Si tus hijos sueñan y juegan a ser príncipes o princesas, caballeros andantes y reyes, Navarra es su lugar. La historia nos recuerda que esta comunidad autónoma llegó a ser Reyno y, como os imaginaréis, tierra de disputas y contiendas que han dejado un interesante legado de fortalezas, palacios y castillos
Recorrerlos todos lleva varios días, pero si tenéis sólo un día, os recomiendo mis preferidos: el castillo de Javier y el castillo de Olite.
Érase una vez, un Castillo de Javier
Este castillo vio nacer a Francisco de Javier, ahora santo y co-patrón (junto a San Fermín) de Navarra. Se encuentra en la parte más oriental de Navarra junto a la pequeña localidad de Javier. “¿Dónde está el caballero?” Fue lo primero que me preguntó mi hija cuando llegamos por primera vez a la explanada que da paso al puente levadizo que lleva hasta el interior del castillo.
Y es que parece como si en cualquier momento el caballero fuera a aparecer en busca de su princesa que, a su vez, bien podría asomarse a cualquiera de las almenas en su reclamo. Merece la pena visitar la casa museo así como la pequeña basílica.
Para comer, junto al castillo se encuentra el restaurante Xabier, con exquisita comida tradicional navarra y un trato muy familiar. Si vais, no dejéis de “calzaros” su postre más típico: la alpargata Xabier.
Olite, el castillo más medieval
Sus torreones grises recordarán a vuestros más pequeños a los palacios de príncipes y princesas que ven en las películas de Disney. Se cuenta de él que tenía tantas habitaciones como días del año. El castillo de Olite, o Palacio de los Reyes de Navarra, se comenzó a construir a comienzos del siglo XV por orden del rey Carlos III el Noble sin escatimar en opulencia y majestuosidad.
Fiel testigo de la historia de Navarra, sus muros albergan la esencia de todas las vivencias ocurridas en esta comunidad hasta que en 1925 fuera declarado Monumento Nacional (un poco de historia nunca viene mal).
A los peques les encantará realizar la visita guiada y jugar por la explanada que hay junto al castillo. Conocer la localidad de Olite, orientada al turismo medieval, es una opción muy interesante tras visitar el castillo. Si hace buen día, junto a los muros del palacio hay merenderos ideales para pasar el día al aire libre con unas vistas de lo más principescas.
Muy recomendable es visitar esta ciudad durante sus fiestas medievales, del 7 al 9 de agosto. Y si os gusta el teatro, en julio se celebra el tradicional Festival de Teatro Clásico en el propio entorno palaciego, una experiencia cultural con la que disfrutarán vuestros hijos si ya han comenzado a estudiar a Shakespeare, Lope de Vega, Cervantes o Calderón de la Barca.
Pero Navarra alberga una auténtica ruta de castillos y fortalezas que merece la pena conocer, al menos, una vez en la vida.
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Ver Política de Moderación de comentariosCarmen
Veo iniciativas y propuestas estupendas, pero serian increibles si fueran acompañadas del precio.
Laia
Hola Carmen, nos alegramos que te gusten las propuestas. Si te refieres al precio de las entradas, normalmente no solemos ponerlo porque puede cambiar y muchas veces hay ofertas, rebajas para determinados colectivos… es mejor mirarlo en la web de cada lugar. Y si te refieres al viaje entero, pues hay muchos presupuestos para ir a Navarra a ver castillos. Y dependen de muchos factores. No podemos poner un precio único.
¡Son datos fáciles de encontrar en las webs de los lugares! 😉