Cuando buscas actividades para hacer en familia priorizas las que son originales, diferentes, que gusten a los niños, y a la vez, que aprendan. Algunos eventos sólo se organizan una vez al año, por su carácter marcadamente estacional o porque incluyen actividades excepcionales. Y este es el caso de DO Porcianus, una jornada enológica en familia, que se celebra una vez al año en Platja d’Aro.
Coincidiendo con la época de la vendimia, la Oficina de Turismo de Platja d’Aro organiza el próximo 15 de septiembre, una jornada en la villa romana de Pla de Palol, una villa a la que llegaron los romanos por el clima y la buena ubicación entre el mar y la montaña. El conreo de la viña y la extracción de argila fueran las principales actividades de los 10.000m2.
Nosotros tuvimos la ocasión de disfrutar la jornada del pasado año y nos transportamos unos siglos atrás realizando actividades que nos ayudaron a conocer mejor cómo vivían entonces. Os contamos nuestra experiencia a continuación:
Para llegar a la villa romana Pla de Palol, seguimos el camino de Ronda desde el paseo marítimo de Platja d’Aro. Se trata de un recorrido fácil para hacer andando. Cuenta con zonas planas y otras más sinuosas, con escaleras o cubiertas por pequeños túneles, que lo hacen más ameno si vas con niños. Y las vistas de la costa son espectaculares.
Como nos encanta andar, antes de coger el desvío hacia la villa romana, seguimos un poco más por el camino, para descubrir un par de calas de las que nos habían hablado.
Una vez ubicados en el Pla de Palol, los niños localizaron rápidamente las actividades que querían hacer. Alrededor de todo el recinto arqueológico, había un carro de romanos, talleres de coronas de laurel, de cerámica y una experiencia relacionada con la viña.
Empezamos por esta última de la mano de Albert Amat, un enólogo que nos contó la historia de la viña y la cultura creada alrededor del vino en el imperio romano. La parte que más gustó a los niños fue la de pisar la uva con sus propios pies, tal y como lo hacían los romanos.
Continuamos con una visita guiada a las termas, ubicadas en una casa privada, a las que sólo se puede acceder este día. Este conjunto termal se localizó en el 1959, cuando el médico Françoise Robert se iba a construir una casa y al reconocer el valor extraordinario de las termas, modificó el proyecto de construcción de la casa para proteger el conjunto histórico.
Al tratarse de una actividad extraordinaria, recomendada para niños mayores de 8 años, te recomiendo que hagas la reserva con tiempo. La visita es muy curiosa y vale la pena descubrirla y pisar lo que fueron unos baños privados con ellos.
Nos pasó la mañana volando y no queríamos irnos sin trabajar la cerámica, la otra actividad económica principal de la zona en la época romana. El en taller de cerámica, los niños pudieron crear y personalizar un bol con las manos en el que volcaron toda su imaginación.
¿Y por qué DO Porcianus?
El recinto fue ocupado entre los siglos I aC y VII dC. Las excavaciones realizadas y la presencia de las termas, verifican que era una zona residencial, fuertemente vinculada al sector vinícola. El hallazgo de un sello en el que se lee Porcianus, hacen pensar a los historiadores que este personaje creó la denominación de origen Porcianus.
Resérvate la fecha del próximo 15 de septiembre, en la que se celebrará la quinta edición de esta jornada cultural, con actividades gratuitas para niños y no tan niños 😉
Para más información: Visita la web de Tursime Platja d’Aro y Descarga el programa de DO Porcianus 2019
