Hoy estrenamos nueva colaboración. Isabel es maestra y psicomotricista y en Mammaproof nos recomendará actividades de experimentación para hacer con los niños. Para que aprendan, descubran y, lo más imporante, se diviertan. En su blog Mirando desde tu altura, comparte sus conocimientos como maestra y como madre, nos cuenta su día a día y nos da muchas ideas para pasarlo bien en familia. ¡No os lo perdáis!
La manipulación y la experimentación con materiales, texturas y objetos es imprescindible para los niños. Sobre todo si nos encontramos en la etapa de infantil. Solo viviendo estas experiencias físicas concretas pueden establecer las relaciones de causa-efecto.
Mientras manipulan, al mismo tiempo están investigando, con lo que ponen en marcha todo un proceso cognitivo y emocional con el cual obtendrán mucha información: se harán preguntas, se emocionarán, sentirán diferentes texturas, clasificarán, estamparán… todo un conjunto de acciones básicas que ayudaran a su desarrollo.
Con la actividad con pintura que os presento hoy, no solo están llevando a cabo, todo lo citado anteriormente sino que además estaremos potenciando su creatividad.
MATERIAL:
- Papel kraft blanco.
- Celo
- Pinturas de diferentes colores.
- Esponja
- Brocha pequeña
- Toallitas húmedas
- Papel o bolsas de basura para cubrir las zonas cercanas.
¡MANOS A LA OBRA!
Cubrimos la pared escogida y el suelo. Colocamos en el suelo las pinturas, sin pincel, ni esponja. Introduciremos más tarde las herramientas de soporte ya que primero nos interesa que toque, sienta y se manche! 😉
A algunos niños puede ser que les cueste un poco empezar la actividad. Con que empecemos nosotras a pintar sin decirles nada, ellos solos se irán acercando, pues no podrán aguantar la curiosidad. Cuando estén a vuestro lado, podéis mojar los dedos en la pintura. ¡Seguro que solo tenéis que provocarlos una vez! Y si aún así, no le apetece mancharse, entonces ofrecerle la brocha y eso ya será el colmo para ellos! ¡No pueden decirle que no a una brocha bonita y peluda!
Cuando veáis que se está cansando podéis introducir la esponja. La mojáis y estampáis en el papel o frotáis. Han de jugar libres en todo momento. Ellos escogen el color y las herramientas que quieran usar.
La duración de esta actividad suele ser de unos veinte minutos. Depende mucho de la edad y la capacidad de concentración. Una buena edad para empezar a hacer este tipo de actividad son los 18 meses. Se podría hacer antes, pero es precisamente a los 18 meses cuando el instinto de llevárselo todo a la boca disminuye considerablemente.
Una vez veáis que han acabado, esperaros unos minutos, porque muchos niños regresan al cabo de un ratito a jugar otra vez. No necesariamente daremos por terminada la actividad.
Y ahora así, ¡Enciendan motores a esas lavadoras!
Espero que os haya gustado
Besos y babitas 😉
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Mavi
Me ha encantado!!!!! Otra variente podría ser quitarle la ropa y pintar con el propio cuerpo? Las manos, los pies … Estampando la barriga… Que te parecería?
Isabel
Hola! Pues es una grandísima idea! Nosotros lo hacemos en verano. Y ahí, sí que me aseguro de hacerla con producto comestible. Por ejemplo, para el marrón uso chocolate, para el azul y el rosa uso yogur con colorante. De esta manera, además de trabajar día texturas, 3 colores. No hay problemas en la piel. Se la dejan suave suave! 😉 si haces la actividad, por favor, me encantaría que me etiquetaras en instagram. Así puedo verla! Un besote!