En casa nos tomamos el juego muy en serio. Desde que Bruno, nuestro hijo mayor, empezó a interesarse por los objetos de su alrededor, nosotros empezamos a interesarnos por entender sobre el juego, cuál es su importancia y cómo podemos acompañarlo en cada etapa con juguetes que fueran adecuados para él.
La verdad, es que el tema del juego da para muchísimo, yo no soy ni mucho menos experta en el tema, pero os recomiendo que busquéis información sobre el juego libre y desestructurado, sobre las etapas del juego y sobre las necesidades de la criatura en cada etapa. Fascinante. En nuestro caso, desde que hemos profundizado en el tema estamos disfrutado muchísimo más del juego de nuestros hijos.
Partiendo de la base que en el juego, el protagonista siempre debe ser el niño o niña, los juguetes que elegimos para ellos deben permitir y acompañar ese protagonismo: cuanto más simple es el juguete, más opciones de juego permite.
Por eso me alegra tanto conocer marcas como Vetas y Virutas que fabrican juguetes de madera, de forma artesanal, libres de etiquetas de género y totalmente ecológicos.
Juguetes hechos uno a uno
Uno de los valores diferenciales del trabajo de Vetas y Virutas es la carpintería tradicional, sin automatismos. Absolutamente todo pasa por las manos de Sonia y Alex y eso, la verdad, cuesta encontrarlo en una época en la que todo está diseñado y fabricado usando ordenadores y máquinas.
Como Sonia y Alex muy bien explican “nosotros diseñamos y fabricamos juguetes actuales pero con técnicas tradicionales que vuelven a los orígenes de la profesión juguetera”
Hablar con Sonia sobre los juguetes es un regalo, la verdad, conciben cada pieza con cuidado y cariño, la piensan, la dibujan, la prototipan y pulen el proceso hasta que el juguete resultante es impecable. Su manera de entender el juego inspira todos y cada uno de los materiales de Vetas y Virutas.
El material de Vetas y Virutas contribuye al desarrollo natural de las niñas y niños, les ayuda en las etapas sensibles de su crecimiento cognitivo porque sus juguetes no son meros entretenimientos, nada de luces ni sonidos estridentes y nada de juguetes que realicen la acción por sí mismos. Sólo juguetes que ayudan a la exploración consciente de una habilidad o conocimiento concreto. Sus juguetes son herramientas de aprendizaje.
Además todo está libre de plásticos, utilizan maderas de talas sostenibles y todas sus proveedoras y materiales son nacionales. Nada que venga de la otra parte del mundo.
Nuestra experiencia con los juguetes de Vetas y Virutas
En casa hemos tenido la oportunidad de jugar con El vecindario y los Tesoros. Y no quiero dejar pasar la oportunidad de contaros un poco más sobre cada uno de ellos.
Los Tesoros
El material de juego perfecto para bebés, tú pon distintos elementos naturales con formas y texturas variados en una cesta, ofrécesela al bebé y voilá! Pocas cosas les interesan más que un cesto de tesoros. Y los de Vetas y Virutas son preciosos, la verdad; ofrecen packs de dos tesoros o el completo con 7 elementos distintos cuyas texturas, sonidos, colores y tipos de madera permitirán a las pequeñas y pequeños explorar el tacto, el gusto, la vista, el oído y el olfato.
Las piezas son algo más grandes de lo que me esperaba antes de recibirlas, pero la verdad es que me gustó mucho que fueran así, porque aún ser grandotas, no pesan, son suaves y muy agradables de manipular, especialmente para manitas de bebé.
Lo que más me fascina de este tipo de material desestructurado es que mientras Nilo, el pequeño, lo ha apilado, rodado, agitado o escondido, Bruno, con 3 años, ha usado las piezas para construir casitas para sus animales, como ingredientes para cocinar, para disfrazarse (la anilla le sirve de pulsera), para hacer carreras a ver quién corre más si el rodari o el gusano…
Nuestros tesoros son los de primavera, en tonos verde y rosa, pero tenéis otras combinaciones de colores la mar de bonitas en los tesoros de otoño, invierno y verano.
El vecindario
Se trata de un juguete de inspiración Waldorf que permite a las niñas y niños entender el paso del tiempo durante la semana. En nuestro caso, Bruno, que tiene 3 años, está fascinado con el paso de los días y el tiempo, despertarse cada día, saber qué día es y qué hará ese día le encanta (si es jueves sabe que harán pintura en el cole, o si es sábado que se quedará en casa jugando con nosotros,…) y tener un material como este, que le permite convertir ese paso de los días de la semana en algo manipulativo es muy chulo. Cada día de la semana tiene un color, una casita y una figura, que pueden colocar a medida que pasan los días.
Lo mejor del juguete, como pasa con los tesoros, es que no solo sirve para explicar el concepto de los días de la semana, porque al ser tan simple y versátil puede servir como material de juego para crear mini-mundos, para contar, para clasificar, para ordenar…
En definitiva, si buscáis juguetes que respeten el juego de vuestros hijos e hijas, que respeten el medioambiente y de paso, que apoyen una pequeña marca local y familiar, echad un vistazo al trabajo de Vetas y Virutas. Approved by Mammaproof