Dar prioridad a los peatones y reducir la velocidad de circulación en la ciudad a 30 km / h. Estos son los objetivos de dos nuevas iniciativas en la ciudad de Barcelona para que el espacio público sea más seguro, confortable y saludable, en un nuevo modelo de movilidad comprometido con la lucha contra la crisis climática que sitúa los desplazamientos a pie en el centro de las políticas.
La Declaración de emergencia climática recoge una serie de medidas para que los peatones sean los protagonistas de la movilidad en la ciudad a través de la transformación del espacio público en un entorno más amable, menos contaminado y más seguro.
La pacificación de las calles, la implantación de las superilles o las mejoras de los entornos escolares son algunas de las medidas que contribuyen a cambiar el modelo de ciudad, y a las que ahora se añaden otras dos iniciativas: “Obrim carrers” y “Ciutat 30” .
Obrim carrers
El proyecto “Obrim carrers” se inspira en las medidas que se aplican durante el Día sin Coches, que tiene lugar anualmente en el marco de la Semana Europea de la Movilidad y que propone recuperar las calles para el uso exclusivo de los peatones . Se trata de una iniciativa para visibilizar el impacto del tráfico en las grandes ciudades, sobre todo en las vías más congestionadas, y que este mes de febrero se ha empezado a implementar en Barcelona el primer fin de semana de cada mes (completo).
En concreto, los sábados por la tarde, de las 17.00 a las 21.00 horas, y los domingos por la mañana, de las 10.00 a las 15.00 horas, varias calles de la ciudad se cortarán completamente al tráfico y estarán a disposición del vecindario para que puedan pasear, jugar o hacer deporte o actividades comunitarias.
Los objetivos de la medida son los siguientes:
- Evidenciar los beneficios de la pacificación de las calles para la ciudadanía, como la mejora de la salud, el incremento de los espacios de convivencia y de juego o el impulso de la movilidad sostenible.
- Sensibilizar sobre los efectos en la salud del transporte motorizado y la contaminación.
- Visibilizar los usos alternativos del espacio público.
- Plantear un cambio de hábitos en cuanto a la movilidad, con la promoción del transporte público o los desplazamientos a pie o en bicicleta y la reducción del uso del transporte privado.


Ciutat 30
Barcelona toma el reto de transformarse en una ciudad 30, una metrópolis donde la velocidad máxima de circulación de los vehículos sea de 30 km / h. Se trata de una medida necesaria para mejorar la seguridad de los peatones y reducir la accidentalidad y la gravedad de las lesiones.
Reducir la velocidad máxima de 50 km / h a 30 km / h reduce la tasa de mortalidad en atropellos de un 45% a un 5%.
Los próximos dos años las vías de circulación con límite 30 sumarán 212 kilómetros, un 75% del total de la red de circulación, con el objetivo de que Barcelona termine estableciendo los 30 km / h como velocidad general en toda la ciudad.
Las actuaciones se iniciarán en las calles de la red secundaria que tienen más de un carril de circulación y seguirán con actuaciones en las calles de la red básica. Para la red secundaria circulan menos vehículos, hace una función de carácter local y vecinal; en cambio, la red básica está configurada por el conjunto de calles en las que se basa la movilidad de la ciudad y, por tanto, tiene más volumen de tráfico, conecta distritos y barrios y es una vía de paso para el transporte público.
La transformación de calles en vías 30 se divide en dos fases:
En 2020:
- En febrero se decreta la velocidad 30 a todas las vías de la red secundaria de la ciudad, incluidas las que tengan más de un carril o más de un carril por sentido.
- También se actuará sobre la primera vía de la red básica, el eje Creu Coberta – carrer de Sants, que se transformará en una calle 30.
- A finales de 2020 habrá un total de 112 kilómetros de calles 30, y llegará al 67,7% de la longitud total de las calzadas.
- Además, se aplicarán una serie de medidas para garantizar el cumplimiento de las normas de circulación en las vías 30, como incorporar radares, pasos de peatones elevados, cojines berlineses y señalización.
En 2021:
- Se actuará directamente en las calles de la red básica de la ciudad. Se comenzará por las siguientes vías: vía Laietana, calle de Jordi Girona, Mandri, Travessera de Gràcia, carretera del Carmel, avenida de la Verge de Montserrat, calle del Doctor Pi i Molist, paseo de Torras i Bages, calle Almogàvers, passeig del Taulat, calle Diputació y calle Consell de Cent. Posteriormente se añadirán otras vías de la red.
- En total, el conjunto de calles 30 aumentará en 100 kilómetros, con los que se llegará al 75% de vías con velocidad 30 o menos en la ciudad.


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Fuente Ajuntament de Barcelona