Artículo de Inés Echevarría de Uttopy
Sin darnos cuenta la maternidad cambia nuestra vida, invitándonos, en ocasiones, a querer cambiar la sociedad. Si este es tu caso sigue leyendo, ya que es muy probable que pertenezcas a esta comunidad.
Una madre changemaker es una mujer a quien le preocupan temas que trascienden más allá de su propia realidad.
Es una madre consciente de que para que el mundo que deje a sus hijos sea envidiable, hay muchas cosas que deberían cambiar.
Es una madre dispuesta a modificar hábitos, porque cree en los pequeños gestos para construir una nueva realidad.
Una madre changemaker es una madre que se siente empoderada a actuar.
Es una madre llena de esperanza.
Una madre que cree en ella para transformar la sociedad.
Si te has sentido identificada (y se te han acentuado las ganas de actuar), te dejo tres recomendaciones que me han ayudado a ser parte del cambio, ganando coherencia en mi día a día, y acercándome un poco más a mi yo aspiracional.
La educación en valores, la prioridad
Si bien los contenidos, metodologías e idiomas son muy importantes, la educación en valores lo es todavía más. Y es que los valores son claves en la toma de decisiones, nos sirven de guía a la hora de trazar nuestro futuro y dibujar nuestra realidad.
Priorizarlos a la hora de educar a nuestros hijos es imprescindible porque así, más allá de quererlos como a nadie, siempre confiaremos en su propio juicio, y conectaremos con ellos a nivel personal
Nuestro ejemplo, la mejor manera de enseñar
Apoyar cualquier mensaje con nuestros actos es la mejor manera de contagiar nuestra forma de pensar. Los niños sienten gran admiración por sus padres, y como esponjas, se empapan de lo que hacen y dicen, replicando inconscientemente su forma de actuar.
Así que refuerza con tus propias acciones los mensajes que consideres importante comunicar.
Los hábitos cotidianos, nuestro poder incondicional
Finalmente, la suma de pequeños actos de respeto al entorno nos ayuda a progresar hacia el mundo que nos gustaría habitar.
Costumbres como reciclar, reutilizar, consumir racionalmente, y apoyar a pequeñas empresas responsables, son clave para avanzar hacia una nueva humanidad.
Estos son mis 3 secretos para cambiar el mundo. Porque a veces las cosas son más sencillas de lo que parece, y educando a nuestros hijos, las madres tenemos un rol clave en la transformación de esta sociedad.
Así que os invito a seguir luchando, porque la suma de miles de madres coherentes, llenas de valores, contagiando buenos hábitos, tenemos un gran poder para construir una nueva realidad.