Desde muy pequeño, cuando mi hijo quiere algo— exceptuando, a veces, las Fiestas Navideñas y su aniversario—, le respondo que se lo pediremos al Universo. Y lo hace; lo hacemos. Sí, tal como lo lees/ oyes. Puede parecer absurdo o ridículo, lo sé, incluso una estrategia disuasoria. Pero no lo es. Para mí / para nosotros, se trata de otra forma de conseguir las cosas; una forma más pausada y consciente de aprender a consumir, a pesar de que vivimos en una sociedad (muy) capitalista. Algunas, las compramos, cierto (para eso está el dinero); otras, las regalamos (en ocasiones especiales); y hay cosas que, sencillamente, las pedimos en el Universo. ¿Y qué es el Universo, te preguntarás, querid@ lector@? Pues el Universo eres tú. Y yo. Son los padres (igual que los Reyes Magos), l@s amig@s, l@s vecin@s o un@s desconocid@s… El Universo somos todos. Del primero al último. Opera de formas insospechadas, misteriosas: algo puede llegarte enseguida, por vía postal o invisible; en otras ocasiones, un extraño te para por la calle y te obsequia con lo que no necesita, o alguien— quizá tú mismo— lo pierdes / abandonas, porque ya no lo usas, y para que otro pueda disfrutarlo… Es la Red de Intercambio del barrio y las plataformas o portales de reciclaje y aprovechamiento. Es la vida. También. *
Érase una vez, (parece que) hace ya muchos años, un grupo de gente quería cambiar el mundo, a través de una forma de consumo alternativa y sostenible, no monetaria, justa y lúdica. Personal e intransferible. Y mientras est@s amig@s pensaban y debatían, en la otra punta de la ciudad, otro grupo de gente encontró la fórmula mágica. Y la llamó XAINGRA (Xarxa d’Intercanvi de Gràcia). No fueron los únicos y puede que tampoco los primeros, pero hace más de 10 años que siguen… Y seguimos.
Pero lo mejor de una red de intercambio, además de formar tribu y disfrutar del barrio en comunidad, son las herramientas que uno trabaja (sin trabajar): la empatía, el diálogo, la escucha, la negociación, el valor de las cosas, la generosidad, la paciencia… Y eso no solo nos enriquece a l@s adult@s, si no también, y más aún, a nuestr@s hij@s.
XAINGRA son muchas historias en una, distintas y parecidas. Como una gran familia, formada por hombres, mujeres y niñ@s de 0 (o casi) a 99 años. MaPadres, abuel@s, hij@s… Y si cada persona es un mundo, ¡cada familia es un universo! En la red virtual, ya forman parte del colectivo consta más de 2000 miembros. Y sigue creciendo. Seguimos. Porque el cambio somos nosotr@s. También. Tod@s.
¡Ven y descúbrelo, el próximo 1 de diciembre en la Plaza de la Virreina, de 11 a 18h! (Y no olvides traer algo para intercambiar.)
Y si quieres saber más de este y otros mercadillos por el estilo y de actividades sobre el reciclaje, visita Millor que nou.
*El principio de esta crónica corresponde también al inicio de un artículo titulado YOUnivers, de mi blog personal, Literatura a banda. Y la bola del mundo, es uno de esos regalos del Universo. 😉
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