En esta época del año, lo normal es resfriarse. La mala alimentación durante las fiestas, y el frío que nos aletarga no ayuda a tener el sistema inmunológico a punto. Nuestra colaboradora Patricia nos trae sabios consejos para protegernos y aliviar los síntomas de la manera más natural.
Ya os he hablado de cómo prevenir los resfriados a través de la alimentación por lo que hoy os voy a dar 6 sencillos consejos para que tú y tu familia podáis mantener los microbios lejos de vosotros.
- Evita los productos procesados y refinados: la bollería, los refrescos, alimentos fritos con grasas trans, productos azucarados o con edulcorantes, alimentos con gluten y lácteos. Todos ellos debilitan nuestro sistema inmune, favorecen la inflamación, aumentan la formación de mucosidad, dañan nuestra flora intestinal, hacen que seamos más vulnerables y retrasan nuestra recuperación.
- Movimiento: Hace frío, anochece temprano, pereza… Nada de excusas! Hacer ejercicio al aire libre promueve una mejor función del sistema inmunológico, así que a moverse en familia!
- Dormir y descansar: La mayoría de las personas sentimos una mayor necesidad de dormir cuando estamos enfermos, deja que tu cuerpo se tome el tiempo necesario para recuperarse, quédate en casa descansando y no propagues tus virus!
- Suplementos. Si tu organismo necesita una ayuda extra o quieres darle un impulso a tu sistema inmune, puedes tomar estos suplementos naturales:
- Echinacea y Própolis conocidos por ayudar a mantener las defensas naturales del organismo.
- Ya que no es fácil consumir suficiente vitamina C a través de nuestra alimentación, es recomendable tomar un suplemento natural rico en flavonoides como el camu camu, escaramujo, acerola o amla.
- Un suplemento como el aceite de hígado de bacalao fermentado nos puede ayudar en esta época ya que nos proporciona omega-3, vitamina A y vitamina D.
- Lavado nasal con agua de mar: Si tienes secreción o congestión nasal que acompaña a un resfriado o gripe, la irrigación nasal puede ayudar. El uso de una jeringuilla con agua de mar junto con la colocación de la cabeza y la ayuda de la gravedad nos permite mantener una buena higiene de las mucosas nasales. La irrigación nasal puede acortar la duración de un resfriado y prevenir complicaciones.
- Vapor de agua con aceites esenciales: El vapor puede ayudar a aflojar las secreciones mucosas y reducir la congestión. También podemos añadir aceites esenciales con propiedades antivíricas y expectorantes que pueden fortalecer el sistema inmunológico y reducir la duración de un resfriado o gripe.
- El aceite esencial de eucalipto radiata, ravintsara, cayeput, saro y/o el de tomillo pueden agregarse al agua para aliviar los síntomas de congestión y malestar en las vías respiratorias superiores. Puedes hacerlo utilizando un nebulizador, vaporizador o humidificador.
¡Espero que siguiendo estos consejos disfrutéis de un invierno libre de virus!