De fin de semanaEscapada en familia al Pallars Sobirà

Esta pasada semana santa necesitábamos desconexión y naturaleza y decidimos escaparnos al Pallars Sobirà. No podíamos haber elegido mejor. Encontramos lo que buscábamos y las expectativas superaron todo lo que habíamos imaginado.

No exagero, creo que hay pocos sitios más bonitos que el Pallars y más ideales para ir con niños/as.

Nosotros nos alojamos en un apartamento en un pueblito minúsculo a 8 km de Sort, la capital del Pallars Sobirà, y desde ahí mismo pudimos hacer multitud de caminatas con las niñas, cortas y largas, planas o con desnivel con solo salir de casa. En un minuto te plantabas en medio de la montaña, rodeados de vacas y caballos, ¡fantástico!

Todo en esta zona está relativamente cerca si viajas en coche. Nosotros aprovechamos e hicimos varias excursiones, entre ellas, una al Pantà de la Torrassa en Guingueta d’Àneu, desde donde pudimos hacer una buena caminata bordeando el pantano y observando desde su torre de avistamiento todas las aves que lo habitan.

Comimos en la zona de picnic y descansamos para coger fuerzas para la tarde… Nos esperaban los caballos de la Hípica de Victor, a los que pudimos tocar, alimentar y observar durante horas. ¡Fue una experiencia espectacular para todos!

Otro paseo recomendado es el de los pueblos de arriba de Sort. Entre ellos Llesuí i Altron. Son pueblos realmente pequeños enclavados en la montaña. Puramente ramaderos y agrícolas desde los que parar y empezar a caminar. Es importante tener en cuenta las comidas, sobre todo si viajáis con peques porque son lugares en los que difícilmente encontraréis sitio para comer. En Altron podéis hacerlo en el Hotel Roch i en Llesuí en Casa Kiko Lo Pigal. ¡Lo super recomendamos! Comimos de maravilla en la terraza con vistas al valle, ¡espectacular! Y a un precio más que razonable. Importante también reservar con antelación, sobretodo en periodos vacacionales porque se llenan en seguida.

Otra visita más que recomendada en esta zona es el Ecomuseu dels Pastors de la Vall d’Àssua,  para entender mejor como viven y trabajan los pastores de éste valle tan característico. Un lugar precioso dónde los niños/as pueden tocar, ver, oler y escuchar representaciones de la vida de los pastores de una forma muy didáctica, divertida y amena. ¡Y gratis! 😉

Y por último, nos animamos a subir al Parc Nacional d’Aigüestortes. Ya lo habíamos hecho unos años atrás desde la Vall de Boí pero teníamos muchas ganas de llegar al Estany de Sant Maurici y nos habían dicho que era un camino fácil de hacer con niños/as. Aquí sí que os recomiendo encarecidamente que si vuestros hijos/as son menores de 6-7 años (y/o no les gusta demasiado caminar) subáis en taxi. Por menos de 20 euros os ahorraréis la subida y podéis bajar caminando. Pero de ninguna manera os atreváis a hacer la locura que hicimos nosotros. Subir con dos niñas de menos de 5 en primavera con medio camino nevado y helado… Mejor no os cuento en el estado en el que llegamos. Por suerte pudimos enganchar el último taxi de bajada y todo mejoró. Pero el camino realmente vale la pena, ¡es espectacular! Aunque seguro que se disfruta más en bajada…

Nosotros no pudimos exprimir más y mejor estos días, fue todo más que redondo. Descansamos, paseamos, comimos y sobretodo ¡desconectamos! Tanto, que ya tenemos planeado volver una semanita este verano… Y contamos los días para que llegue la hora… ¿Os apuntáis?

¡Nos vemos en las montañas!