Si nos preguntáis un viaje fácil para hacer con un bebé de 1-6 meses os vamos a proponer una escapada a Tenerife. Por el buen clima todo el año, por los vuelos directos (no muy largos) desde Barcelona, por la infraestructura turística que hay y que facilita la logística viajera con un bebé y por las muchas actividades que se pueden hacer con niños. Nosotros fuimos un mes de octubre, por lo que os lo recomendamos para ir, por ejemplo, este otoño. ¿Por qué Tenerife es una destinación fácil para hacer con un bebé? No es una gran ciudad dónde se tiene que andar mucho o visitar museos o utilizar transporte público (a menudo puede hacerse pesado con un cochecito si hay escaleras y no ascensores). Tenerife es una isla perfecta para establecer nuestro centro de operaciones (hotel o apartamento), dónde podamos respetar las siestas y descansos de nuestros bebés, disfrutar del sol y buenas temperaturas en invierno y de paseos en playas y pueblecitos bonitos.
Alojamiento: Eco Finca Bonita
Lo primero que os vamos a recomendar es un buen alojamiento en Tenerife Sur. Nosotros buscábamos un lugar tranquilo, pequeño, que no hubiera mucha gente. Nos instalamos en los apartamentos Eco Finca Bonita en San Miguel de Abona (a unos 20 minutos del aeropuerto). Lo que os va a permitir un apartamento y no un hotel es que, como váis a poder cocinar en casa, podréis llevar los horarios que queráis y no los fijados por el comedor de un hotel. Los apartamentos Eco Finca Bonita están decorados respetando las construcciones tradicionales de la isla y dispone de una piscina cubierta climatizada, cosa que es ideal para un bebé ya que el agua no está nada fría.
También nos facilitaron una cuna, trona y mecedora en nuestro apartamento. Es un lugar tranquilo y especial que, además, ofrece clases de meditación y relajación gratuitamente. El único inconveniente es que San Miguel de Abona está un poco alejado de la costa y tendréis que coger el coche a menudo para visitar la isla, incluso para hacer la compra.
Cuando viajéis con un bebé de pocos meses lo ideal es buscar visitas cortas que no impliquen mucha logística ni trayectos en coche muy largos. Os proponemos lo que lo vamos a llamar ‘algunos paseos de tarde’:
–Playa del Médano: Una de las mejores playas del sur de la isla. Coged la mochila portabebés y un par de toallas para andar por la orilla y sentaos con vuestro bebé a ver la puesta de sol.
–Masca: Es un pueblecito montañoso en plena selva tropical. El único inconveniente es que para llegar a él hay una carretera con muchas curvas, pero con vistas espectaculares.
Lo único que no váis a poder hacer con un bebé pequeño en Tenerife es subir al Teide. Sí que podréis acceder al parque en coche y disfrutar de los miradores. Pero subir con el teleférico no está permitido con niños de menos de 2 años, embarazadas y personas con problemas de corazón, porque el ascenso es hasta los 3.555 metros!
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Una reseña muy interesante! Nos ha servido para decantarnos por Tenerife para nuestro primer viaje con la bebé de 4 meses 🙂