La idea de Les Tres a la Cuina es la de ofrecer comida para llevar, pero la calidez del espacio, su mesa comunal y sus pequeñas mesitas invitan a quedarse. Entre semana se llena de gente ansiosa de llevarse un buen bocado de su excelente comida. Nada más entrar puedes oler los aromas procedentes de la cocina, que te transportan de inmediato a los mejores momentos gastronómicos de tu infancia.
Los sábados los dedican al brunch, un desayuno tardío que se puede convertir en un almuerzo tempranero para disfrutar en familia. Gazpacho, ensaladilla con mayonesa de aguacate, pollo al horno con limón, huevos Benedict con espinacas, pastel de queso… Su opción gastronómica es siempre deliciosa y gusta tanto a padres como a niños.
A los fogones está una madre cordobesa y eso se nota en el amor y extremo cuidado con el que cocina todos sus platos. La oferta es casera y popular con un punto de modernidad. Es comida honesta, sin pretensiones pero certera y elaborada con productos frescos, de temporada y proximidad. Cada día van al vecino mercado de Gràcia para proveerse de lo bueno y mejor. Tal y como cita su carta, incluso sus huevos son de la zona.
Si quieres ir con los niños te recomendamos que lo hagas un sábado, tempranito, para disfrutar de la comida con tranquilidad. En Les Tres a la Cuina muestran un cariño especial con los más pequeños, a quienes ofrecen una ración con la cantidad adecuada y les prestan juguetes para que pasen un buen rato. Una forma ideal para cargar pilas de forma saludable y tener la energía necesaria para pasear por Gràcia.
Con el pasaporte de la guía #FoodieKids en Les Tres a la Cuina te ofrecen un menú infantil o un plato de su carta adaptado a los niños siempre y cuando dos adultos se queden a comer.
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Mira si ens ha agradat la crónica que acabem de quedar amb uns amics per anar-hi a dinar en 30 min 😉
Laia
Doncs ja ens direu que tal! No us oblideu la guia! 😉