AlojamientoCambrils Park Resort un alojamiento con certificado de Destino de Turismo Familiar

Cambrils Park Resort  es un alojamiento certificado como Destino de Turismo Familiar por la Agència Catalana de Turisme por sus actividades para niños durante todo el día, instalaciones adaptadas,  pistas deportivas,  zonas de juego, piscinas temáticas y miniclub… Puede parecer el típico complejo para familias ¡pero para nada es así!

Para empezar, las instalaciones están impecables, así como los jardines y las zonas de piscina, y todo el personal que allí trabaja es encantador. Estar de vacaciones rodeados de gente amable, la verdad es que apetece, y más cuando tu hijo es puro nervio y revolotea por todos lados como una mariposa.

Estuve hablando un largo rato con un miembro del equipo responsable , y me gustó saber que se trata de una empresa familiar que sigue a rajatabla los criterios del km.0 con sus proveedores, empleando a gente local, y que han potenciado la eficiencia energética del resort al hacer un diseño de instalaciones y piscinas sostenible, facilitando también a sus clientes la recogida selectiva. Y qué decir de todos los baños equipados con cambiador, limpios, ¡incluso algunos de la zona de piscinas tenían inodoros tamaño infantil!

Nos decidimos por los apartamentos de la zona Mediterránea, aunque los bungalows Aloha y los más completitos Villa Bonita tenían muy buena pinta. Comodidad, camas anchas, cocina perfectamente equipada con utensilios de cocina, un kit de limpieza e incluso lavavajillas… habían pensado en todos los detalles.

La primera noche cenamos en el Forum y la verdad es que la comida, aunque hecha con cariño, no dejaba de ser la típica pizza, platos combinados y ensaladas. El fuerte de este snack bar era estar bien posicionado para no perderte ni un detalle de los espectáculos que empiezan a las 9 y que realmente son divertidos, para todos los públicos. Aunque la mejor experiencia la tuvimos al día siguiente, celebrando Sant Joan con una comida en La Masia: excelente calidad, servicio y relación precio. Jan comió lo propio y lo ajeno, agradeció esos canelones bien gratinados y la carne melosa, al punto, que me robó en su práctica totalidad ;)”

Jan ha gozado de todos y cada uno de los minutos allí pasados. Y nosotros… ¡también! Es un lugar pensado para que los peques disfruten al aire libre, con ejercicio, y para que los padres nos relajemos sabiendo que están en un lugar seguro. Ambos objetivos, ¡conseguidos! A mi hijo le faltó poco para encadenarse a Parky (la mascota) cuando le dijimos que nos íbamos, quería quedarse a toda costa en “su casa de aquí”. Así que qué queréis que os diga: cuando ves que tu hijo se lo pasa bomba, tu descansas y el lugar está planteado y gestionado con respeto y cariño… ¡vale la pena dejarse los estereotipos en casa y dejarse sorprender!

NOTA: esta crónica fue publicada en Julio de 2013 y ha sido actualizada a día de hoy.