Casas RuralesVisita a Viladrau y comida en els Angelets de Sobrevia, un buen plan de otoño

Este fin de semana, gracias a la agenda de Mammaproof— y a pesar del resfriado familiar— decidimos hacer una escapada hasta Viladrau, en el Montseny, para descubrir la Fira de la Castanya. Y no sólo nos lo pasamos en grande paseando por las calles del pueblo y los tenderetes, escuchando cuentos, degustando y comprando productos locales (entre ellos las castañas, obviamente!), subiendo a las atracciones— hinchables, camas elásticas, ponis, …— sinó que pudimos disfrutar de un entorno inmejorable.

Tal como indica un mural que hay en la pared de una de las casas de la localidad, el visitante puede disfrutar de multitud de excursiones desde la misma, cortas, largas o empinadas: hasta Espinelves, la ermita de Sant Segimon, los puentes perdidos, el castaño de las 9 ramas, el Matagalls, … ¡Las hay para todos los gustos! Nosotros paseamos hasta las Fuentes— incluso llenamos una garrafa. Y, por el camino, encontramos de todo: setas, caracoles, castañas, lagartijas, … ¡Toda una aventura!

Tras abrirnos (más) el apetito, salimos de Viladrau con el coche para encontrar un lugar donde comer— en el pueblo estaba todo lleno o había que hacer cola—; y deshaciendo el trayecto pasamos por San Miquel de Balenyà, donde la fachada de un local captó nuestra atención. Y en cuanto entramos, nos sorprendió aún más.

Els Angelets de Sobrevia es una taberna asador (se cocina con carbón de encina) que tiene una decoración alucinante. Pero no sólo eso: el personal es atento, rápido; la comida es variada y buena (para grandes y pequeños), y el local dispone de diferentes espacios: un comedor grande, un patio, una sala privada con chimenea, y unos baños… igual de pintorescos que el resto del local.) ¡Inolvidable!

Si no tuvisteis la oportunidad de disfrutar de Viladrau (y alrededores) por la feria, aprovechad el fin de semana de la de Castanyada —31 de octubre y 1 de noviembre— (se llevarán a cabo una pila de actividades la mar de interesantes, como el baile de las brujas, un juego de orientación, la salida para descubrir hierbas medicinales, …) o también podéis hacerlo en cualquier otra ocasión, a lo largo del año. ¡Vale la alegría— que no la pena!