Para ser sincera no me gustan mucho los parques de bolas. Pero… siempre hay excepciones. Se trata de Koko Kids Club, un espacio de ocio en el Centro Comercial de la Moraleja Green, en Alcobendas.
Lo tiene todo. Es amplio, luminoso y está cuidado hasta el más mínimo detalle. Nada más entrar, llaman la atención el estilo y la decoración, pues no es lo habitual en este tipo de parques infantiles. Pompones y estrellas colgados, rincones adornados con mimo y predominio del color blanco. Un espacio único donde poder disfrutar niños y mayores.
Posee una zona infantil (de 3 a 8 años), con un inmenso castillo de bolas y un tobogán gigante. Al principio Elena no se atrevía a tirarse, pero cuando lo probó ya no quiso parar. Es lo que tiene. Hay módulos de psicomotricidad, un bosque con un precioso tipi y una de las maravillosas cocinitas de Macarena Bilbao, con un mercado a juego y unas mesitas para jugar.
El servicio de guardería es estupendo. La verdad es que Elena se lo pasó bomba con la monitora y fue con ella con quien se decidió a tirar por el tobogán. La única pega es que los niños nunca querrán marcharse 🙂
También tienen una zona para niños más pequeños (bebés de 6 a 36 meses), con una pequeña piscina de bolas y otra zona con una gran pizarra y un mapamundi reservada para realizar talleres y diferentes actividades.
Junto a la zona de juego infantil, hay un bonito bar con una barra orientada al parque y un precioso lounge con sillones y mesas donde poder merendar o tomar algo con los niños o mientras éstos se divierten en el parque de bolas. Es un espacio muy bonito y muy bien cuidado. Además, con el buen tiempo, tienen pensado abrir una terraza al aire libre.
Todas las semanas organizan talleres. De cocina, de manualidades o psicomotricidad entre otros. Ofrecen diversos cumpleaños temáticos para niños y niñas (piratas, princesas, cocineros, aventuras, caballeros…), divertidas gynkanas y otras celebraciones familiares o eventos de empresa.
En definitiva un lugar agradable para pasar un buen rato. ¡No os lo podéis perder!
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Sabado 19 de Marzo. Sabado y Día del Padre. 12.45 de la mañana. Llegamos al sitio y nos dicen que hay que esperar porque el aforo esta completo. Solo habie 9 niños en el recinto…pero como solo tenian una monitora no podían entrar niños. No nos apuntan en ninguna lista de espera y simplemente nos piden esperar y esperar. Cuando despues de 40 minutos por fin se van unos niños, no nos dejan pasar porque antes tenian que atender los 20 niños que salían de un cumpleaños. Nos piden esperar que acaben con todos y ya nos atenderían…INACEPTABLE. Monitores sin recursos, con cero ganas de ayudar y buscar soluciones y un servicio decepcionante considerando que es un sitio de ocio familiar.
Nos fuimos de alli sin que mi hijo pudiese entrara (llorando desconsoladamente por supuesto despues de casi una hora esperando).
Les puse una hoja de reclamación por la desorganización.
Nunca volveré ni nunca lo recomendaré.
Por supuesto a los 20 minutos el sitio estaba más que vacio. Fueron más los clientes que perdieron que los que tenian atendidos. Tremendo.
Donde esten los sitios de toda la vida y menos pretenciosos que se quiten estos, además de carisimo (30 minutos – 5 euros).
Lola
Nosotros entuvimos en Koko Kids Club, celebarando un cumpleaños con niños de entre 3 y 4 años. El lugar es agradable desde luego y desde el punto de vista de las actividades todo correcto. Sin embargo la merienda que les ofrecieron a los niños fue una sucesión de comida basura y bebidas carbonatadas, seguido de altas dosis de azucar. Perritos calientes, cantidades ingentes de fritos, y muchas chuches. Me pregunto por qué en este tipo de celebraciones infantiles se ha normalizado el que nuestros hijos coman lo que los adultos consideramos nocivo para nuestra salud. Es lamentable, y lo es más aun que las personas que, como nosotros, intentamos practicar y enseñar buenos habítos de alimentación a nuestros hijos seamos consideradas algo así como una especie de “talibanes” de la comida sana.