Recuerdo las pizzas después de las clases del instituto (allí me las recomendaron), las celebraciones con amigos de más mayor, y las cenas con mi pareja cuando éramos novios… Ahora que soy madre también voy con él y nuestros hijos a La Nova Fontana.
Con esto os podéis hacer una idea de que el ambiente que tiene el local es de lo más variado y con animadas conversaciones. Además algo que me encanta, quienes lo regentan y trabajan allí siempre tienen una sonrisa, y ya son años yendo.
La especialidad de La Nova Fontana como habréis adivinado es la pizza. Servida en porciones dobladas a modo de bocadillo, crujientes y sabrosas, hacen las delicias de los comensales. Su precio es muy asequible, oscilando entre los 3 euros y algo menos de 5 euros la unidad de la pizza más cara. Gustos encontraréis tantos como colores, tanto tradicionales como de los más originales, y siempre con ingredientes de primera calidad.
El local es austero y no muy grande por lo que si lleváis a los pequeños en silla de paseo os recomendamos cerrarla y ponerlos en vuestro regazo (que es con razón donde más les gusta estar), o si prefieren sentarse pueden escoger silla. A modo informativo comentar que hay lavabos divididos por sexos, pero no disponen de cambiador.
En el bullicio de local, los más pequeños observan expectantes a que llegue el gran momento, y si les toca un vecino de mesa de su corta edad enseguida se entretienen hablando.
Ya tenemos las pizzas en la mesa y toca repartir y por qué no compartir, así que padres e hijos acaban probando un poco de todo, y sobretodo disfrutando de un buen rato. Siempre hay alguien que se anima a repetir. Luego toca algo de postre. Los terremotos ya han avistado la nevera de los helados, y finalizada la cena sus caritas de felicidad reflejan cómo han disfrutado.
Puesto que no se puede reservar, si vais en el turno de cena y no queréis hacer cola os recomendamos llegar antes de las nueve de la noche, que al fin y al cabo cuando vas con niños es una muy buena hora para que no se acuesten tarde. Por otro lado, comentar que también existe la opción de encargar las pizzas y pasarlas a recoger por allí, como hacen muchos vecinos, y llevártelas a casa.
En cuanto a su ubicación lo cierto es que está bien comunicado con transporte público. Si venís en Ferrocarril podeis bajar en “Plaça Molina”, y en metro en las paradas de la Línea 3, “Lesseps” y “Fontana”. También hay varios buses que os dejan cerca como el 27 o el 32.
Hasta aquí la crónica. ¿Os he convencido para ir el fin de semana?
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Ver Política de Moderación de comentariosJordi el tendero
Suscribo 100% la crónica…también desde la época del Instituto 🙂
Un placer ver que muchos años después las sensaciones son las mismas, pizzas muy buenas a buenos precios y que a los peques les encantan. Recomendadísimo!
Marina
Jo les vaig tastar fa uns 10 anys quan treballava per la zona. Molt bones!