Antes de tener hijos, siempre creí que cuando yo estuviera embarazada iba a hacerme fotos preciosas, del mes a mes, hacer un álbum con todo el seguimiento donde contara mi experiencia, etc, etc. En mi cabeza lo tenía todo muy planeado e idealizado, pero la realidad fue que cuando llegó mi momento, fueron pasando los meses y sin darme cuenta me vi haciéndome unas fotos en casa, deprisa y corriendo, días antes de dar a luz.
Eso fue con Martina.
Cuando supe que estaba embarazada de Lola, ya tenía Con botas de agua, había descubierto un mundo mucho más amplio de posibilidades, y no quería que volviera a pasarme lo mismo que en el anterior embarazo. Además quería comunicarlo en el blog de una manera bonita.
Por aquel entonces ya conocía a Lucía M, habíamos hecho varios talleres juntas y había tenido la oportunidad de conocerla un poquito más. Teníamos una buena relación, así que no dudé en que fuera ella la que nos hiciera la sesión de fotos de embarazada junto a Martina. Quería que Martina formara parte importante de estas fotos, por la forma en que ella trataba y sentía al “bebé” que venía en camino.
Trabajar con Lucía M es fácil y la sesión de fotos transcurrió de forma totalmente natural. Lucía era espectadora de nuestros juegos y así pudo fotografiar y captar a Martina de manera espontánea.

No quería fotos de posado en estudio, o semidesnuda enseñando tripita. Sólo quería unas fotos como recuerdo, lo más naturales posibles, pero bonitas y cuidadas y la verdad es que no puedo estar más feliz con el resultado.
Son fotos que guardo con muchísimo cariño y que me encanta mirar porque reflejan la felicidad de ese momento, que era absoluta.


Mi experiencia con Lucía M fue tan buena, que no dudé en repetir cuando nació Lola. Es otra de las espinitas que tenía clavadas con Martina, no tener este tipo de fotos de recién nacida.

Y estoy encantada de habérselas hecho. Sobre todo ahora que Lola ya tiene 9 meses y aquellos momentos de cuando tenía apenas 10 días parecen ya muy lejanos. Así te aseguras de que nunca olvidarás lo pequeña que era, esa pelusilla que le recorría todo el cuerpo, esas pestañas, ya largas desde bien bebé o su manera de bostezar…


Las sesiones de bebé con Lucía M son pura ternura, y lo digo desde el corazón y con la boca bien grande. Su forma de tratar a los bebés, con delicadeza y paciencia, cómo les arrulla y les da calor para transmitirles confianza, es simplemente increíble.

Estas sesiones yo siempre digo que son como el video de las bodas. Siempre dudas sobre si hacerlas o no, porque no crees que sea fundamental, pero cuando las haces y las ves pasado el tiempo, das las gracias por haberlo hecho porque reviven uno de los momentos más importantes de tu vida. A fin de cuentas, tu bebé solo es recién nacido una vez en la vida y para mi merece la pena recordarle de una manera tan especial.
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Que niña tan dulce y bonita, preciosas fotos. Enhorabuena!!!
Arancha
Chicas no sé como lo hacéis pero son tremendamente preciosas. Las fotos y las niñas claro. Mucho ánimo y enhorabuena
Natalia
Son unas fotos PRECIOSAS. A mi tampoco me gustan las de estudio ni semidesnuda, éstas son las que sí que me hubiera hecho…
Yo también tengo un bebé de 9 meses, sí que hice fotos de la barriga cada mes (ha quedado un collage muy chulo), pero no unas de este tipo. Me lo apunto porque, quién sabe! jejeje