Cuando me mudé a este barrio me quedé prendada de la tranquilidad de sus calles peatonales y de sus negocios entrañables. De esos con solera, en los que al poco tiempo te empiezan a saludar por tu nombre. Y de estos locales, uno de mis preferidos es L’Espiga del Farró. Es una cafetería encantadora que te invita a conocerla desde fuera.
La primera vez que pasé por delante, y a pesar de ir cargada, ya no pude evitar entrar a por un pan de nueces. Pero aquí no sólo hacen unos panes riquísimos, tienen también bollería y pastelería del día de lo más variada. Cruasanes, galletas, muffins, pastel de chocolate, carrot cake, tarta de queso… Todo con ingredientes frescos que van cambiando según la temporada.
Pero por si fuera poco, también se atreven a dar comidas. Y de lunes a viernes puedes encontrar un menú ligero pero sabroso ideal para tomarte una buena pausa. Cada día ofrecen un gran buffet de ensaladas acompañado por un plato del día, que va desde una crema de verduras a un estofado de lentejas. Muy al estilo casero.
Pero yo creo que el mayor atractivo son las meriendas. Hay para todos los gustos, encima tienen promociones estupendas para que el capricho sepa todavía mejor. Así es normal que cada tarde se llene de niños. Aquí pueden acompañar el vaso de leche con un cuento, de los muchos que hay, o dejar volar la creatividad con folios y colorines. Jugando se merienda mejor todavía, esto es así. Aunque sus grandes mesas de madera también son perfectas para terminar los deberes.
Los más pequeños también son bien recibidos, hay tronas para que nos puedan acompañar en la mesa. Si bien es verdad que no tienen el típico cambiador, pero en el baño femenino han instalado una gran encimera de madera que nos lo pondrá muy fácil. Y es que esta cafetería es de lo más acogedora, sus colores pastel y sus enormes ventanales hacen que te sientas a gusto incluso cuando está llena de gente.
Es el lugar ideal para ir a disfrutar de un desayuno de los largos en familia. Pero también lo recomiendo para darse un caprichito mientras trabajas aprovechando que tienen wifi gratuito.
Muy cerca se encuentran los jardines del Turó del Putget, así que ya tenéis plan familiar para una tarde del fin de semana.
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Ver Política de Moderación de comentariosTeresa
La antigua “Espiga” ha cambiado de nombre y se llama ahora “Pa de sucre”, pero sigue siendo la misma. Y para alegría de sus clientes, ¡ha abierto otro local en Laforja!
Laia
Gràcies Teresa! Haurem d’anar a berenar un dia! 🙂