Escuelas y grupos de crianzaLos viernes de las mamás graciosas en el “espacio vacío” de Yoga con Gracia

Vives en Barcelona con tu pareja y un buen día ¡zas! os quedáis embarazados. Empiezas a cuidarte y te apuntas a unas clases de yoga. La profe no sólo te da las clases sino que además te introduce poco apoco en un nuevo mundo en el que las incipientes familias se preparan para la llegada del bebé: charlas con comadrona, meditaciones, intercambio de experiencias sobre hospitales, maneras de parir, maneras de criar, etc. Tu vida y tu ser se van transformando ¡Ya eres una mamá graciosa! y al papá le hace mucha gracia… ¡Y también se apunta al carro!

Un buen día tienes a tu bebé y todo esto se acaba y lo hechas de menos. Aunque en YogaconGracia ¡la fiesta continua!

Las mamás graciosas son un grupo auto-gestionado y liderado por tres mamás que van rotando con la misión de organizar cada viernes un taller donde un papá o una mamá comparte su talento con los demás. De esta forma se van sucediendo talleres de costura, ganchillo, samba, danza africana, masajes, etc.

Juliette les presta el espacio vacío dentro de las instalaciones de YogaconGracia a cambio de una pequeña aportación (equivalente al precio de un café con leche y media tostada) y del respeto al lugar que tanto esfuerzo y cariño puso en restaurar.

Estuve la semana pasada en el taller de ganchillo y me quedé encantada por el buen rollo del espacio y de la gente que lo ocupa. Hay que decir que conozco bien este lugar en pleno corazón de Gracia porque trabajé en el mismo edificio durante casi tres años. La antigua fábrica que aloja Yoga con gracia en casi como mi segunda casa. Entramos por la calle Iglesia al costado de la Plaza de la Virreina. Al fondo a la izquierda hay un ascensor montacargas que pone los pelos de punta pero resulta bien práctico para subir el cochecito. Hay que decir que si puedes venir en mochila harás feliz a Juliette que siempre tiene que estar peleando con los vecinos que protestan por las oleadas de mamás y cochecitos copando el montacargas.

En la tercera planta se encuentra el espacio vacío. Una sala totalmente renovada por Juiette y su pareja (Michel) con mucho amor y mil detallitos dignos de aparecer en Kireei (nuestra guía favorita de cosas bellas). Una vez aquí podrás dejar el coche y los zapatos en la sala de la derecha y entrar con tu bebé en elespacio vacío. Las mamás graciosas estiran una preciosa manta hecha en patchwork en el suelo para que los bebés exploren mientras los papis intentan seguir las instrucciones de cómo hacer una “cadeneta”. La cosa se pone muy divertida.

Se hace lo que se puede y sobretodo se intenta disfrutar del momento de compartir con otros papis, una actividad. Cuando salimos del espacio vacío, intentamos dejarlo tal y como lo encontramos al llegar. Para que esta iniciativa dure y no le demos más trabajo a las mamás graciosas ni a Juliette que tan generosamente nos prestaron el lugar y organizaron la actividad.

Por cierto, hay un servicio en el pasillo y una sala donde podrás cambiar al bebé. Y si sales con ganas de tomar algo, puedes pasarte por las nenas al costado de la Plaza de la Revolución o bien pasar a comer un Wok en la Calle Asturias (cerca de la plaza del Diamante). ¡Gracia es tan mammaproof!