El verano es la época en la que dejamos atrás las rutinas del día a día, es tiempo de desconectar y de hacer cosas diferentes en familia. Y también es momento de descubrir lugares nuevos y de empezar nuevos hábitos.
¿Qué os parecería hacer de vuestro verano un verano más sostenible? Aquí tenéis 10 tips para poner en práctica. A escoger como mínimo 3 😉
Busca un destino ecofriendly para ir con niños
El turismo genera consecuencias ambientales y sociales muy importantes y es bueno conocer otras alternativas al turismo de masas y al todo incluido. Cuando escojas el lugar donde vais a pasar vuestras vacaciones puedes elegir un destino pensando en el turismo sostenible, aquel que es compatible con la conservación de los recursos naturales del lugar que se visita, su cultura y los valores de la comunidad. Hoy en día existen muchos espacios protegidos ideales para visitar en familia, ya sea por su paisaje, su ubicación geográfica o por su fauna y flora.
Escoge el medio de transporte más ecológico para llegar a tu destino
¿Sabías que es preferible moverse en tren, porque en largas distancias es el que menos contamina? Más ecológico y más seguro.
Cicloturismo
El cicloturismo familiar también es una buena opción y puedes conocer nuevos lugares con la práctica de este deporte.
Existen vías verdes pensadas para ir en bicicleta en familia. Se trata de antiguas vías de tren reconvertidas en rutas para disfrutar de la naturaleza. Y si lo prefieres, también puedes recorrerlas a pie.
Si tu destino es una ciudad, procura moverte por ella andando, en bicicleta o en transporte público
Además existen ciudades que son perfectas para moverse en bicicleta y ofrecen servicios de alquiler
Pasa tus vacaciones en un alojamiento ecológico
Existen un montón de hoteles, casas rurales o campings con la certificación adecuada. La energía que utilizan proviene, en su mayor parte, de paneles solares para la electricidad y térmicos para el agua caliente. Cumplen con la normativa bioclimática para minimizar el consumo de energía y la alimentación será agro-ecológica en su mayoría.
Si lo que quieres es descansar y bajar el ritmo, no hace falta viajar
Con disfrutar de las pequeñas cosas que nos rodean y descubrir lugares naturales que todos tenemos más o menos cerca, el verano es tu oportunidad. Aprovecha para celebrar una fiesta al aire libre con una decoración slow, haz una excursión de un día a un parque natural cercano, báñate en una playa a la que no hayas ido nunca, mira una peli o un documental con tus hijos, aprovecha para leer libros educativos con ellos, visita un huerto urbano…
Cuida tu playa, cuida tu río
Respeta el ecosistema marino o fluvial y déjalos limpios cuando te vayas. Lleva contigo siempre una bolsa o utiliza las papeleras y siempre podéis organizar una actividad de limpieza si os animáis. Quién sabe, alomejor encontráis un tesoro!
Recicla allá donde vayas
Si reciclas durante todo el año, ¿por qué no hacerlo también durante las vacaciones? Los pequeños gestos cuentan y aunque vayas a estar pocos días, vale la pena el esfuerzo. Ten en cuenta que en algunos países los colores de los contenedores cambian!
Calcula las emisiones de CO2 de tus vacaciones y compénsalas
Nuestros desplazamientos contaminan el aire y para generar el oxígeno de nuevo se necesitan muchos árboles y arbustos. Puedes calcular tus emisiones con calculadoras que encontrarás en internet y compensarlas en proyectos que promueven la reforestación y la mejora de prácticas como la agricultura orgánica.
Incorpora un producto ecológico a tu cesta de la compra
Las vacaciones son un buen momento para adquirir nuevos y buenos hábitos. Escoge un producto ecológico y pruébalo. Además intenta consumir los productos de temporada.
Apuesta por unas vacaciones solidarios y/o educativas. Descansa tú y deja descansar al planeta, experimentando intercambios positivos.
