Cerdanya Ecoresort. Repito estas palabras a todo aquél que me quiere escuchar desde que llegamos de pasar un fin de semana maravilloso en sus instalaciones. Naturaleza, animales, buena comida, paisaje de postal y mucho relax fue lo que nos trajimos del Pirineo. Cerdanya Ecoresort, naturaleza en estado puro para toda la familia.
Llegamos el viernes por la noche, justo a tiempo para disfrutar de una cena muy especial con aire medieval en honor a los cátaros que en el pasado habitaron estas tierras. Eddy estaba tan emocionado que trajo de casa su capa de caballero y la espada pero lo cierto es que en el restaurante ofrecían disfraces para grandes y pequeños.
Los camareros vestían túnicas medievales, la música remitía a la época e incluso habían guiños en la propia comida.
Compromiso ecológico
Por seguridad y tranquilidad de sus clientes, actualmente han suprimido el servicio de buffet que han sustituido por un servicio de media pensión o pensión completa con un menú a base de productos ecológicos, de calidad y KM0 a un precio más económico. Así evitan aglomeraciones y pueden ofrecer sus servicios a la medida de todos.
La comida ¡era deliciosa! Estábamos sorprendidos por la cantidad y variedad de propuestas sabrosas que encontrábamos cada día.
Me gustó especialmente el hecho de que desde Cerdanya Ecoresort se haga el esfuerzo de promover la producción local y el cultivo ecológico.
Incluso habían hortalizas que habían sido cultivadas en los huertos del propio resort y manzanas bio de producción propia (tan ricas que no pudimos resistir la tentación de comprar una caja). Una cocina saludable, catalana y con mucho producto ecológico, ¡todo un lujo!
Su objetivo de ser un lugar que promueve lo sostenible y ecológico se deja ver en su apuesta por la permacultura, una forma de cultivar la huerta en total harmonía natural. Si os interesa este tema os recomiendo que os apuntéis a las visitas guiadas que ofrece la propia familia que lleva a cabo el proyecto que os explicará con pasión su apuesta y compromiso ecológico.
La conciencia eco de Cerdanya Ecoresort se puede apreciar en otros muchos aspectos como en sus placas solares, la utilización que hacen de energías renovables (utilizan biomasa para la calefacción), el tratamiento de las piscinas (con sal en lugar de con cloro), el fomento del reciclaje, el uso de productos ecológicos y naturales (también en el spa); así como en sus proyectos sociales.
Nosotros nos alojamos en el apartotel, un espacio perfecto para la familia en el que no nos faltó de nada aunque ofrecen otros tipos de alojamiento como hotel, camping, bungalows y tipis. De buena mañana, nada más correr las cortinas, tuvimos la agradable sorpresa de ver a un rebaño de vacas paseando por el pueblo. Eddy no podía contener su emoción y la verdad es que nosotros tampoco.
Actividades en Cerdanya Ecoresort
Después de un buen desayuno y de un rato de juego en el parque con las mejores vistas que he visto nunca (no pasa muy a menudo lo de presenciar imponentes montañas mientras empujas a tu hijo en el columpio) nos dirigimos al Granja&Parc.
Se trata de un espacio que pertenece al resort, que cuenta con una pequeña granja, una escuelita de hípica y zonas de juego infantiles.
El sol brillaba con fuerza, el paisaje era espectacular y había animales por todas partes, ¿qué más se puede pedir? Los hombres de la familia se montaron en un go kart y yo no podía dejar de hacer fotos. Vimos ponis, cabras montesas, pavos reales, “rucs catalans” y una camada de gatitos bebé que nos robaron el corazón.
Después de comer y de hacer una buena siesta fuimos a pasar la tarde a la cercana Seu d’Urgell, una visita de lo más recomendable a apenas 30 minutos en coche. Después cenita y a la cama a recuperar energía para el día siguiente.
El domingo fuimos a una excursión por la montaña que se organizaba desde Cerdanya Ecoresort.
La verdad es que organizan otras muchas actividades pero, al ir con niños pequeños (de 10 meses y 3 años), nos recomendaron esta.
