Hace unas semanas recibimos en casa a la Jirafa Sally de Knit a Buddy y desde entonces, Gael y ella se han vuelto inseparables. Ha jugado con ella en casa, la ha sacado a pasear, la ha abrazado y besado, e incluso ha dormido con ella.
Y mientras Gael ha caído rendido ante este animalito de lana tan tierno, como madre yo también me he enamorado del proyecto de Nuria y de sus peluches hechos de manera sostenible.
Knit a buddy es el proyecto creado por Núria, una maestra apasionada por el universo infantil, que realiza los diseños de los peluches y mordedores en el Pirineo Catalán para que acaben tomando vida en Perú, realizados uno a uno por manos expertas tejedoras, bajo unas condiciones justas de trabajo.
La filosofía de la marca es ofrecer a los peques unos peluches y mordedores aptos para ellos. Hechos con materiales sostenibles y de gran calidad; con diseños sencillos para fomentar la creatividad y la imaginación; un peluche único y especial, que acabe siendo el compañero perfecto para nuestros peques.
Sally la jirafa fue elegida por nosotras para Gael, puesto que hacía unas semanas que estaba muy interesado en estos animales concretamente, y acertamos!
Pero además de Sally, en la colección encontraréis 5 peluches más, además de los mordedores compañeros, que son súper bonitos, también. El resto de animalitos de la colección son; Olivia the fawn, Zion the lion, Otto the lamb, Marty the bear y Mila the rabbit.
Cuando recibes a tu compañero de peluche, ya viene con un nombre asignado y una historia, de este modo, la relación que se establece con él una conexión especial, puesto que no se trata de un peluche cualquiera, sino uno que ya viene hecho para ti. Y quizás los peques aún no sean capaces de ver el valor añadido que tiene, pero realmente, al estar tejido a mano, ese peluche es único y exclusivo para ellos, no hay ni habrá otro igual.
Knit a Buddy está muy concienciado con el medio ambiente, por eso desde la elaboración, hasta el transporte y el packaging de los peluches está creado y pensado para tener el menor impacto posible. De ahí que el viaje que hacen los animales de peluche desde Perú hacia sus casas, sea en barco y no en avión; y por eso cuando recibas a tu amigo de peluche lo harás en una caja de cartón, junto con una bolsa de tela de algodón certificado PIMA.
Sin duda, considero que es un proyecto interesante y necesario para la sociedad en la que vivimos. Núria y su proyecto Knit a Buddy, han venido a recordarnos la autenticidad de las cosas hechas a mano (que no hay dos iguales); la necesidad de un trabajo digno (las personas que hay detrás de este proyecto tienen unas condiciones justas de trabajo); la importancia de los productos de buena calidad (los materiales de los que están hechos los peluches son: algodón certificado PIMA y tintes vegetales no tóxicos) y además, el gran valor de la infancia (creando unos peluches aptos para ellos, con un diseño bonito, sencillo y sin roles de género).
Knit a Buddy es un proyecto precioso, que además de haber creado unos peluches de lo más tiernos para los peques, ha buscado el hacerlo de manera ética, justa y sostenible; unos valores muy importantes para transmitir a las generaciones que llegan.
Por todo ello, creemos que Knit a Buddy se ha ganado con creces el Sello Approved by Mammaproof por los valores educativos, de seguridad y sostenibilidad de sus productos. Los materiales escogidos para resultar seguros para nuestros peques y además todos los detalles del proceso son súper.