dejar de pensar que esta vuelta cole, por muy complicada que sea, puede generar un gran cambio. Necesitamos ahora más que nunca pensar que entre todos/as somos capaces de asegurar a nuestros hijos/as una vuelta al cole ilusionante. Y por supuesto segura, justa (igual para todos/as) y que permita la conciliación real de las familias. No dejar a nadie atrás.
A la vez, vemos que no volvemos al cole de antes. No tiene sentido. Ahora, más que nunca, es el momento de renovar el contrato social entre la escuela, la ciudad, las familias y los niños/as. Y sobre todo, contemos desde ya con los niños/as para tener su opinión, escuchemos sus propuestas. Dialoguemos más que nunca y convirtamos esta crisis en la mayor de las oportunidades.
Modo de escucha activa
En Mammaproof siempre nos hemos basado en el modo de escucha activa, pensamos que para poder avanzar juntos es necesario escucharnos los unos a los otros. Por eso, en los últimos días os hemos preguntado sobre las últimas medidas del Plan de actuación para centros de educativos revisado y aprobado por los responsables de Educación y Salud del Govern de la Generalitat. Las respuestas fueron diversas, sobre todo habéis propuesto más medidas y nos habéis expresado muchas dudas y preguntas, la mayoría de ellas tienen respuesta en este documento.
También os preguntamos sobre cómo os imagináis las clases si presenciales o semipresenciales. La respuesta ha sido generalizada, la mayoría veis esencial que la escuela sea presencial. Y para terminar, como siempre, hemos querido saber la opinión de los más peques de casa, y os hemos preguntado sobre ¿Cómo afrontan la vuelta al cole vuestros hijos/as? Las respuestas nos han llenado de ilusión, porque vemos que como siempre los niños/as saben normalizar la situación y darle una vuelta al asunto. Así a pesar de los miedos, dudas e incertidumbres que nos ha traído el Covid-19, la infancia se siente emocionada, con ilusión y ganas de volver a la escuela.
Preguntamos a expertos/as
Para poder analizar algo más esta vuelta al cole tan atípica, en Mammaproof hemos visto que es necesario escuchar a todas las partes. Así hemos querido entrevistar a expertos y representantes de todas las partes: Las familias, la comunidad educativa y como siempre la eterna olvidada, la infancia. A todas ellas les hemos querido preguntar las mismas cuestiones, las que más nos preocupan e inquietan a todas/as.
Las preguntas que les hemos planteado son:
1 Bajo tu punto de vista ¿cuáles serían las medidas necesarias para la vuelta al cole de este año?
2 ¿Cómo puede la comunidad educativa apoyar y adaptarse a esta vuelta al cole?
3 ¿Cómo pueden las familias organizarse y prepararse para acompañar mejor a sus hijos/as en esta vuelta al cole?
4 ¿Cómo pueden los niños/as participar en este nuevo paradigma de manera activa? ¿Qué vías les damos para dar su opinión, y aportar mejoras?
Dra Ana Barbero Sans, pediatra familiar
“En la escuela es el momento de reforzar la actividad física y la educación emocional”
1. Está claro que las medidas claves son clases reducidas, más profes, más espacios. Pero también son importantes las medidas de conciliación laboral: bajas por cuarentena para mamá y papá, o como mínimo teletrabajo cuando hayamos de estar en cuarentena, pero si el niño/a está enfermo, baja sí o sí. En estos tiempos la escuela tiene que seguir apostando por una actividad curricular mínima: lectroescritura, matemáticas, ciencias, etc. Con más clases al aire libre. Pero también es el momento para reforzar la actividad física y la educación emocional.
2. En las escuelas hacen falta muchos más maestros, formación específica en clases online y educación emocional. También más espacios de supervisión emocional para los propios profes. Como por ejemplo, formación en detección de malos tratos.
3. Las familias tenemos que aceptar que vamos a convivir con cotas importantes de incertidumbre durante 1-2 años. Así que es importante buscar momentos ancla, de conexión, con nuestros peques, momentos de certeza del aquí y ahora, de seguridad, que les ayuden a sostener la incertidumbre e inseguridad del entorno. Para poder cuidar también tenemos que cuidarnos mucho con espacios de compartir, terapia, mindfulness, disfrute, y así poder ser de verdad ese lugar seguro, esa certeza en estos momentos. Ahora más que nunca debemos cultivar la sensibilidad, para detectar nuestra ansiedad y la de nuestros hijos, sus miedos, preocupaciones, y la flexibilidad para actuar en base a esas necesidades.