Nos prestaron una práctica mochila para que Jacques no se perdiera nada y nos pusimos a caminar. Roger, nuestro guía, era un chico encantador que nos enseñó un buen montón de lugares hermosos, nos mostró ranas, nos contó peculiaridades de la zona y tuvo paciencia con todos nosotros.
La ruta es de unos 4 kilómetros y es muy bonita. Pasa por un camino de pista por el que es fácil caminar inclusive con niños pequeños. Roger sabía tratar a las familias, dándonos tiempo para esperar a los niños, sentarnos un rato, poner los pies en el río, coger palos, piedrecitas, moras y todo aquello que nos apetecía hacer. Nos brindó la oportunidad de cumplir con un puñado de los 50 retos que, según el passaport de Cerdanya Kids, todo niño debe hacer.
La excursión es muy recomendable, lo pasamos en grande y los niños aguantaron perfectamente. Al acabar estábamos felices, ¡los urbanitas también necesitamos un buen chute de naturaleza de vez en cuando!
Por la tarde decidimos aprovechar que los domingos (de 11h30 a 14h30) está permitido acceder al spa con la familia. Fue una experiencia de lo más placentera, especialmente el jacuzzi y la pequeña piscina para niños de la que no había manera de sacar a Eddy. También disponen de dos piscinas grandes, una climatizada del hotel con vistas panorámicas al Parc Natural Cadi Moixernó y una piscina exterior también en el camping.
Nos quedamos con ganas de volver y de probar otras muchas cosas que ofrece Cerdanya Ecoresort así como investigar más profundamente la espectacular zona donde está ubicado.
Quién sabe, ¡igual la próxima vez nos alojamos en uno de sus tipis! Ya estamos planeando volver en invierno y disfrutar de una de sus excursiones con raquetas de nieve…seguro que es una experiencia increíble.
Quiero destacar el excelente trato que tuvimos en todo momento, todo el staff tiene muy presente a las familias y sabe cómo tratar con cariño y profesionalidad a los niños.
El espacio también está adaptado y preparado para ellos y tienen propuestas #foodiekids en su menú, vajilla de plástico, tronas y todo lo necesario para sentirse como en casa.
Un hotel con servicio de ludoteca con monitores
El Cerdanya Ecoresort ofrece un servicio de ludoteca con monitores, el Follet Cerdà. Cuenta con dos zonas, una para bebes y otra para niños. Toboganes, rocodrom, piscina de bolas, juegos,… Está abierto todo el dia: hay unas horas donde puede acceder y pasarlo en grande toda la familia y unas horas donde hay un servicio de monitor. En verano organizan un montón de actividades, talleres y excursiones para que los peques aprenden y se lo pasen genial en un entorno inmejorable.
Nuestra experiencia durmiendo en una yurta
Pues sí! Volvimos al Cerdanya Ecoresort para vivir la experiencia inolvidable de pasar la noche en una yurta. Era una yurta preparada con todas las comodidades (camas estupendas, juegos de mesa, velas y lamparitas LED), la caseta de madera estaba habilitada como WC y uno de los tippis era el comedor que disponía de un baúl con la comida (cena y desayuno elaborados con productos eco de km 0), mesa, sillas y un pequeño fuego para calentar la comida. En el exterior había lo necesario para prender una hoguera para calentarse mientras contemplábamos las estrellas. Los tippis y la yurta también disponían de chimeneas para mantener el ambiente caldeado. Puedes leer aquí el resto de la experiencia.
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Este post fue publicado originalmente en septiembre de 2016 y ha sido actualizado a fecha de hoy.
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Sandra
Se puede ir a pasar el día? Pueden entrar a las actividades gente que no esté alojada? Gracias
Simone
Y tanto que se pueden pasar el día en nuestras instalaciones: conocer los animales de la Granja&Parc, relaxar en el SPA familiar, apuntarse en alguna de nuestras actividades organizadas (excursiones guiadas, actividades de deporte de aventura (tambíen nivel familiar), raquetas de nieve, etc) o disfrutar de una buena comida eco, de calidad o saludable!