Hemos incorporado ya en el lenguaje habitual palabras como mascarilla, covid, confinamiento y PCR. En muchas casas, nos falta sin duda llevar a la práctica algunas otras como conciliación o corresponsabilidad.
Según varios estudios, los cuidados durante el covid han sido y están siendo asumidos principalmente por madres. Esto ha comportado un gran desgaste en muchos casos: ansiedad, estrés, frustración…
Según el último estudio tras la pandemia de la Asociación Yo No Renuncio, un 65% de las tareas de cuidados y educación en casa han sido asumidas exclusivamente por ellas.
Uno de los principales obstáculos que se presenta en las madres que trabajan es la invisibilidad de sus labores tanto en el trabajo como en el hogar y por lo tanto la falta de reconocimiento de sus esfuerzos.
El hecho de estar haciendo malabarismo, provoca a menudo que hagamos el trabajo pero no nos de tiempo a comunicarlo y a interactuar con nuestros compañeros como ellos pueden hacer, lo cual genera malentendidos y prejuicios sobre nuestro trabajo que no son reales.
Además, un sesgo común de género es el sesgo de la maternidad, en el que se presupone que las mujeres al ser madres deja de interesarles su trabajo y su carrera profesional. Hecho que hace que en general no sean tenidas en cuenta, por ejemplo, para promociones, nuevas oportunidades o incrementos de sueldo.
No es importante solo hacer un buen trabajo, si no también saberlo comunicar bien. Eso es lo que permitirá posicionarte para que te tengan en cuenta.
Ahora con la vuelta al cole, ¿cómo gestionar de una mejor manera nuestra carrera profesional para dejar de ser invisibles?
Aquí te dejo 7 consejos de los muchos que explico en mi libro MamaBoss y que espero que puedan servirte para tomar el control de tu vida profesional y poner en valor tu trabajo:
1. Ten en mente la gran labor social que estás haciendo al haber querido tener hijos y deja de pensar que tu empresa te está haciendo favores.
Uno de los sentimientos más habituales con nuestra empresa es esa sensación de estar en deuda por permitirte teletrabajar o recoger a tu hijo si hay alguna urgencia. La responsabilidad de cuidar de los menores, no es solo tuya. Es una labor de la sociedad, ya que sin niños este mundo no continuaría, así que si debido a esta circunstancia tienes que teletrabajar o tener más flexibilidad no te sientas en deuda con nadie, ya que es tu derecho por ser madre y cumplir con esta gran labor social que también estás haciendo. Proyectarte desde una imagen de inferioridad o culpabilidad, no te ayuda a que te valoren.
2. Recuerda que no por trabajar más horas una es más productiva.
Sabes que la productividad no se mide por el tiempo calentando una silla, si no por los resultados obtenidos. Céntrate en hacer lo importante más que en hacer muchas horas. La ley Pareto nos dice que el 80% de los resultados proviene del 20% de las acciones, así que detecta cuáles son esas acciones TOP y céntrate en ellas.
3. Si tienes que trabajar desde casa, asegúrate de buscar momentos sin interrupciones para estar enfocada en las tareas clave.
Intenta si puedes hacer turnos con tu pareja o buscar un soporte externo para poder tener ese ratito de concentración. También puede servirte trabajar a primera hora mientras duermen o por la noche si te es cómodo. Aquí la corresponsabilidad juega un gran papel, ya que tan importante es tu trabajo como el de tu pareja.
4. Sé proactiva en dar visibilidad a lo que estás haciendo.
Intenta hablar cada día con tu responsable o equipo para priorizar las tareas más importantes y poder compartir status de tu situación. No hace falta que informes de las tareas una vez terminadas, si estás son largas, puedes ir informado sobre el proceso para obtener feedback y mejorarlo.
5. Participa en todas las reuniones. Tienes mucho que decir.
Que te hagas ver en las reuniones cuando son presenciales, es importante, pero si son online aún más. Si puedes, intenta encender la cámara para que te vean desde la pantalla y ponte como objetivo participar con nuevas ideas o aunque sea para dar tu opinión sobre lo que se ha comentado. Tienes mucho que decir. Hazlo en todas las reuniones que participes.
No tomes apuntes durante las reuniones, ya que tu cuerpo se pone en modo transcribir y es difícil que pueda entonces hacer una aportación interesante a la reunión. Si lo necesitas escríbete solo los puntos clave o haz un resumen al final cuando termine.
6. Reconoce la labor de otras personas: compañer@s, proveedores…
Di públicamente lo bien que lo han hecho, felicítales por email o coméntalo en las reuniones de equipo. Las personas que demuestran tener redes de contactos más sólidas tienen más opciones de ser promocionadas y esto empieza por estos pequeños gestos de reconocimiento. Brillas al hacer brillar a los demás.
7. Créete merecedora de tu propio éxito.
Ser madre es un plus en tu carrera profesional. Te aporta una sabiduría extra y por lo tanto, puedes sentirte más preparada para poder afrontar nuevos retos. La primera que tiene que creer en ti, eres tú. ¿un ejercicio? Recuérdate cada día antes de irte a dormir tus pequeños logros para mejorar tu autoconfianza y autoestima. Recuerda que “como te tratas, te tratan”. Controla tu autoexigencia, háblate bonito. Actúa desde ya como la líder que eres, independientemente de tu posición y esto abrirá puertas también en tu vida profesional.
La vida nos tiene preparadas sorpresas, como esta pandemia que nadie se esperaba. Que esto sea una oportunidad para aprender y evolucionar solo depende de cada una.
Mi mejor consejo: enciende el chip de disfrutar. De tu familia, de tu trabajo… Cuando disfrutas, eso se nota, se contagia, se VE. ¡Tú puedes, lo estás haciendo genial!
Un post ofrecido por nuestra colaboradora experta enVisibilidad FEM LAIA ARCONES
Experta en visibilidad femenina y marca personal. Autora del Bestseller “MamaBoss”. Creo que todas las madres merecen trabajar en aquello que les ilumine la mirada. Escribe sobre personal branding en www.laiaarcones.com
