Mon Pettit Ó es un espacio de juego libre en familia en Vilanova i la Geltrú. Un lugar de encuentro donde conectar con otras familias, observar, experimentar y disfrutar del juego sin prisas ni aglomeraciones. Y además, es una tienda física y online donde encontrar material de juego seleccionado por Bele, el alma del proyecto.
Descubrimos Mon Pettit Ó en familia durante el verano de la pandemia, mientras pasábamos unos días en casa de unos amigos en Vilanova i la Geltrú. Habíamos dejado nuestro mini piso de Barcelona para coger aire con nuestros peques de tres y un año cuando una mañana, paseando por las calles de Vilanova, nos encontramos con el escaparate de Mon Pettit Ó. El local ya estaba cerrado, pero Bele se asomó a la puerta, nos dio una tarjeta y nos invitó a pasarnos otro día. Nos pareció un lugar tan bonito (y estábamos tan necesitados de planes) que volvimos enseguida para ver qué se cocía allí dentro.
Y lo que se cocía era juego en mayúsculas. Un paraíso de juego libre en familia a un precio súper asequible. Durante ese verano jugamos varios días con nuestros hijos allí y hemos vuelto varias veces. Siempre es un gusto salir de Barcelona y coger el tren para pasar un día en Vilanova, que nos encanta. Y visitar a Bele es parada obligatoria. Incluso celebramos el tercer cumple de nuestro hijo mayor allí. Cuando le dimos la opción de elegir lo que quería hacer ese día, tuvo claro que quería jugar en Mon Petitt Ó.
Un espacio de juegos en familia
Nos gusta que no entienda su espacio como un “aparcaniños”, sino como un lugar para fomentar el juego juntos. Sus únicas reglas para las criaturas son cuidar el material, recoger y no dejar que los mayores se aburran. Y no sé si lo pasamos mejor nosotros o ellos.
Bele nos hace sentir en familia desde que entramos por la puerta y todo está pensado para que pasar el rato allí sea cómodo, divertido y seguro para todos.
El local es accesible hasta para carritos gemelares, los materiales son de marcas de proximidad, hechos con amor, con mucha presencia de artesanos, fomentan la igualdad y el respeto al medioambiente. Además, el espacio está lleno de detalles: la cocinita restaurada pieza a pieza hasta encontrar el grifo perfecto, las flores frescas, el mostrador, el carrito del café… ¡Hasta la decoración del baño es bonita!
Una tienda donde podrás comprar lo que más te gustó jugando
Todos los materiales del espacio de juego los puedes encontrar también en la parte de tienda, y si necesitas inspiración puedes coger ideas en su cuenta de Instagram, viendo como Bele y sus hijos juegan. Esta ventana a su familia ha sido una de las claves para convertir a Mon Pettit Ó en lo que es hoy. La pandemia le sorprendió cuando solo llevaba 10 meses abierta, con tienda pequeñita.
Durante el confinamiento la zona de juego no se podía abrir y empecé a mostrar por redes cómo usábamos en casa el material, ¡y lo vendí todo en mi tienda online en 15 días!
Explica Bele. Así que poco a poco fue ampliando la tienda, que ahora supone una parte importante de Mon Pettit Ó. “Todo lo que hay en el espacio de juego lo puedes comprar aquí. Y si no puedes jugar con nosotros porque vives lejos, ¡te lo puedes llevar a casa!”. Si no se te ocurre cómo usarlo, pregúntale a Bele, que tiene ideas para todo. “Cuando estuvimos en casa por el covid19 pasamos mucho tiempo con nuestros hijos y fue todo un desafío. Muchas familias se dieron cuenta de que no sabían bien cómo jugar con ellos. Se me acercó mucha gente pidiendo asesoramiento y me gustó poder ayudarles de esta manera”.
Todo es juego
Una de las primeras cosas que se aprende en Mon Petitt Ó es que todo es susceptible de convertirse en material de juego, otra enseñanza que muchos sacamos a la fuerza durante el confinamiento estricto. ¡Su manera de reciclarlo todo me parece admirable! Para recopilar material para el local, pidió ayuda a amigos y a la escuela infantil de sus hijos, donde colocó dos cajas para que las familias pudieran dejar botes, tapas, vasitos de yogur… “¡Al principio flipaban con las cosas que les proponía que nos guardaran! Pero es que hay un millón de cosas que tiramos que se pueden incorporar al juego. La propia escuela se dio cuenta de cuántas cosas podía utilizar como material. ¡Fue muy guay!”.
Todo sobre Bele, la creadora de este espacio
¿Y cómo llegó esta gallega, licenciada en Pedagogía, a montar Mon Pettit Ó en Vilanova? Un poco por azar, después de haber dado vueltas por varias ciudades. “Mi pareja y yo teníamos trabajos bastante precarios pese a ser los dos licenciados y tener todo lo que te dicen que tienes que tener para el día de mañana, así que decidimos movernos.
Siempre hemos criado en solitario, y ese aprendizaje es una de las cosas que pesa mucho en este proyecto. Quiero poder acompañar a las familias en cualquier etapa de la crianza en la que sientan que necesitan a alguien.
Dimos muchas vueltas hasta que, cuando nació mi segunda hija, surgió la oportunidad de venir a Vilanova, donde nos hemos sentido como en casa desde el minuto cero y hemos encontrado una entorno muy en sintonía con nuestra manera de enfocar la crianza”, tanto desde el juego y la tienda, como en los talleres y grupos que programa.
¡Comenta!
-
Ver Política de Moderación de comentariosRuth Santos
Tienen clases de robótica para niños?