Tenemos la suerte de tener un Obrador del molí muy cerca de casa. El sitio nos encanta, es muy acogedor, sencillo, limpio y con mesas de madera. Hacen el pan de forma artesanal, como se hacía antes, con masa madre y harinas de origen local y cultivo ecológico. Y tienen el obrador a la vista del cliente.
Nosotros compramos la barra de cada día y también pan de payés y panecillos pequeños de Viena, los favoritos de Emma para merendar. Pero también hacen unos deliciosos llonguets, pan de coca, pan de la Segarra elaborado con trigo ecológico, pan de olivas, de cervesa, de queso… una extensa carta que puedes consultar en su página web.
De vez en cuando también organizan talleres de elaboración de pan, monas o postres típicos para adultos y niños, como este de máscaras de carnaval que realizaron en el local de la calle República Argentina. Para recibir la información sobre los cursos solo tenéis que apuntaros al club Bojos pel pa y os llegaran todas las novedades por email.
A parte de comprar el pan, también a veces vamos a merendar, desde que Emma era pequeña. Hemos probado el Obrador de la calle Manuel de Falla y el de Major de Sarrià. Hay que decir que no hay cambiador, pero sí tienen tronas.
Los dos locales son suficientemente amplios como para tener el cochecito al lado de la mesa y las chicas que estan atendiendo siempre son muy agradables con los más pequeños.
En esta foto Emma tenía 6 meses. Nos llevamos nuestra silla de restaurante y Emma se limitó a chupar trocitos de mandarina y comer un trozo de pan. Nosotros probamos la tarta de manzana (espectacular!).
Aquí con casi dos años ya no necesitó trona. Se comió su panecillo de Viena y un vaso de leche. Yo pedí la limonada casera, novedad de este año, muy buena y fresquita, y una muffin de chocolate belga que está de vicio.
Si pasáis por Sarriá, os lo recomiendo. El Obrador del molí es un sitio agradable que cuida la elaboración y la calidad de sus productos y seguro que será un buen punto de apoyo durante vuestros paseos el barrio.