Si hay una marca amiga que ha acompañado a Mammaproof desde los inicios (¡allá por el 2011!) esa es Bugaboo. A pesar de ser dos marcas, Mammaproof y Bugaboo, con negocios muy distintos, entendemos la ciudad, el ocio familiar y la movilidad urbana de forma tan parecida que la alineación estaba cantada.
Así que después de años poniendo a prueba su modelo Bugaboo Bee, el cochecito más urbano, en nuestras guías #RutaMammaproof y con nuestras Mammas de Barrio (aquí podéis ver a Luna, Txell o Delphine), ha llegado el momento de concederle nuestro sello Approved by Mammaproof.
Y cómo nadie mejor que alguien que lo ha usado para explicar su propia experiencia, le pedimos María de @unamamamotera que nos cuente qué tal le ha funcionado el Bee con sus tres hijos. Aquí tenéis su experiencia:
Un cochecito para explorar la ciudad
Me encanta vivir en Madrid. Sus calles, llenas de vida, su gente, sus mil rincones por descubrir… El ritmo de la gran ciudad a veces me estresa, pero no me imagino en otro lugar. Por eso, tenía claro que necesitábamos un cochecito ligero, compacto y maniobrable, pero que no comprometiera el confort de los niños.
El Bugaboo Bee está diseñado específicamente para padres que viven la vida en la ciudad. Resulta ideal para recorrer las calles, para coger el metro o para parar a tomar algo en alguna cafetería, porque lo puedes poner en cualquier espacio. De hecho es uno de los cochecitos más pequeños y ligeros del mercado. Cuando cojo el autobús o el metro, siempre me acaba tocando subir o bajar algún tramo de escaleras de los accesos y, aunque siempre se suele ofrecer alguien para ayudarme, la realidad es que puedo hacerlo perfectamente sola. Es algo que me hace sentir muy independiente y segura.
Además se puede manejar con una sola mano. Para mi esto es fundamental, porque siempre necesito la otra para algo: hablar por teléfono, dar la mano a mis hijos, contestar un email urgente o, cómo no, hacer una foto si surge. Las que sois madres ya lo sabéis, siempre faltan manos ¡para lo que sea!
Bebé cómodo, bebé feliz
Una de las cosas que más me gusta del Bugaboo Bee es que es un cochecito completo, que se puede usar desde el nacimiento, con el capazo, hasta que el niño o niña deje de necesitarlo.
De hecho, por experiencia puedo certificar que es un coche resistente y duradero. El año pasado estuvimos unos meses viviendo en Dublín y aunque Alberto, mi hijo mediano, ya no utilizaba sillita cuando nos fuimos, decidimos llevarnos el Bugaboo Bee porque allí íbamos a andar más que en Madrid. No sabéis el trote que le dimos allí. Cada día recorríamos unos 7 kilómetros para ir y volver al cole y las aceras en Irlanda no están tan cuidadas como en nuestro país. Después de aquello, lo seguimos usando con Marina, que nació hace 4 meses y está estupendamente.
Los primeros meses los bebés tienen que ir tumbados completamente con la espalda recta. Las sillitas – aunque permitan tumbar el respaldo- están pensadas para niños más mayores y los sistemas de seguridad del coche están hechos para garantizar su seguridad en el vehículo y no su comodidad en el paseo o durante las siestas. El capazo del Bugaboo Bee garantiza la seguridad y comodidad del pequeño sin comprometer el tamaño del cochecito. Además es muy amplio y confortable para el bebé.
Mis hijos siempre han sido un poco impacientes y les hemos cambiado bastante rápido a la silla. Por mi experiencia, les encanta ir en la sillita, porque se sienten más integrados en el mundo y tienen más cerca todo lo que les rodea. Pero aunque han sido bastante bebés, siempre han ido cómodos y muy seguros. La sillita del Bugaboo Bee es muy acolchada y se puede ir estirando según crece el bebé para ir adaptándose a su tamaño. Además puedes ponerla en las direcciones: a contramarcha, mirándote a ti o a favor del sentido de la marcha, mirando al mundo.
Fácil de plegar, transportar y almacenar
Y como en el mundo de la ciudad, los espacios suelen ser más bien reducidos, para mi tener un cochecito fácil de plegar y guardar siempre ha sido un punto muy importante.
Tanto si necesitas guardarlo en un pasillo estrecho, como si tienes que transportarlo en el maletero de tu coche, el Bugaboo Bee se pliega en una sola pieza compacta, con un sencillo gesto. Cuando vives en un piso pequeño esto resulta ideal, incluso con el capazo, que se puede quitar con un solo clic.
Además, ahora con el nuevo accesorio de soporte de colocación vertical puedes dejarlo en posición vertical ocupando aún menos espacio, es una pasada cómo a veces cosas tan sencillas nos facilitan tanto la vida.
Y además ¡Es muy molón!
Y aunque no sea algo indispensable en un cochecito, os mentiría si os dijera que el diseño no era importante para mi. Todos los cochecitos de Bugaboo tienen una línea preciosa y cuidada, pero el Bee me parece especialmente bonito. No sé si es su diseño compacto o las infinitas posibilidades de personalización que tiene, pero a mi me encanta. Se puede elegir entre una una gran variedad de colores y estampados. Puedes configurar casi todo del Bugaboo Bee, elegir entre un montón de fundas de capota y sillita y hasta puedes elegir color y acabado para las llantas y el manillar. ¡Las combinaciones son infinitas!
Sello Approved by Mammaproof
Para nosotros, el Bugaboo Bee es el cochecito que más fácil nos lo pone a las familias urbanitas: pequeño, ligero, maniobrable y de fácil plegado. Por si fuera poco, es un cochecito de trote, resistente y apto para segundas y terceras manos. Probado y aprobado por Mammaproof.
¡Gracias María por compartir tu experiencia! ¡Gracias Bugaboo por confiar en nuestro proyecto desde el principio y por pensar en las familias urbanitas!
