Hace un par de fines de semana fuimos toda la familia a hacer un taller en la fundació Mapfre relacionada con la exposición: “Picasso y Picabia. La Pintura en cuestión” .
Antes de hacer el taller un educador nos acompañó a todo el grupo a hacer una visita por la exposición, para explicar quienes eran Picasso y Picabia, en qué se parecían y en qué se diferenciaban, qué pintaban y qué estilo seguían. Al largo de la visita guiada fuimos viendo y buscando obras de cada uno de ellos, observando los retratos que crearon, comparándolos con retratos de otras artistas y estilos….
La actividad pone hincapié en los retratos que hicieron cada uno de los artistas, las formas cubistas que usaba Picasso y la imaginación que tenía Picabia, relacionando las personas con objetos. Durante la visita se hace una actividad para diferenciar un retrato de un bodegón y paisaje, para asegurar que los peques vayan entendiendo lo que se explica.
Una vez vista y explicada la exposición, con palabras amenas para los peques, pasamos a hacer el taller. El taller en si trata de que cada niño crea un retrato con la ayuda de los padres, con materiales fáciles, con el objetivo de divertirse y de dejar ir la imaginación. Aquí cada niño crea a partir de su estilo y gusto, y es divertido ver como cada uno usa un material u otro.
El echo de ver y hablar primero de la exposición hace que los niños conozcan nuevos artistas, nuevas formas de ver y plasmar la realidad, nuevos estilos. Les despierta su imaginación y atención, ya que el educador se preocupa de que vayan buscando objetos y elementos en los cuadros, de que entiendan qué es un retrato…
La actividad dura un par de horas y la verdad es que nos lo pasamos muy bien, la recomiendo al 100%. Creo que es importante educar en el arte desde bien pequeños, que nuestros hijos vean y conozcan distintos artistas y estilos, aprendan a compararlos y a respetarlos, de forma amena y divertida.
La actividad la hacen durante el fin de semana, hay distintos horarios y enfocada a distintas edades. Para los más mayores tienen una actividad a puerta cerrada que también vale mucho la pena.
Al museo con niños
En casa solemos ir muy a menudo a los museos con nuestros hijos. Antes de ir al museo hablamos de qué vamos a ver, qué encontraremos, y solemos enseñar obras que seguro verán, a modo de juego y de diversión. Suelo imprimir las obras que quiero que busquen, así la visita siempre se hace más divertida y motivadora. Si os animáis a hacer el taller, podéis mostrar previamente estos dos cuadros, uno de cada autor, comentar que en la exposición los encontrarán, y que se fijen que elementos esconden y qué reflejan. Así irán con conocimientos previos a la actividad que seguro les dará más confianza y seguridad a lo que el educador les explique.
Después de la actividad nos fuimos a comer al “Woki Organic Market”. Está muy cerca de la fundación , se puede ir andando, y dispone de una carta exquisita, saludable y ecológica. Además el restaurante es kidfriendly, ya que tiene tronas y cambiador. Os recomiendo que antes de ir reservéis y pidáis la sala del fondo, que estaréis separados y más tranquilos.