Todos los sábados de este mes de mayo, en el Eixample Teatre, tenéis una oportunidad única para vivir en familia una experiencia emocionante donde los pequeños, a partir de 3 años, entran literalmente dentro de la obra y pueden interactuar con los actores y, con suerte, incluso interpretar un pequeño papel de este cuento original.
Un viaje a un país muy lejano donde ha desaparecido el hada Alegría y la payasa Tomassa emprende un viaje fantástico en el que conocerá seres mágicos que le ayudarán a buscar a la hada. Un brujo, Camil, intentará impedirlo con su aburrimiento.
Esta historia nace de la necesidad de explicar a los más pequeños el camino a la felicidad. Aspira al reto aristotélico de entender la alegría, y la felicidad como el principal proyecto de las nuestras vidas -el sentido de la existencia humana-, o como dice Helen Keller “una emoción que se consigue a través de la fidelidad hacia un propósito “. Sin la voluntad de profundizar en exceso, pretende dar el mensaje que la alegría tiene que ser un componente importante en nuestras vidas. Además, “la alegría se contagia! “, dice Dostoievski.
La finalidad de este proyecto, con la creación de un ambiente teatral mágico (comedia, música, misterio, mágica y sorpresa), radica en contagiar al público con el fin que viva con todos los sentidos el relato vital de una chica que, de entrada, pierde su alegría. Porque, sólo a partir de ese instante somos capaces de empezar como es necesario el viaje a la felicidad.
Esta lámpara es el hada, un hada normal que se llama Alegría. No hay que reír siempre, la alegría es una actitud ante la vida, nos ayuda a estar bien con los compañeros, madres y padres, con todo el mundo. La alegría la llevamos cada uno muy dentro de nosotros, no la guarde, sacar la de su baúl, compartirla y contagiarla a los demás. “On és la fada Alegria?” Escena final.
Tres actores harán un total de siete personajes. El personaje principal, Tomassa, hace el camino vital hacia la alegría donde se encuentra a tres de los personajes que le ayudarán en este camino: árbol, animal y humano llenan el mundo donde nos relacionamos y ayudan a fijar valores. En la vida te encuentras dos tipos de personas: los que dan energía y los que la sacan. Así Tomassa encuentra dos personajes contrapuestos: Camil, el brujo que saca la alegría y la energía a todo el mundo, y Félix, su hijo, que emite energía positiva, ayudado del hada alegría.
La obra rompe estereotipos y con una estética renovada y moderniza la visión clásica de un cuento. El lenguaje es actual, de la calle, el hada no es nada ñoña, más bien “pasota”, el lobo tiene un punto amanerado y es vegetariano, y la protagonista, una payasa “grunge”.
La escenografía, el vestuario y la iluminación tienen un fin común: expresar vitalidad y alegría, por medio de la luz y el color. Seguirán en cada momento el estado de ánimo de cada personaje. Lo que se busca es que el público esté siempre dentro de la historia, interactuar con los actores rompiendo la cuarta pared y dar la oportunidad de ser actor a un niño / a del público, utilizando técnicas de improvisación.
No pretende ser un musical pero sus creadores son conscientes de que la música tiene un papel importante en el estado de ánimo del público y nos puede transportar a otro mundo, que es lo que pretende la obra. Por todo ello, hay un tema inédito con un leitmotiv musical durante la representación, donde personajes y público cantarán en un final que será, ayudados de iluminación y efectos especiales, una explosión de alegría.
On és la fada Alegria? es un cuento que quiere sorprender a un público infantil, pero también a padres y familias que acompañan a los niños en el viaje a la imaginación. Además, pretende difundir valores humanos a través de un mensaje universal que hay que dejar instalado en todo el mundo: la alegría interior no se puede perder nunca.
