Con la llegada de las vacaciones llegan las fiestas de nuestros barrios, pueblos o ciudades ¡Castelldefels no iba a ser menos! Así que nos fuimos a vivirlas a tope.
Lo primero que hicimos fue buscar un lugar donde nos informasen de todo lo que podíamos hacer los dos días que íbamos a estar por allí. Para ello nos dirigimos a la oficina de Turismo que se encuentra en el Paseo marítimo 155.
Allí nos entregaron una guía de Castelldefels, un tríptico con todas las actividades que podíamos hacer durante los días de fiesta, información de la casco histórico, una guía de rutas verdes y otras actividades que desarrollan durante el verano como cine al aire libre, conciertos, etc.
Como todavía era pronto para el cercavila de Piratas decidimos ir a dar un paseo por la muestra de tiendas de Castelldefels ¡Había cosas realmente preciosas! Collares, diademas, muñecos, joyería, ropa, muchas cosas artesanales, pintacaras para los peques, trenzas veraniegas y ¡un montón de cosas más!
Y llegó el momento tan esperado ¡El desfile de piratas! Nos dejó muy impresionados porque no esperábamos ese despliegue. Nos habían dicho que lo integraban, en mayor parte, la gente del pueblo y nos imaginábamos algo más pequeño, discreto. Nada más lejos de la realidad: un vestuario muy llamativo, mucha entrega y hasta disparos bien sonoros. Los pequeños estaban realmente cautivados con todo lo que les rodeaba.
Una vez llegó el desfile de piratas al castillo de la playa empezó el espectáculo coordinado y dirigido por Performing arts: ‘Desembarco de piratas’
¡Nos encantó! Los peques estaban completamente entregados, tanto que la mayor me preguntó si eso estaba pasando de verdad o era teatro. Miraba la obra, con los ojos como platos, sin perderse ni un segundo. Me parece una gran suerte que tengan ese entorno para hacer una obra así. Aunque estas al aire libre y los espacios son enormes te sientes tan atraído que te olvidas de que estás rodeado de tanta gente.
La obra dura aproximadamente 50 minutos, pero no se hace larga porque combinan coreografías con canciones y textos. Todo esto acompañado de los fuegos que hacen que, tanto grandes como pequeños, no pierdas la atención en ningún momento.
Es importante ir con tiempo porque, aunque el espacio para el público es muy grande, si vais con niños y os quedáis muy atrás posiblemente se pierdan algunas partes de la obra.
Al finalizar la obra podéis ir a la sardinada popular organizada por la Agrupación de piratas Sardineros y Trabucaires de Castelldefels, en el Paseo marítimo 161
A la hora de cenar fuimos al chiringuito Ananda, un restaurante familiar con comida ‘diferente’, un trato muy agradable y espacio para que los peques puedan pasar horas jugando.
Tienen tronas, menú adaptado para los más pequeños, te ofrecen pinturas y un mandala precioso para pintar o si prefieren pueden hacer amigos en su caseta de madera rodeada de arena ¡mucha arena! ¡Con lo que les gusta la arena!
La comida nos pareció sabrosísima, en buena cantidad y económica. Ya hemos guardado la dirección en nuestra agenda para volver más de un día.
Después de cenar, para despedir la noche intensa de piratas, reinas, reyes y dragones fuimos a ver los fuegos artificiales.
El domingo, para finalizar las fiestas, fuimos a hacer una visita al castillo de Castelldefels. En lo alto de una colina de 59 m de altura sobre el nivel del mar en la zona sur del Delta del Llobregat y sobre, lo que en su día fue, un poblado ibérico y más tarde, una villa romana, se levanta el castillo. Parece ser que de todo el conjunto del castillo lo más antiguo es la iglesia (S.X – año 967), más tarde se alzó la fortaleza actual y construyeron los cuerpos A y B. Se pueden visitar la Sala institucional, la sala de esgrima y las habitaciones. A los más pequeños les encanta saber que hace muchos años allí vivió gente, así que os recomiendo hacer una visita, ya que está inmersos en el tema, para cerrar las fiestas. Y si queréis visitarlo aunque no sean fiestas, en la página web de turismo podéis encontrar los horarios de visitas por libre o guiadas. Además, durante el año cada mes se celebran las Fiestas del Castillo, un domingo ideal para pasar en família con música, talleres, teatro, actividades, tiendas de artesanía y foodtrucks. Y ahora en verano, noches de cine al aire libre!
Y si no pudiste ir a las fiestas del mar, hay un montón de razones para visitar Castelldefels: deporte, turismo familiar, naturaleza, playa, cultura, gastronomía, etc. Y además está a un salto de Barcelona 😉
