El verano pasado pasamos unos días en Cap de Creus, uno de los lugares más bonitos de Catalunya (¡y del mundo entero!).
Descubrimos algunos lugares que nos encantaron, entre ellos Selva de Mar, un mini pueblito al lado de Port de la Selva, precioso y tranquilo, medio escondido y resguardado del bullicio turístico.
Así que unos meses después del verano volvimos a redescubrir este lugar fantástico, ya sin gente, sin calor y sin prisas. Y nos gustó todavía más, si cabe.
Es el lugar perfecto para desconectar y disfrutar de la naturaleza en familia. Desde cualquier punto del pueblo se pueden recorrer caminitos y senderos porque está rodeado de bosque y caminando solo un par de quilómetros se llega a las calas de Port de la Selva, desde donde empieza además el camino de ronda de Cap de Creus.
Pasamos además una tarde de juegos al aire libre y también en el interior de Les Escoles, el centro cultural del pueblo. Es un local muy amplio donde se celebran fiestas, obras de teatro, actividades culturales… y donde se puede pasar un buen rato tomando algo, jugando, leyendo, viendo el ritmo tranquilo del pueblo… Y fuera tiene un enorme patio donde los niños y los padres juegan juntos a basquet, futbol, al pilla pilla…
Además se puede comer a muy buen precio en la terraza o en el interior. Pocas veces nos hemos sentido tan a gusto en algún lugar. Pasamos horas y horas hasta que oscureció y ya estamos deseando poder volver a subir a pasar el fin de semana para pasear por las callecitas del pueblo y comer y jugar en Les Escoles, o en algún otro restaurante del pueblo (hay pocos pero son todos estupendos, ¡y preciosos!).
Así que ya sabéis, si alguna vez nos perdemos, es muy probable que nos encontréis por Selva… ¡Hasta pronto!
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Ver Política de Moderación de comentariosCarol
Muchas gracias, iremos!
Carol
Una pregunta dónde dormisteis en Cadaqués o qué pueblo?merci
Mavi
Qué maravilla de lugar les escoles! Este es por definición un lugar Family welcome! Donde todo el mundo es bienvenido y todos encuentran su espacio para ser 🙂 gracias Vanessa! Creo que nos veremos por Selva algún día 😉