Puede que estés embarazada y sientas curiosidad por saber cómo te puede acompañar una doula, puede que sientas la necesidad de contar con una voz externa y experta para tu parto o puede que acabes de tener a tu bebé necesites un sostén extra en tu posparto. Si te estás preguntando cómo puede una doula acompañarte en este momento vital, este contenido quizás pueda ayudarte.
El objetivo de este post es profundizar un poco más en la figura de la doula como profesional, resolver dudas acerca de su función y aportar un poquito más de luz a lo que ES y lo que NO es una doula.
En Mammaproof tenemos la enorme suerte de haber conocido doulas maravillosas a lo largo de nuestro recorrido, en el contexto de nuestra Guía de Embarazo y Crianza, hemos podido hablar con referentes de la profesión, conocer sus proyectos y sus espacios. Estamos profundamente agradecidas por las conversaciones que nos han llevado a entender mejor su situación en nuestro país.
En concreto, este contenido está elaborado junto a Aida G. Quer, doula, Cristina Vega, doula y presidenta de Amanadoula, certificada además por Mammaproof y Núria Genestar de Mima’m.
Empecemos por el principio ¿Qué es una doula?
La figura de la doula no es tan desconocida en nuestro país hoy como lo era hace unos años. Pero ¿sabemos realmente qué es una doula y cómo puede acompañar a una mujer en su embarazo, parto y posparto?
Una doula es una profesional, formada y preparada para acompañar a la mujer y a su familia de forma emocional durante todo el proceso de la maternidad.
Su función principal, nos cuenta Aida, es la escucha activa, el sostén emocional, el acompañamiento desde la presencia, la humildad y el respeto, con calma, silencio, humor y amor. “El acompañamiento de una doula se basa en una relación de total confianza, en la mujer y en nosotras, las doulas.”
Para Cristina, las doulas han de acompañar desde una perspectiva clara, respetuosa y sin juicio, sean cuales sean las decisiones que vaya tomando la mujer en su camino. Y debe ofrecer también una perspectiva amplia, que incluya a la pareja si la hay y a todos los agentes que están presentes en la vida de la mujer que materna. Puede acompañar en la búsqueda concreta de información de cada familia.
Si hablamos de servicios concretos, una doula puede ofrecer un acompañamiento puntual o a través de un proceso más completo, dependerá de la necesidad de cada mujer y cada familia.
Las doulas pueden también acompañar de forma grupal a través de grupos de embarazo o crianza, de hecho tanto Cristina, en MonPettitÓ, como Aida en el Espai Crianza i Salut, como Núria en el Espai Mima’m acompañan grupos de embarazo y crianza. En este post podéis echar un vistazo a espacios que ofrecen grupos, muchos de ellos organizados por doulas también.
Un poco de historia y situación en España de la figura de la Doula
Como apunta Núria, la realidad es que la figura de la doula no es ni nueva ni reciente, la palabra “doula”, proviene del griego δοῦλα (dula), y significa “esclava” aunque posteriormente, su significado cambió a “sirvienta”.
John Kennell y Mashall Klaus empezaron a utilizar el término Doula en 1967 para referirse a la figura femenina de acompañamiento a la maternidad y la primera asociación de doulas de Norteamérica fue fundada por ellos mismos.
De la necesidad de acompañamiento emocional durante la intensa etapa de la maternidad reciente nace la figura de la Doula que conocemos hoy en día. En nuestro país Imma Sàrries y Clara Vergés empezaron en el año 2003 a dar las primeras formaciones para doulas, contando con Michel Odent desde sus inicios.
Según nos cuenta Cristina, a partir de 2007, ellas fueron pioneras en impartir las primeras formaciones en formato de curso anual completo para Doulas en nuestro país, a través de la asociación “Mares Doules”. Esta formación se convirtió en la base de la cual, partieron el resto de formaciones que hoy conocemos.
Generaciones atrás, nos cuenta Núria, las mujeres acostumbraban a tener figuras femeninas de referencia que las acompañaban durante el proceso de la maternidad, podía ser una abuela, una tía, una madre… “Pero actualmente la sociedad está mucho más individualizada, y la mujer, e incluso la pareja, pueden sentirse solos ante todo este proceso de cambio.”
En otros países, la figura de la doula está aceptada y regulada, en algunos, las doulas trabajan en instituciones sanitarias junto a ginecólogos y comadronas, pero en España no estamos en ese punto y la figura de la doula puede generar aún controversia en el entorno sanitario, “el miedo por parte algunos sanitarios al intrusismo de la Doula en competencias que no le atañen es real” asegura Núria.
Por eso es tan importante que la doula derive a los profesionales pertinentes si hay algún problema de salud. Una doula no tiene formación para actuar ni médica ni sanitariamente, y por supuesto, siempre siempre debe respetar las decisiones médicas.
La formación es clave aquí, debe ser rigurosa, pero en España nos cuenta Cristina que “al no ser una formación regulada, la oferta es muy variada. Hay formaciones extensas cómo la de Amanadoula o la de Mima’m, que duran alrededor de un año. Y otras que son mucho más cortas, pudiendo ser de hasta un fin de semana.”
La formación de la doula
Para Aida, la formación debe poner el acompañamiento a la mujer en el centro “entender y sentir el no juicio, la humildad, caminar hacia un acompañamiento único donde la base es la presencia”.
Amanadoula surgió como asociación en 2016 de la transformación de “Mares Doules”, recogiendo el legado de la anterior y manteniendo la formación profesional de doulas anual hasta la actualidad. Su formación incluye seminarios sobre parto, neonatología, posparto, antropología, crianza, duelo, psicología perinatal, embarazo y concepción, lactancia, pediatría… Muchos de los ponentes son personal sanitario reconocido, “Una doula formada debe tener información para poder derivar de forma rápida y consciente a una mujer en su maternidad reciente”
En Mima’m, como nos cuenta Núria, abordan la formación como un espacio vivencial, “una experiencia de revisión de la propia historia de autoconocimiento y automaternaje, haciendo un importante hincapié en qué las mujeres reciban herramientas prácticas para cada acompañamiento que puedan realizar”. Su formación tiene un abordaje más transversal e incluye también formación en crianza respetuosa, primera infancia, porteo y lactancia materna.
Si hablamos de asociaciones que representen al colectivo a día de hoy, además de Amanadoula, existe la AERC (Asociación Española de Doulas).
¿Cómo puede una doula acompañarme?
Para terminar, hemos pedido a Aida, Cristina y Núria que resuman brevemente cómo nos puede acompañar una doula:
- Me puede acompañar en mi proceso de gestación, parto y posparto.
- Me puede acompañar en la toma de decisiones informadas.
- Me puede acompañar en la creación de una red de profesionales afines a mis necesidades.
- Me puede acompañar mientras me vinculo con mi bebe y creo espacios de seguridad con él.
- Me puede acompañar en el proceso de encontrar mi manera única de maternar.
Eso sí, si estás buscando una doula, es muy importante que sepas que no la necesitas para vivir mejor tu maternidad ni para empoderarte como madre. Una doula puede acompañarte, “en este viaje transformador, intenso y amoroso de la maternidad” pero como nos recuerda Aida, “una doula no imprescindible para que una mujer pueda disfurtar, sentir y vivir intensamente su maternidad”. Las mujeres no necesitan una doula, pero sí que merecen, si quieren, el gozo de ser acompañada por una Doula.