4. En la escuela no veo muchas formas, el encuadre va a ser muy poco flexible, creo, decidido por la prevención de salud. En casa sí que podremos consensuar horarios de cuando toca estar en casa, las actividades de ocio familiar, etc.
Belén Tascón, Presidenta de la FaPaC
“Toda la gestión del confinamiento y de la pandemia ha sido sobre todo adultocéntrica. Las niñas, niños y adolescentes fueron los primeros que se quedaron en casa y los últimos a los que se les permitió la salida. Se les ha considerado “bombas de relojería” en el proceso de transmisión de la CoVid-19 y al final se ha descubierto que no ha sido así. Todas hemos hablado por ellos y ellas, pero no les hemos dado voz”
1. Nosotras pedimos, como mínimo, las mismas medidas de prevención que las autoridades nos piden a todas en nuestra vida cotidiana: mascarilla, higiene y distancia social. Sabemos que la mascarilla por sí sola no es suficiente y que no nos da garantías de prevención en todos los niveles educativos. De aquí que la distancia social sea muy importante. En la práctica supone la creación de grupos, la utilización de otros espacios diferentes de las aulas habituales (y en la realización de actividades al aire libre) y la contratación de los docentes necesarios para los nuevos grupos.
2. Nuestras hijas e hijos llevan mucho tiempo sin pisar los centros educativos, sin que les garanticemos su derecho a la educación y sin compartir aprendizajes con sus compañeros/as. Es necesario hablar con ellos, hacer acompañamiento emocional, cuidar sus “miedos”. Las familias y también el profesorado han de poner su empeño en conseguirlo e incidir en el reencuentro, en la necesidad de seguir con nuestras vidas y sueños pese a todo. ¡Los niños y las niñas tienen mucha más capacidad de adaptación que nosotras!
3. No podemos negar que el curso supondrá todo un reto para la organización de las familias. Los protocolos de prevención se basan en el mantenimiento de grupos estables, que entran y salen del centro educativo evitando cruzarse entre ellos. Probablemente tendremos que acostumbrarnos a dejar a nuestros hijos en la puerta y salir del recinto esperando fuera hasta el momento de acompañar al hijo/a número dos. Intentar establecer rutinas cuando salimos de casa, preparar las mascarillas, etc. Hemos de tener en cuenta que no todas las personas vivimos la situación de manera similar pero hay que buscar la manera de mantener el contacto y proximidad indispensables también para el desarrollo y el bienestar de nuestros hijos e hijas.
4. Toda la gestión del confinamiento y de la pandemia ha sido sobre todo adultocéntrica. Las niñas, niños y adolescentes fueron los primeros que se quedaron en casa y los últimos a los que se les permitió la salida. Se les ha considerado “bombas de relojería” en el proceso de transmisión de la CoVid-19 y al final se ha descubierto que no ha sido así. Todas hemos hablado por ellos y ellas, pero no les hemos dado voz. Si lo hubiéramos hecho probablemente podríamos haber visto como les ha afectado realmente y no como nosotras creemos que les ha afectado. Seguramente algunos de sus miedos actuales se podrían haber evitado. En las aulas, se encontrarán niñas y niños que han vivido situaciones muy diferentes en relación a la pandemia, con sensibilidades, opiniones y creencias muy diversas; el reto será convivir de nuevo todos juntos, con respeto y tolerancia. En estas circunstancias se hace necesaria una buena política de comunicación y transparencia dentro de los centros educativos, con el alumnado, hablando en las aulas, informando, explicando el porqué de las normas, invitándoles a aportar su solución, en definitiva haciéndoles partícipes también de su propia seguridad, entendiendo las diferentes opiniones y posicionamientos del resto de la comunidad.
Laura Baena, creadora del Club de Malasmadres
“Las medidas para garantizar una vuelta al colegio segura tienen que venir de la mano de un plan de medidas de conciliación urgente, que llevamos reclamando desde el 15 de mayo con nuestra campaña “Esto no es conciliar””
1. Creo que es fundamental una vuelta al colegio segura, como todas las familias y la comunidad educativa quieren. Para mí era fundamental bajar ratios, doblar profesorado y adecuar espacios para hacerlo posible. Solo hay que mirar en países europeos donde estos modelos sí están funcionando. Lo que no podemos es permitir que no se haya hecho, después de dos meses de terrazas llenas y discotecas a tope. Las medidas para garantizar una vuelta al colegio segura tienen que venir de la mano de un plan de medidas de conciliación urgente, que llevamos reclamando desde el 15 de mayo con nuestra campaña “Esto no es conciliar” en change.org/estonoesconciliar y que ahora estamos revisando para exigir apoyo para que las madres y los padres podamos trabajar si tenemos que cuidar a nuestros hijos e hijas ante una posible cuarentena, contagio o cierre de colegio. Las familias hemos sido abandonadas y tenemos que luchar porque esto cambie.
2. Tienen un gran reto. No se ha cumplido con lo prometido desde las CCAA. En la mayoría de los casos no hay bajada de ratios ni apoyo en personal. Así que la educación se va a ver resentida para poder llegar a todo. Con el consiguiente miedo a los contagios. Creo que se merecen todo nuestro respeto y que en estos momentos, más que nunca, hay que hacer equipo docentes y madres/padres para conseguir que el curso vaya lo mejor posible. Tendrán que trabajar en sacar adelante las materias, pero sobre todo en la gestión emocional. Es clave explicarles muy bien a los alumos/as todas las medidas para que colaboren y se haga posible la convivencia, evitando contagios y situaciones que pueden ser muy complicadas. Están trabajando muchísimo, sin los recursos prometidos y con la ilusión de volver al curso con la mayor normalidad que les permitan. Confío mucho en ellos y ellas. Pero se ha demostrado, por parte de las instituciones, que no hay inversión en un modelo educacional con futuro, sostenible, igualitario y de calidad.
3. Está siendo difícil la verdad. Porque al tener esta desinformación constante, estamos retrasando la organización típica de la vuelta al colegio. A estas alturas muchas familias aún no han comprado libros, material y uniformes, en el caso de que lleven, porque es todo aún muy incierto. La mayoría estamos a la espera de la reunión de inicio de curso para ponernos en marcha. Así que tocará improvisar en algunos aspectos, cosa que no debería ser pero desde las instituciones han llegado muy tarde, dando poco margen a los centros educativos para organizarse. A la hora de acompañar a nuestros pequeños/as ya hemos tenido una gran experiencia durante estos meses atrás. Acompañarles en las emociones, escucharles activamente y tirar de paciencia, esa que se nos está agotando porque no podemos olvidar que han sido meses muy duros para todas las familias. La vuelta al colegio es indispensable, no solo por el valor educacional sino también por el emocional.
4. Lo primero que creo que debemos hacer tanto las familias como colegios es informarles y darles una responsabilidad activa, que se sientan parte de las decisiones. Durante todo el confinamiento la sociedad les ha dado la espalda, con parques cerrados, sin poder ver a sus compañeros y sin saber bien cómo gestionar las emociones. Espero que desde los colegios, el profesorado los tenga en cuenta para que así la adaptación a estas nuevas normas sea más fácil. Es complicado conseguirlo cuando a día de hoy muchas familias aún no tenemos la información por parte de los colegios. Pero ya desde casa tenemos que ir explicándoles las normas de higiene, el uso de mascarillas y la situación nueva que van a vivir en sus colegios. Son maravillosos así que seguro que de nuevo nos sorprenden. Al mismo tiempo si se produce un contagio o tienen que hacer cuarentena, explicarles desde la calma como recomiendan los expertos, alejarles del miedo e implicarles en el proceso.
Carlota Hernández García y Anna Palencia Coll, maestras de infantil y primaria, y creadoras del blog 2 Profes en apuros
“Las escuelas son mucho más, es un lugar de acogida, que educa y da espacios donde niños y niñas pueden socializar”
1. En el mundo ideal donde todo el mundo ha cobrado los ERTES y no vamos de recorte en recorte lo ideal sería:
– Bajada de ratios (sin excepciones)
– Jornada continua
– Medidas de conciliación a nivel estatal
2. Hay que abrir los colegios. Las escuelas no son un lugar donde se van a hacer fichas. Las escuelas son mucho más, es un lugar de acogida, que educa y da espacios donde niños y niñas pueden socializar.
Debemos afrontar la vuelta con una actitud positiva, como una oportunidad para volver a acoger a esos alumno y alumnas que no van a sus colegios desde marzo. Volver a adoptar cierta “normalidad”, o quizás es más apropiado hablar de rutinas.
Hay que ser creativas. No podemos limitarnos a que sea un curso lleno de frivolidades, de distanciamiento. Debemos ingeniárnoslas para preparar una acogida lo más calurosa y cercana posible. En Catalunya los grupos estables pueden jugar entre ellos.
3. Hablemos en casa con naturalidad, respondamos a sus preguntas, enseñemos la manera más efectiva de evitar los contagios. Hablemos del posible cierre de algunas escuelas ya que el virus está ahí fuera como algo que puede pasar y que no es ningún drama.
Escuchemos… muchas veces no buscan una respuesta nuestra, solo buscan expresar en voz alta sus pensamientos e inquietudes. Prueba a responder a su pregunta con un: “y tú, ¿qué opinas?” En más de una ocasión te dará su opinión y no volverá a pedirte la tuya, pues realmente no le interesaba.
4. A veces queremos exprimirnos la cabeza con preguntas de este estilo. La respuesta podría resumirse en una frase: Dándoles voz y voto.
En nuestros colegios la participación de los alumnxs está presente en el día a dia y no son pocas las veces que aportan ideas mucho más creaativas que las personas adultas del centro.
Y por favor, no les cerremos los parques (no con los bares abiertos).
Clara Mas, Fundadora de La Nau Espacial, espai per a l’educació emocional
“Los niños y niñas siempre tienen la última palabra o incluso no la tienen, no se les escucha y eso es algo que hay que cambiar”
1. Dados los numerosos estudios que evidencian la baja implicación de los niños en la transmisión del virus, yo vería como medidas necesarias: todo el grupo clase junto, sin turnos, pero separados de las otras clases, es decir, que cada grupo funcionara como una casa, con interacción entre ellos, pero todos juntos. Ya no solo por el covid19 sino por la salud mental y emocional de los niños. Es necesario volver a rutinas, a socializar con la máxima regularidad posible. En varios países, durante el confinamiento, siguieron los colegios abiertos y no fue un desastre sanitario. Creo que el colegio debería considerarse servicio esencial.
2. Haciendo distanciamientos sobretodo entre los adultos, que haya el mínimo de movimiento de adultos entre clases. Creo que no es viable combinar una enseñanza a distancia a esta edad porque la educación va más allá de enseñar temario, es el estar juntos, el observarse los unos a los otros, el interaccionar, el escuchar las preguntas de los compañeros, el compartir juegos y conversaciones, el hablar con otros niños de su vida y su familia, esto es, para mí, lo importante de ir al cole.
3. Creo que habrá que tener en cuenta que en infantil es muy probable que tengan que hacerse adaptaciones más largas, sobretodo en aquellas en las que cambia el adulto de referencia. En caso de confinamiento creo que es urgente dar ayudas económicas a las familias sin condiciones ni requisitos; las familias (y los padres y madres que somos autónomos) llevamos muchos meses no pudiendo hacer jornadas laborales completas y eso empieza a ser un problema grave no solo a nivel económico, también emocional, físico y mental. Para los que han podido descansar y desconectar durante el verano, bien; pero hay muchas familias que no hemos podido parar un tiempo suficiente y eso empieza a pesar en todos los niveles. Así que a nivel organizativo no sé muy bien qué responderte, voy perdida, pero he llegado a la conclusión que hay que empezar a movilizarse porque sino vamos a pagarlo caro. Me sabe mal no poder ser más concreta en este punto.
4. Los niños y niñas siempre tienen la última palabra o incluso no la tienen, no se les escucha y eso es algo que hay que cambiar en cada casa, reflexionar sobre cómo escuchamos en nuestro día a día a nuestros hijos, si realmente les damos espacios y momentos para expresarse o no, y si es que sí, cómo respondemos? Porque muchas veces respondemos con cierto menosprecio a sus comentarios, sin escucharles de verdad. Cada colegio podría recoger ideas de los niños vía vídeos o vía formularios donde se les proponga a los niños como les gustaría que fuese su vuelta al cole e intentar coger algunas de las ideas.
Y vosotros en casa, ¿Cómo veis y afrontáis esta vuelta al cole?
